Un tercio del monte gallego está arbolado con frondosas caducifolias, principalmente robles, rebollos, abedules y castaños. Pero se trata de especies con un escaso aprovechamiento, más allá de su empleo para leñas domésticas. De los alrededor de 9 millones de metros cúbicos que se cortan cada año en Galicia con destino industrial, sólo un 3% es de frondosas caducifolias. ¿Es posible mejorar ese aprovechamiento?
Un proyecto en el que participa la Asociación Forestal de Galicia está estudiando la elaboración de nuevos productos en madera gallega de frondosas con destino a mobiliario urbano y a edificaciones, tanto con uso estructural como en interiorismo y exteriores de las construcciones.
El objetivo es valorar posibles usos para la madera de roble, abedul y castaño, especies que ocupan amplias superficies en el monte gallego, principalmente en las provincias de Lugo y Ourense.
El aprovechamiento industrial de las frondosas caducifolias en Galicia estuvo lastrado hasta ahora por la falta de silvicultura en los montes, pues las masas presentan con frecuencia mayoría de árboles con formas y calidades deficientes.
Innovación
El proyecto ForestED se orienta a valorar qué se puede hacer con la madera que está presente de forma cotidiana en el monte, de diámetros variados y con formas y calidades diversas. “La idea es definir productos innovadores que se podrían lanzar al mercado a partir de los recursos que ya tenemos en monte”, explica el director de la Asociación Forestal de Galicia, Francisco Dans.
Es una línea en la que también se trabaja en los últimos años desde el ámbito público, a fin de avanzar en un mayor aprovechamiento industrial de las frondosas caducifolias.
ForestED es una iniciativa liderada por el Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña y que cuenta también con el apoyo tecnológico del Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña. Estas dos entidades serán las que procesen los árboles cortados en monte en Galicia, en el marco del proyecto, para valorar sus posibles usos industriales.

Visita de los socios del proyecto ForestED a Maderas Gayoso, en Vilalba (Lugo), uno de los pocos aserraderos gallegos especializados en castaño.
Selección de montes
Este mes, los socios del proyecto ya estuvieron visitando bosques de frondosas caducifolias en Galicia y decidieron la selección de tres montes en O Incio (Lugo), Boqueixón (A Coruña) y Zas (A Coruña).
En los tres casos, se trata de masas con disponibilidad de madera madura para su extracción, sin restricciones de protección ni topográficas. El objetivo del proyecto es hacer un manejo de las masas por medio de un aprovechamiento sostenible, es decir, las talas se limitarán a clareos, de forma que la continuidad de la masa quede garantizada,
La Asociación Forestal de Galicia subraya que los aprovechamientos se harán a partir de un estudio de la biodiversidad del área de intervención y con una planificación técnica que defina los itinerarios silvícolas a seguir en cada caso, orientados a la mejora de la biodiversidad y a la renovación de las masas y su regeneración natural.
En paralelo al trabajo con las frondosas gallegas, en Cataluña estudiarán también el aprovechamiento industrial de otras dos especies, el pino carrasco y la haya.
ForestED cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU.
¿Cómo se gestiona el aprovechamiento maderero de las frondosas en Francia?