¿Qué alternativas al petróleo se presentan para la maquinaria agrícola?

Expertos abordan en la jornada organizada por el Museo de Muvicla las distintas propuestas que pueden servir de sustituto para el petróleo en la agricultura y ganadería. Combustibles verdes, como el bioetanol, ya implantado en países como Francia, se muestran como opciones a tener en cuenta

¿Qué alternativas al petróleo se presentan para la maquinaria agrícola?

El sector busca maquinaria más eficaz y tecnológica que permita ahorrar combustible. // Foto de archivo.

El petróleo sigue siendo hoy la energía más recurrente en el campo, aunque hace años que se inició tímidamente la transición verde en la búsqueda de otras alternativas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. Son ya muchas las granjas que han echado mano de sistemas como los paneles solares para la producción de electricidad y se comienza a procurar un aprovechamiento y transformación del purín con fines energéticos. Con todo la transformación energética aun es una materia pendiente.

Según los datos que maneja la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación ( FAO), el sistema alimentario sigue empleando un 30% de toda la energía utilizada en el mundo. Además, el petróleo sigue siendo fundamental. En países como Estados Unidos, de la energía empleada en el sistema alimentario, el 21% se centra en la producción agrícola.

La crisis de abastecimiento de combustibles, que abarca desde el petróleo, el carbón o el gas, que se está viviendo en los últimos años urge ahora a procurar alternativas viables para la producción agroganadera. ¿Qué energías se emplearán a corto plazo para la producción alimentaria? Esta fue la pregunta en torno a la que giró la jornada técnica celebrada recientemente en el Museo vivo e integrado del campo y de la locomoción agraria ( Muvicla), situado en Láncara, Lugo. Media docena de expertos de distintos campos realizaron una radiografía de la situación actual en el campo y señalaron algunas de las alternativas que ya se están introduciendo en el campo.

Entre las alternativas que se contemplan en el sector agrario para el petróleo se encuentra el bioetanol o el hidrógeno

Países como Francia han comenzado ya a apostar por emplear el bioetanol para la maquinaria agrícola. También el uso del hidrógeno se muestra como una alternativa a tener presente para los tractores del futuro. Además, la gestión del purín y su aprovechamiento abre la posibilidad a un combustible procedente del campo.

La crisis de abastecimiento de combustibles

Uno de los condicionantes que está obligando a procurar alternativas para el petróleo en el campo es la crisis de abastecimiento de combustibles fósiles que se está detectando en los últimos años. “Estamos ante la tormenta perfecta, con un problema anticipado desde hace décadas, pero ante el que no se ha querido reaccionar, ya que obliga a hacer cambios muy profundos. Además, se esperaba que la transición hacia energías renovables fuera sencilla, lo que no está resultando así”, explica el investigador del CSIC, Antonio Turiel Martínez durante su intervención telemática en la jornada de Láncara.

La crisis del petróleo se inició ya en el 2014 cuando dejó de ser rentable económicamente esta explotación y las compañías redujeron las inversiones que realizaban para buscar nuevos yacimientos. Desde el 2018 se han agudizado estas consecuencias, afectando no solo al petróleo sino también a los sucedáneos que se habían ido introduciendo. “En el peor de los escenarios, entre 2018 y 2025 podría producirse una caída de la producción del 50%. Es preciso comparar otros momentos históricos como la reducción del 4% coincidiendo con la crisis del 2008 o la del 20% durante la II Guerra Mundial para darnos cuenta de la importancia de esta reducción”, señala Turiel. Una de las consecuencias más directas es la escasez de diésel, que ya se está notando y que motiva el incremento de los precios que está experimentándose en los últimos años.

Las dificultades para abastecerse de petróleo, carbón o gas están trayendo consecuencias directas al no se haber hecho la transición a energías renovables

Junto con la crisis del petróleo, también se están detectando limitaciones en otros combustibles como el carbón, en el que también se alcanzó el máximo de explotación en el 2014; o el gas, donde Europa alcanzó el máximo de abastecimiento por tierra, después de que los dos principales proveedores (Rusia y el Argel) también tocaran el máximo de producción hace ya 10 años.

Aunque para Turiel no cabe duda de que en un futuro toda la energía que se consumirá procederá de renovables, también señala que muchas de las alternativas que se están proponiendo ahora no han llegado a desarrollarse por completo e incluso puede que no lleguen a hacerlo. “Los vehículos eléctricos están lejos de poder explotarse a una escala masiva por cuestiones como la escasez de materiales que existe”, detalla el experto.

