Con la antelación de dos meses que marca la normativa, las industrias presentaron a finales de enero unas primeras propuestas de renovación de los contratos con las granjas, la mayoría con bajadas, en la idea de que las ganaderías no los firmaran. Los verdaderos contratos se acordarán en las próximas semanas, antes del 1 de abril , y los primeros movimientos ya se iniciaron.
La cooperativa Xallas acaba de dejar a Leche Celta tras 28 años para firmar contrato con Reny Picot. La industria asturiana sale así fortalecida con la apuesta de Xallas, consolidándose como una colaboradora estable para el cooperativismo gallego, con lazos históricos como los que mantiene con Cobideza.
No se trata de una operación menor, pues Xallas le vendía en conjunto a Celta alrededor de 200.000 litros diarios de leche. La cooperativa, consultada por Campo Gallego, señaló que por el momento no quería dar explicaciones sobre la decisión, más allá de apuntar que a partir de ahora “se abre una etapa nueva tras 28 años con Leche Celta”.
En el sector se espera que la pérdida de Xallas obligue a Celta a moverse en el mercado para captar nuevas ganaderías. Por otro lado, se perciben también movimientos en otras industrias para coger algunas granjas, caso de Río, o los emprendidos meses atrás por Larsa (Capsa), que también se enfrenta ahora a la posibilidad de perder granjas por ofertas de otras industrias, según analizan fuentes del sector.
Los precios que se le ofertan a las granjas parecen en principio similares a las medias actuales (47,2 en Galicia en el mes de diciembre). Desde Unións Agrarias subrayan que el buen momento de los productos lácteos industriales y la tendencia al alza del precio de la leche en el campo en Europa en los últimos meses tiene que trasladarse a Galicia, con aumentos en los precios de los contratos.
Pero es un cambio que se hace esperar. Las industrias valoran estos días qué hacer, pero observan la primavera como un momento de aumento de la oferta y miran de soslayo a Portugal, donde consideran que hay excedentes de leche.
Así las cosas, la industria que inició movimientos, Reny Picot, aparte de la operación con Xallas, que se acerca a los 49 céntimos, está ofreciéndole a las ganaderías individuales, en función de sus volúmenes de entrega, entre 44 y 48,5 céntimos, prima de certificación de bienestar animal incluida, según los datos que han trascendido en el sector.
Esta prima, que comenzó a implantarse en los últimos años, ya se está convirtiendo en una exigencia del mercado para la mayoría de las industrias, que le trasladan tal requerimiento a sus ganaderías.
Comparación con hace un año: precios en el campo más bajos y productos lácteos más caros
Los actuales datos de mercado lácteo apuntan a un buen momento. La mantequilla continúa en precios récord, por encima de los 700 euros / 100 kg., un 34% más cara que hace un año. La leche desnatada en polvo se mantiene estable (+2%) y los principales quesos industriales (cheddar, edam, gouda) acumulan encarecimientos de dos dígitos, entre el 13 y el 29% en un año.
Esa mejora que experimentó en el último año el mercado de productos lácteos industriales tuvo una evolución paralela en el precio de la leche en el campo en Europa, que pasó de los 46,3 céntimos de febrero del año pasado a los 54,30 que se esperan para enero de este año de media.
En Galicia y en el resto de España, sin embargo, la evolución fue contrapuesta. En el caso gallego, se pasó de los 49 céntimos de media en febrero del año pasado a los 47 actuales.
Ante esta situación, y con un mercado de productos lácteos industriales que parece estable en el último mes, las organizaciones agrarias consideran que es el momento de que las industrias ofrezcan contratos en el campo con subidas de precios.
Si se atiende a los países vecinos, Francia está subiendo precios, situándose la previsión para enero en 50,97 céntimos, en tanto Portugal está en 45,80 en diciembre, con perspectiva de repetir cotización en enero, según los datos del Observatorio Lácteo Europeo.
En el contexto de la UE, entre los grandes productores llama la atención el caso alemán, que se sitúa por encima de los 55 céntimos. Es un valor alto que lleva a pensar a las organizaciones agrarias que las importaciones de quesos a bajo precio procedentes de Alemania tendrán que reducirse, dejando más espacio para la leche española.
Precios en los supermercados
Otro foco de atención en las organizaciones agrarias es el precio de la leche en los supermercados, pues siempre existe el temor a abaratamientos de las marcas blancas que lleguen en cadena al campo.
Por el momento, la leche semidesnatad, la más consumida, se mantiene por encima del umbral de los 80 céntimos, pero una reciente oferta de Lidl a 78 céntimos hizo saltar las alarmas. La organización vasca Enba, ligada estatalmente a Upa, alertó de la situación, acusando a la cadena de ofertar «sangre de ganadero».