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En julio de 2021 entraba en vigor la prohibición de plantar eucalipto en superficies nuevas de toda Galicia. En diciembre de este año finaliza esa moratoria y la Xunta de Galicia deberá decidir si prorrogarla, suprimirla o buscar soluciones alternativas. Hablamos con representantes del sector forestal para ver cómo encaran esta recta final de la prohibición en un escenario muy diferente del que había hace cuatro años, tanto en lo comercial como en el productivo.
Francisco Dans. Asociación Forestal de Galicia
“Apostamos por un equilibrio en el monte entre pinos, frondosas y eucaliptos”
Francisco Dans, vicepresidente de la Asociación Forestal de Galicia (AFG), indica que “hay preocupación, movimientos y presiones en el sector” en esta fase final. Asegura que aún falta información y que, por eso, están elaborando un documento con las propuestas de su organización de cara al fin de la prohibición.
Crear un marco legislativo que regule las plantaciones de eucalipto sería un paso básico, más allá de mantener o suprimir la prohibición. “Desde la Asociación Forestal de Galicia siempre apostamos por el equilibrio entre pinos, eucaliptos y frondosas en las masas forestales gallegas”, subraya.
¿Que hacer ante el final de la moratoria? ¿Suprimirla, prorrogarla o introducir una regulación a las nuevas plantaciones de eucalipto?. Desde la Asociación Forestal de Galicia ven positiva una idea que se valora en los últimos años en el sector y en la propia Administración como alternativa a la moratoria, la de la regulación de las nuevas plantaciones con derechos de eucalipto, es decir, que los propietarios que decidan dejar de plantar eucalipto puedan vender su derecho a quien desee crear una nueva plantación.
Sobre la posible necesidad de aumentar la producción de eucalipto en Galicia por la aparición de nuevos proyectos industriales, como el promovido por Altri, Dans asegura que en Galicia hay suficiente madera acumulada y lista para talar a corto y medio plazo, pues incluso se está exportando eucalipto a Portugal, al resto de la Península y a otros destinos.
“No tendría sentido instalar un proyecto que dependa de una madera que, como mínimo, tardará 12 años en estar disponible. Hay madera ya en período de corta y capacidad de abastecimiento”, señala Dans.
Otra línea en la que habría que incidir, según la AFG, es en la mejora genética de las especies arbóreas. “Mejorar el crecimiento, la morfología y el comportamiento físico-mecánico de la madera lleva no sólo a aumentar el rendimiento por hectárea, sino también como mecanismo de defensa ante plagas y enfermedades”.
Jacobo Feijoo. Asociación Sectorial Forestal Galega (Asefoga)
“Puede aumentarse un 20% la producción de eucalipto con mejora genética y silvicultura, sin más superficie”
Jacobo Feijóo, responsable de la Asociación Sectorial Forestal Galega (Asefoga), ligada a Unións Agrarias, explica que, antes de pensar en la superficie dedicada a eucalipto, hay que reflexionar sobre la pérdida en los últimos 15 años de 140.000 hectáreas de pino en Galicia.
“De esas 140.000 hectáreas, sólo el 30% fueron destinadas a eucalipto. Por lo tanto, el 70% del pino que se pierde es por desinterés de unos propietarios que no lo ven como algo atractivo ni rentable. En esas 98.000 hectáreas donde desapareció el pino, por incendio o tala, aparecieron frondosas espontáneas con las que no se contaba, de manera que la zona ocupada por frondosas creció y ya supone el 43% de la superficie arbolada en Galicia”, subraya.
“Estamos perdiendo superficie de pino sin que se plante de eucalipto. Los propietarios no ven el pino rentable ni atractivo” (Jacobo Feijoo)
Así, Feijóo cree que hay que hacer una recopilación de datos y un debate sectorial antes de tomar la decisión sobre continuar o suprimir la prohibición de plantar eucalipto. “El Plan Forestal de Galicia recoge que ya se alcanzó el tope de terreno asignado a eucalipto, que hay más frondosas de las que se calculaban y que tenemos una clara regresión del pino. Con esos ingredientes y otros, como la valoración de las inversiones de los propietarios en silvicultura, habrá que tomar decisiones”.
Y, finaliza, “ahora que ya se sabe la superficie de cada especie, falta calcular con precisión a madera que contiene cada una”.
Cuestionado sobre la posibilidad de tener que aumentar la producción de eucalipto por la demanda de Altri y otras industrias, el representante de Asefoga indica que solo con mejora genética y silvicultura profesionalizada se puede incrementar en un 20% -alrededor de un millón de toneladas- la cantidad de eucalipto gallego que se corta cada año, sin tener que destinar más superficie de la que ya ocupa.
