¿Pueden los drones sustituir a los porteadores en las vendimias?

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Foto: Sito Novoa

Foto: Sito Novoa

Los viñedos de la Adega Finca Míllara, de Pantón, acogieron una demostración del empleo de drones para trasladar las cajas de uvas desde la viña hasta la bodega durante las vendimias. El objetivo es simplificar el trabajo de transporte en aquellas zonas de más difícil acceso.

En esta primera prueba se empleó un dron especialmente diseñado para carga, traslado y entrega, con una autonomía de vuelo de 20 minutos y una capacidad de desplazamiento de hasta 20 kilómetros. El vehículo tiene un peso de entre 55 y 65 kilos —en función de si emplea una o dos baterías— y puede trasladar una carga de hasta 40 kilos.

Enrique López, coordinador de operaciones en Elecnor, fue el encargado de pilotar el dron en la operación de carga y descarga. “Escogimos esta zona por su especial complejidad orográfica. En viñedos llanos no tendría sentido porque un tractor o una furgoneta siempre van a cargar más que un dron.”, dijo.

Para el empleo de esta tecnología es preciso obtener el certificado de piloto en régimen de autorización. Un curso complejo que requiere coordinarse con espacios de uso aéreo y aportar una importante cantidad de documentación, además de estar disponibles para ser inspeccionados en cualquier momento.

Por la complejidad técnica de su manejo y por los costes que conlleva, López considera que los drones en vendimia podrían utilizarse o bien siendo adquiridos por un grupo grande de bodegas o bien mediante la contratación de empresas de servicios especializados. Siendo la segunda la opción más factible.

Enrique López, de Elecnor, pilotó el primer vuelo de carga de uva con dron en la Ribeira Sacra

Enrique López, de Elecnor, pilotó el primer vuelo de carga de uva con dron en la Ribeira Sacra

Y hay que tener en cuenta que el trabajo se concentraría como mucho durante un mes, por lo que la demanda del servicio sería muy elevada y tendría que estar garantizado para que la inversión —por compra, alquiler o contrato de obra— fuese rentable.

Por otra banda, los embalses de la Ribeira Sacra son lugar habitual de carga de los hidroaviones y helicópteros de extinción de incendios. Cuando eso se produce, la actividad de los drones tendría que paralizarse para no interferir con la circulación de las otras aeronaves.

Además, previamente a utilizar este tipo de dron es obligatorio realizar una reunión entre los responsables de la aeronave y el personal de las bodegas para informar de las pautas de seguridad. Y no puede haber ninguna persona en las zonas de despegue y aterrizaje del dron ni tampoco por debajo durante su recorrido.

El Presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribeira Sacra, Antonio Lombardía, afirmó que este tipo de tecnología puede ser útil a futuro en un contexto de escasez de mano de obra y por la dificultad de trabajar en algunas zonas de mucha pendiente y difícil acceso.

“Nosotros colaboramos porque creemos que en la tecnología está el futuro. Obviamente hay mucho que seguir mejorando para que sea realmente efectiva, pero no cabe duda de que cuando esté totalmente desarrollada puede ser de mucha ayuda en zonas como esta de Míllara.”, dijo.

Con todo, Lombardía ve más futuro en el uso de drones para la aplicación de fitosanitarios en los viñedos, algo que por el momento está prohibido por las normativas de la Unión Europea. En ese sentido, el sector ya está trabajando para que esa prohibición pueda ser levantada, al menos parcialmente. De hecho, hay drones que combinan carga y traslado con capacidad de fumigación y fertilización, que serían más aprovechables para los viñedos de la Ribeira Sacra.

El presidente señaló que desde Ineco ya se están redactando los protocolos de actuación que permitirían compaginar el uso de drones con la circulación de aviones y helicópteros por la zona, así como con el tráfico creciente de embarcaciones fluviales.

La primera experiencia de traslado de uva con dron fue valorada positivamente por los colaboradores do proyecto Foto: Sito Novoa

La primera experiencia de traslado de uva con dron fue valorada positivamente por los colaboradores do proyecto Foto: Sito Novoa

Iván Olmedo, enólogo de Adega Finca Míllara, considera que todo lo que contribuya a reducir las dificultades de trabajo que implica la orografía y la red de carreteras y caminos en zonas de la Ribeira Sacra como esta siempre es bienvenido.

Olmedo ve otros usos de carga al margen de la vendimia. “Se podría emplear el dron para llevar hasta las viñas menos accesibles insumos como sacos de fertilizante, alambre, estacas o cepas de plantío. Sería de gran ayuda para sacar mejor rendimiento de esas viñas.”, afirmó.

El enólogo cree que sería de utilidad diseñar un trabajo concreto del dron para cada parcela en la que se vaya a actuar y que habría que intervenir de forma que la aeronave pueda hacer el mayor número de viajes posible teniendo en cuenta su autonomía.

El uso del dron requiere de un plan previo de seguridad

El uso del dron requiere de un plan previo de seguridad

La iniciativa de prueba de carga aérea está impulsada por el proyecto Espacio para Servicios Aéreos Comerciales Innovadores (ESCAI) financiada y promovida por Ineco y que cuenta con el apoyo de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), ENAIRE, la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) y la Agrupación industrial Española para la Movilidad Aérea Innovadora (SIAM).

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