¿Qué hacer con el eucalipto que se corta en Galicia?

La comunidad exporta en la actualidad, sin transformar, la mitad de los troncos de eucalipto que extrae del monte. La perspectiva es que ese porcentaje llegue a alrededor del 70% si no aumenta la capacidad industrial asociada

¿Qué hacer con el eucalipto que se corta en Galicia?

La cadena del eucalipto en Galicia tiene una pata coja. La comunidad corta alrededor de 6 millones de metros cúbicos de eucalipto cada año, pero sólo la mitad se transforma en Galicia. El resto marcha para Portugal, Asturias y otras partes de la Península, así como envíos puntuales para otros países europeos y asiáticos. El sector forestal mira ese movimiento de troncos en bruto como una fuga de valor añadido, de empleo y de innovación industrial.

Las perspectivas apuntan, además, a un empeoramiento del escenario de exportaciones de madera sin transformar, pues las asociaciones de propietarios forestales, en base a los datos del Inventario Forestal Continuo de Galicia, consideran que en pocos años se podrá llegar a talas de 7 – 8 millones de metros cúbicos al año, sin reducir las existencias en monte, es decir, cortando menos eucalipto del que crece en los montes gallegos.

«Podemos aumentar hasta un 15% las cortas sin aumentar superficie ni reducir inventarios» (Jacobo Feijoo, Asefoga)

Las estimaciones se calculan en base a las 409.000 hectáreas de eucalipto que hay en Galicia, de las que una parte son plantaciones de eucalipto nitens instaladas en la última década y que aún no entraron en turno de tala.

“Es probable que podamos llegar a cortar hasta un 10 – 15% más de eucalipto sin aumentar superficie de la especie y sin reducir el inventario de existencias en monte, sólo en base a la mejora genética y a la silvicultura”, valora Jacobo Feijoo, secretario general de Asefoga, un colectivo de propietarios ligado la Unións Agrarias.

De similar opinión es el director de la Asociación Forestal de Galicia, Francisco Dans, que calcula que las talas potenciales de eucalipto en Galicia, en un escenario a medio plazo, se sitúan en los 8 millones de metros cúbicos, una cifra que Jacobo Feijoo también ve viable.

Uno de los responsables del Inventario Forestal Continuo de Galicia, Juan Picos, director de la Escuela de Ingeniería Forestal de Pontevedra, prefiere esperar por los datos científicos. “En 2023 presentamos el cálculo de superficies de las distintas especies y ahora estamos trabajando en calcular las existencias en monte y los crecimientos de cada una. Cuando tengamos esos datos, sabremos cuánto más pueden crecer las talas de eucalipto y dónde. Lo que sí se puede decir es que lo normal es que las talas vayan a más, teniendo en cuenta sobre todo las plantaciones de eucalipto nitens que aún no entraron en el primer turno de tala”, valora Picos.

¿Cómo se transforma el eucalipto gallego en la actualidad?

El panorama actual es que menos de la mitad del eucalipto cortado en Galicia se procesa en la comunidad. Ence Pontevedra transforma en pasta de papel 1,5 millones de metros cúbicos, otros 600.000 son procesados por la industria de la madera y unos 500.000 de restos de tala se emplean para quemar, como leña y biomasa, incluida la empacada para la planta de Greenalia.

El resto va principalmente para Portugal (Navigator, Altri, DS Smith) y otras partes de la Península (País Vasco, Zaragoza).

Destinos del eucalipto gallego
Galicia
Aserrado (incluyendo bateas y postes) 200.000 metros cúbicos
Tableros (TP, MDF, HDF, contrachapado) 400.000 metros cúbicos
Pasta de papel 1.500.000 metros cúbicos
Biomasa (incluídas pacas) y leñas 500.000 metros cúbicos
Total 2.600.000
Exportación fuera de Galicia
Asturias y Norte 950.000 metros cúbicos
Portugal 1.500.000 metros cúbicos
Otros destinos 750.000 metros cúbicos
Total 3.200.000
Destinos Galicia + exportación 5.800.000

Datos elaborados por la Escuela de Enxeñería Forestal de Pontevedra (UVigo).

¿Cuál es el escenario de futuro?
Los principales destinos de proximidad, incluyendo Ence Navia (Asturias), suman un consumo de eucalipto gallego de alrededor de 3,5 millones de metros cúbicos. Se hay consenso en que las talas potenciales en Galicia rondan los 7 – 8 millones de metros cúbicos anuales, el escenario es claro.

O se aumenta la capacidad industrial de transformación en Galicia o aumentarán las exportaciones de madera en bruto al resto de la Península y a nivel internacional.

La posibilidad de aumentar exportaciones de madera en bruto disgusta en el sector, pues lógicamente el aumento de los costes de transporte repercute en mayores limitaciones para los precios de la madera en monte. A eso hay que sumarle la pérdida de valor añadido, generación de empleo e innovación, en el contexto de la economía verde.

¿Es la planta de Altri la mejor opción para aumentar la transformación?
La planta proyectada por Altri en Palas permitiría aumentar de inicio la demanda del eucalipto gallego en 1,2 millones de toneladas al año, con perspectivas de llegar a 2,4 millones de toneladas. Es una demanda que encaja con las perspectivas de aumento de la oferta de eucalipto en Galicia y que contribuiría a aumentar la competencia por el recurso.