“No es solo desarrollar maquinaria que emplee nuevas energías, sino que estos combustibles deben estar disponibles. Debe haber una logística y seguridad de poder acceder a estos combustibles para los productores”: Santiago Sousa, ingeniero agrónomo

En esta misma línea, el ingeniero agrónomo Santiago Sousa, incide en la importancia de que el cambio de maquinaria con energías alternativas al petróleo tampoco suponga dificultades para los ganaderos a la hora de su gestión diaria. “Estamos viendo avances significativos en la maquinaria, con una apuesta por la tecnología y amparados en mejorar la eficiencia, pero tampoco se debe de olvidar que esta energía tiene que estar disponible, debe haber una logística y seguridad para reponerla”, señala. “Una explotación agraria o ganadera tiene que poder adquirir esa nueva maquinaria, pero también mantenerla en funcionamiento, no solo por la eficiencia de la máquina, sino por la seguridad de obtener esa energía”, destaca.

Alternativas que ya están incorporándose

El bioetanol, la obtención de combustible mediante cereales como el maíz o el trigo, es una de las alternativas que se presentan al uso de derivados del petróleo o el carbón en el ámbito agrario. Desde la Asociación Española de Bioetanol (Bio-E), creada recientemente, apuntan que el bioetanol puede convertirse no solo en una alternativa como combustible para la maquinaria agraria sino que abre una nueva demanda para los productos del campo, y puede servir para incentivar el uso de tierras de poca calidad y evitar el abandono. “El bioetanol puede contribuir a generar y mantener empleo en el rural y crear una industrial rural que añada valor a los productos agrícolas”, detalla José Ramón Freire, director general y fundador de Bio-E.

En Europa se está comercializando un combustible que incorpora un 10% de bioetanol y que está presente ya en 16 estados. En países como Bulgaria, Rumanía, Dinamarca está teniendo una gran penetración. Francia también está realizando una fuerte apuesta por el bioetanol en los últimos años, comercializado com E85. “El bioetanol en Francia ha contribuído al desarrollo de los agricultores al proporcionarle una mayor demanda para sus producciones”, concreta Freire.

En Francia, el precio medio del bioetanol en el 2020 estaba en los 0,68 euros por litro, lo que suponía un ahorro del 35% para los usuarios

El precio medio del E-85 en Francia estaba en los 0,68 euros por litro en el 2020, lo que suponía un ahorro del 35% para los usuarios, según los datos manejados por Bio-E. En el país galo se pasó de contar con una red de unas 1.000 estaciones en las que se podía repostar este combustible, a pasar a sumar más de 2.500 en el 202. Compañías como Total ya han anunciado que tendrán disponible el bioetanol en todas sus gasolineras a lo largo de este 2022.

“El combustible del futuro para la maquinaria agraria será el hidrógeno. Tendremos tractores accionados con pilas de hidrógeno”

Otra de las alternativas que para algunos de los participantes en el debate se presenta como una opción de futuro es el hidrógeno. “El combustible del futuro para la maquinaria agraria será el hidrógeno, tractores accionados con pilas de hidrógeno, ya que entre otras ventajas es de las pocas alternativas que ofrece la autonomía requerida para la maquinaria en el campo”, señala Gema Flores Fernández, ingeniera agrónoma en Massey Ferguson.

Desde el sector de la maquinaria está avanzando en la investigación del empleo del hidrógeno, aunque existen por el momento muchas limitaciones para su utilización en el campo. Uno de los principales retos es conseguir que proporcione la potencia precisa para mover aperos de grandes dimensiones.

Al margen de procurar combustibles alternativos al petróleo, en el sector también están apostando por lograr un ahorro consiguiendo máquinas más eficientes y tecnológicas. “Las empresas de maquinaria agrícola estamos intentando que nuestros tractores y maquinaria sean cada vez más eficiente y tecnológica, para reducir el impacto ambiental y que el productor pueda conseguir un ahorro de combustible”, apunta Flores.

Otra de las alternativas frente al petróleo para el sector agrario puede proceder del aprovechamiento y transformación del purín en biocombustible. “La gestión del purín permitiría resolver un problema para muchas granjas al tiempo que se aprovecha para producir energía”, apunta la doctora en veterinaria Olga Iglesias. “Debemos de ser punteros en Economía Circular con el aprovechamiento del purín”, apunta.

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