La Universidad de Santiago ha mantenido una reunión de trabajo con la Confederación Hidrográfica Miño-Sil para abordar la colaboración de la entidad académica en la mejora de los ecosistemas fluviales. En esa línea, tres proyectos centrarán la implicación de la Universidad: la adopción de medidas frente a la enfermedad que padecen los alisos, la depuración de aguas residuales de bodegas a través de filtros verdes y el control de cianobacterias en embalses.
Hongo que mata los alisos
La Administración fluvial trabaja ya desde hace años para poner coto a la plaga de los alisos, detectada por la Estación Fitopatolóxica de Areeiro en el 2009 y muy extendida por zonas como la Terra Cha (Lugo) o las riberas del Avia y del Arenteiro, en Ourense. La plaga, causada por el hongo Phytopthora Alni, se caracteriza por una alta mortandad de los pies afectados. La enfermedad presenta síntomas como hojas amarillas y caídas, así como la aparición de exudados en la parte inferior del tronco.
La Confederación Hidrográfica mantiene también acuerdos de colaboración con el Centro Superior de Investigaciones Científicas y con Tragsa con el fin de identificar pies resistentes a la enfermedad y proceder a su multiplicación en vivero, con el objetivo de regenerar las riberas afectadas.
Proyecto con bodegas de la Ribeira Sacra
Otro de los proyectos abordará la depuración de aguas residuales de bodegas a través de filtros verdes en un soto de castaños. La iniciativa contará con la colaboración de Vinícola de Galicia, en Chantada, según detalla la Universidad de Santiago en nota de prensa.
Control de cianobacterias en embalses
La proliferación en los embalses de nutrientes derivados de los residuos orgánicos, bien urbanos, bien agrarios, constituye un problema en al menos un tercio de los embalses españoles, una situación que también se registra en Galicia. Los nutrientes llevan a la expansión de algas y cianobacterias, que constituyen un riesgo para la salud humana en el caso de cauces fluviales con áreas recreativas o de embalses destinados al consumo de agua.
El proyecto de control de cianobacterias surgió a propuesta del departamento de Farmacología del Campus Terra de la USC, que está patentando un sistema tecnológico para afrontar la lucha contra las cianobacterias.