“Aparte de que la ley ya prohibía antes del 2021 que el eucalipto ocupe tierras reconocidas como de producción agraria, de frondosas o de la Red Natura (unas 350.000 hectáreas)”, precisó. Y destaca también que hay estudios que indican que el volumen de madera aumenta si se hace una tala cada quince años, en lugar de esperar treinta, como sucede en algunas plantaciones de eucalipto globulus.
Federación Empresarial de Aserraderos y Rematantes de Galicia
“Es necesario valorar el efecto real que tuvo la moratoria del eucalipto, así como contar con datos adicionales del Inventario Forestal Continuo de Galicia”
Consultada sobre su posicionamiento en torno de la moratoria del eucalipto, la Federación Empresarial de Aserraderos y Rematantes de Galicia (Fearmaga) emitió un comunicado en el que considera “imprescindible, previo a la toma de decisión sobre la continuidad o no de la moratoria del eucalipto, disponer de información validada de los resultados del Inventario Forestal Continuo, así como disponer de tiempo para poder evaluar técnica y sectorialmente el efecto real que la actual moratoria tuvo. Asimismo, es necesario verificar el cumplimiento de las directrices del Plan Forestal de Galicia, documento marco del sector forestal y que fue aprobado por el Parlamento gallego”.
Manuel Galdo. Promavi
“Hay que ponerse en la piel de los propietarios de pino, que lo están pasando mal con las plagas”
La asociación Productores de Madera de Viveiro (PROMAVI), es la de más fuerza de la Mariña luguesa, una de las comarcas gallegas con mayor producción de eucalipto. Su presidente, Manuel Galdo, recuerda que antes de la entrada en vigor de la prohibición detectaron una amplia tala de pinos para poder dedicar esos terrenos a eucalipto y, sin embargo, no se quebró en la comunidad la paridad de un tercio para cada especie (coníferas, eucalipto y frondosas).
“Nosotros estamos de acuerdo con esa correlación, aunque todos somos conscientes de que la madera de eucalipto es la más rentable. En principio no nos oponemos a que se prorrogue la moratoria, pero también sabemos que los propietarios de pinos están pasando dificultades por las plagas y enfermedades. Y hay que ponerse en su piel y ver que no pueden sacar nada de sus montes. Una posible solución sería la de primar el arranque de pinos e incentivar la plantación de frondosas. Veremos”.
“Quejarse por lo que ya pasó en el monte no tiene sentido. Hay que buscar soluciones de cara al futuro” (Manuel Galdo)
Galdo reconoce que la actual situación beneficia a su comarca porque tienen eucalipto suficiente en el monte. “Pero también lo tenemos porque llevamos muchos años haciendo un trabajo muy profesional. Aquí el eucalipto fue un recurso de urgencia que no se controló y ahora es masivo. Quejarse por lo que ya pasó no tiene sentido. Ahora toca buscar las soluciones más efectivas de cara al futuro”, valora.
“Galicia abastece sin problema las celulosas de Pontevedra y Navia y las pasteras de Euskadi, Aragón y el norte de Portugal. Eso es algo que no se debe perder. Incluso podemos abastecer nuevos mercados, como sería el caso de Altri, sin aumentar la superficie de eucalipto. Eso puede hacerse con una profesionalización del trabajo silvícola”, defiende Galdo.
“Un monte que no produce ni se cuida, acaba ardiendo” (Manuel Galdo)
El presidente de Promavi indica que actualmente se está plantando mucho más eucalipto de la variedad nitens que de la globulus, ya que es más resistente a las plagas y porque es rentable a más corto plazo. En cualquier caso, considera que es mejor diversificar, porque la situación sanitaria también puede cambiar.
Insiste además en la necesidad de trabajar en genética. Y, finalmente, Galdo deja una reflexión: “Si el propietario del monte ve que no es rentable, acaba por dejarlo abandonado. Y un monte que no produce ni se cuida, acaba ardiendo”.
Isabel Vilalba. Sindicato Labrego
“Es necesario un paisaje mosaico en el territorio, sin grandes masas de eucalipto, que representan un riesgo con el cambio climático”
Para el Sindicato Labrego, la premisa respecto a cualquier regulación del eucalipto debe pasar por la defensa de la tierra agrícola e incluso por la recuperación para uso agrario de terrenos que fueron forestados de manera irregular en zonas de alto valor agronómico. La secretaria general de la organización, Isabel Vilalba, cuestiona que haya más hectáreas dedicadas a producir eucalipto que a producir alimentos para las personas.
