Español
El mercado europeo de carne enfrentará en los próximos años cambios en las preferencias de los consumidores. El consumo global de carne se espera que se continúe reduciendo aunque de una manera leve, pues pasaría de 68,7 Kg. por persona y año en el 2020 a 67,6 Kg. en el 2030, según un reciente informe de perspectivas de mercado de la Comisión Europea. En ese escenario, la única producción que crece es la avícola, que pasaría de 23,4 a 24,6 Kg. por persona y año.
El consumo interno de pollo y pavo se beneficia de la consideración de la carne de ave como más saludable, a lo que hay que añadir circunstancias de mercado favorables. En el 2019, hubo un pico de exportaciones de porcino a China -país afectado por la peste porcina africana- y eso llevó a una subida de precios de la carne de cerdo en Europa. El encarecimiento del porcino provocó que los consumidores hayan reorientado parte de sus compras de carne a las aves, una tendencia de compra que se mantuvo en el 2020 por las facilidades que ofrecían los cortes avícolas para la cocina casera durante los confinamientos.
Así las cosas, la Comisión Europea considera que el sector porcino no recuperará este mercado interno que fue perdiendo en los dos últimos años. Sin embargo, mantendrá una cuota importante a lo largo de la década, con una leve bajada, pues pasará de un consumo por persona y año de 33,4 Kg. en el 2020 a 32 Kg. al final de década, según el informe de perspectivas a medio plazo que baraja la Comisión.
En exportaciones, el porcino se verá afectado por la recuperación de la producción interna china, que se espera que para 2025 haya recuperado los niveles anteriores a los brotes de peste porcina africana. La previsión es que de los casi 3,5 millones de Kgs. exportados en el 2019 al país asiático se pase a menos de 2 millones en el 2030. Con todo, hay incertidumes en el horizonte, dependiendo de la evolución que tenga la peste porcina africana en Asia y en la propia Europa, así como de la evolución de la Covid.
La perspectiva es que la producción de porcino baje un 4,6 % en Europa a lo largo de esta década, un porcentaje similar al que se espera que crezca la avicultura.
En precios, la situación derivada de la Covid y de los casos de peste porcina en Alemania llevaron a una tendencia a la baja. La situación del mercado internacional, con una fuerte competencia de países como Estados Unidos, Brasil y Canadá puede generar leves bajadas adicionales en el precio, según los cálculos de la Comisión.
La parte positiva es que la progresiva reducción de la producción en Europa originará previsiblemente un aumento de precios en la segunda mitad de la década.
Vacuno
En carne de vacuno, la bajada de producción prevista ronda el 8,6% la final de década, fruto en parte de una menor disponibilidad de animales, pues la perspectiva apunta la que las granjas de leche continuarán mejorando rendimientos por vaca y reduciendo animales totales,
En precios, fruto de esa menor oferta, es posible un ligero repunte en el periodo 2025-2030, si bien el sector también se verá afectado por el cambio de preferencias de los consumidores, que se espera que pasen de consumir 10,6 Kg. de vacuno el año (2020) a 9,7 Kg. (2030).
En el mercado internacional, para este 2021 hay buenas perspectivas puntuales de exportación a Filipinas y a Oriente Medio, aunque las perspectivas a medio plazo empeoran, pues las ventas de ganado vivo a países como Turquía se calcula que bajarán en los próximos años, al tiempo que habrá que enfrentar una amplia oferta en el mercado de carne por parte de Argentina, Brasil y Estados Unidos, lo que presionará los precios a la baja.
Ovino
Otro sector valorado en el informe de la Comisión es el de ovino y caprino, que mantendrá a lo largo de esta década el actual nivel de consumo que tiene en Europa, de 1,3 Kg. por persona y año. La continuidad de precios similares a los actuales y de ayudas acopladas a la producción generan una perspectiva de estabilidad. En precios, en concreto, se esperan leves bajadas en el promedio europeo tras el pico de 2020, pero el informe pronostica que las cotizaciones se recuperarán en el periodo 2025-2030.
Tendencias
Entre las tendencias que cobran importancia entre los consumidores, la Comisión señala el consumo local y las preocupaciones por la huella ambiental y el bienestar animal en las explotaciones. La producción ecológica y los sellos de calidad se espera también que continúen en ascenso.