“En un escenario de cambio climático, hay que apostar por tener un paisaje mosaico en todo el territorio y no las grandes masas de eucaliptos que tenemos hoy en día en numerosas comarcas. Eucaliptales que, además, muchas veces están poco cuidados y demasiado próximos a las viviendas, con el consiguiente riesgo en caso de incendio.”, afirmó.
El Sindicato Labrego cuestiona además posibles efectos colaterales del eucalipto. Vilalba asegura que el eucalipto lleva consigo una pérdida de biodiversidad en el monte y que esa pérdida obliga a la fauna salvaje a desplazarse hacia zonas donde hay actividad agraria y, por tanto, más alimento. También expresó la preocupación del SLG por el alto consumo de agua que requiere el eucalipto, ahora que las sequías son cada vez más habituales en Galicia.
En cuanto a la actual moratoria, el Sindicato Labrego considera que no hubo la suficiente vigilancia por parte de la Xunta. “Cuando alguien planta eucalipto de manera ilegal, es muy difícil para los vecinos denunciarlo. Aparte de que no es su cometido y supone un deterioro de la convivencia. Ahora no hay fuegos de momento, pero, si llegan, nos echaremos las manos a la cabeza por no haber atajado esas plantaciones irregulares. Mejor que dejar hacer sería asesorar a quién ya tiene plantaciones para que sean sostenibles económica, social y ambientalmente”.
“Ahora no hay incendios pero si llegan, nos echaremos las manos a la cabeza por no haber frenado las plantaciones ilegales de eucalipto”
Vilalba manifestó también la oposición del sindicato a proyectos industriales como el de Altri, pues considera que llevarán a aumentar la superficie destinada a eucalipto.
Por último, el Sindicato Labrego llama a repensar los criterios de certificación forestal FSC y PEFC, pues cree que falta vigilancia sobre las prácticas de silvicultura. “Hoy se certifica mucha madera como sostenible, pero no hay mecanismos de verificación para demostrar que lo es. Y, sin embargo, pueden recibir primas ligadas a esa certificación por parte de las industrias. Falta control”.
¿Y las otras especies?
Coníferas y frondosas están atravesando problemas de diferente tipo en monte. Todos los actores del sector coinciden en que la enfermedad fúngica de la banda marrón, que afecta al pino radiata, lleva a que muchos propietarios de montes estén rechazando la plantación de esta especie, ya que no hay certeza de que vaya ser rentable, y prefieren esperar para ver qué otras opciones tienen en sus parcelas.
Esta situación puede llevar a la pérdida de buena parte de la producción de pino, pues el radiata representa en la actualidad alrededor de la mitad de talas de coníferas en Galicia.
Una posible solución sería la introducción del pino taeda, que es resistente a las bandas y a la plaga del nematodo. Ya hay viveros gallegos que lo están comercializando, a partir de semilla francesa, pero aun no está contrastada su adaptación a los diferentes climas y tipos de terreno que hay en Galicia, por lo que el Centro de Investigación Forestal de Lourizán inició ensayos con semilla de diferentes orígenes del país de origen del taeda, Estados Unidos.
La plantación de pino taeda se vislumbra como una posible solución provisional frente a los problemas del pino radiata
En cuanto al pino del país (‘Pinus pinaster’), su mayor turno de tala lo hace poco atractivo para su plantación por los propietarios forestales, si bien es una especie que se mantiene fuerte en montes vecinales del sur gallego y en la franja atlántica coruñesa.
En el sector también hay consenso sobre el escaso aprovechamiento industrial que está habiendo de las frondosas gallegas, que representan alrededor de un 2% de las talas anuales de madera con destino a la industria. “En el centro de Europa hay un intenso trabajo de silvicultura e investigación que facilita desarrollar proyectos industriales basados en la madera de las frondosas. Aquí casi lo único que se hace con robles, castaños o abedules es leña, que no tiene ningún tipo de valor añadido. Pero también es porque, al no haber trabajo silvícola, las piezas que salen son poco atractivas”, señala Francisco Dans.
Corregir esa carencia silvícola e industrial ayudaría a mantener el equilibrio forestal.
Actualización 23-IV-2025
– Un grupo de colectivos del ámbito forestal, ecologista y de la sociedad civil piden una ampliación de la moratoria del eucalipto hasta 2030.
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