Esa es la parte positiva del proyecto. Su talón de Aquiles se sitúa en las incertidumbres ambientales, sobre todo en relación al impacto en la cuenca del río Ulla, lo que generó una gran oposición social al proyecto. En la parte institucional, la Xunta lo apoya en firme, a falta de completar la tramitación ambiental.

Entre los propietarios forestales, una reciente encuesta de la Asociación Forestal de Galicia apunta a que una mayoría está a favor de una nueva planta que aumente la transformación del eucalipto en la comunidad, si bien también hay una mayoría que opina que el emplazamiento de Palas de Rei (Lugo) decidido por Altri es errado.

En el campo, una mayoría de colectivos se pronunció en contra, caso de Unións Agrarias, Sindicato Labrego, Fruga o Sociedad Gallega de Pastos; en tanto Asaga está a favor y Agromuralla pide un proyecto que garantice la ausencia de impactos para las explotaciones agroganaderas del entorno.

“Galicia tiene que ser competitiva en innovación, no en volúmenes de celulosa”

El mercado internacional de celulosa está presentando fuertes crecimientos de la capacidad instalada, sobre todo con la puesta en marcha de nuevas factorías en Sudamérica. Es un crecimiento a nivel industrial y también a nivel forestal, con la expansión de las superficies de eucalipto en el continente americano, un escenario que genera incertidumbre entre el sector forestal gallego.

Existe preocupación, tanto por la llegada puntual de barcos de eucalipto a Ence Pontevedra y a Ence Navia, en este caso con origen principal de Huelva, como por el aumento de la oferta mundial de celulosa. ¿Hasta qué punto puede afectar ese escenario internacional a Galicia?

Ence descarta que la competencia de Sudamérica sea importante a nivel europeo

Consultada sobre el aumento de la oferta internacional de celulosa, Ence descarta que tenga ningún impacto en su actividad. “La celulosa de Ence se vende mayoritariamente en Europa, mercado en el que se concentran casi todos los clientes de la compañía. Se trata de un mercado en crecimiento, principalmente debido al proceso de substitución de los materiales de origen fósil (como los plásticos) por otros más sostenibles, como la celulosa (material renovable y reciclable), que es una demanda del consumidor europeo. Por el contrario, la pasta de papel producida en Sudamérica tiene por destino principal el mercado asiático”, valoran.

Ence señala que en Asia también se registra una demanda creciente de celulosa, “pero debido, en este caso, al crecimiento de la población y al aumento de su nivel de vida, que comporta un consumo más elevado de productos higiénicos”, destacan.

Innovación
El director de la Escuela de Enxeñería Forestal de Pontevedra, Juan Picos, considera que Galicia no tiene que pensar en competir en el mercado de ‘commodities’ internacionales. “Nuestra fortaleza no está en el precio ni en los volúmenes, pues son aspectos en los que no podríamos competir. Nuestro reto es la calidad y la homogeneidad del producto, con especializaciones en productos nicho”, valora.

“En Sudamérica pueden tener economías de escala, costes laborales reducidos y no tienen problemas de recursos o tecnología. Por tanto, el futuro nuestro pasa por la especialización y por la diversificación. En esta última línea habría que entender, por ejemplo, los esfuerzos de las compañías pasteras por incorporarse a la producción de energía, como una fuente de ingresos complementaria”, abunda Picos.

«No podemos competir en volúmenes o precio. El camino pasa por especializarnos en productos nicho» (Juan Picos, UVigo)

De similar opinión es Jacobo Feijoo, el secretario general de Asefoga: “En Europa tenemos que ser líderes en eficiencia y calidad de producto, en innovación del proceso productivo, en definitiva. No podemos ser competitivos en volumen, tenemos que ser competitivos mediante la innovación”, defiende.

“Lo que tengo claro -subraya Jacobo Feijoo- es que la demanda de productos derivados de madera y de celulosa continuará creciendo, en sustitución de materiales fósiles, con mayor huella de carbono. La innovación técnica, con nuevos usos y aplicaciones, es lo que nos aportará mayor valor añadido”, concluye.

«La demanda de productos derivados de la madera seguirá en ascenso, por las necesidades de sustituír materiales con mayor huella de carbono. Nuestro reto es la innovación técnica» (Jacobo Feijoo, Asefoga)

Segunda transformación y biorrefinería
En la cadena de la celulosa, la innovación se sitúa principalmente en la segunda transformación, con la elaboración de productos finales, una línea en la que Galicia es residual, pues en Ence Pontevedra solo se hace la primera transformación del producto.

El proyecto de Altri, en Palas de Rei, se concebía como una oportunidad para avanzar en esa línea, si bien las intenciones finales de Altri causaron decepción en parte del sector. Jacobo Feijoo apunta a que el 70% de la producción de la planta va a ser celulosa, sin segunda transformación, y solo un 30% será fibra textil.

Feijoo cuestiona también la ausencia de una biorrefinería en el proyecto, que contribuya a extraer valor de las ligninas de la madera, de manera que dejen de ser un residuo del proceso.

Barcos de madera
Sobre la entrada puntual de barcos de madera de Suramérica en Galicia, algo que también sucede en las plantas portuguesas, hay consenso en el sector forestal de Galicia en considerarlo algo anecdótico. “Es una cuestión que responde a necesidades puntuales, pero para Ence no es competitivo un suministro trasatlántico prolongado”, valora Jacobo Feijoo.

“Que entre algún barco de manera puntual no quiere decir que exista un flujo estable de madera de Sudamérica a Galicia” -coincide Picos-. “Un grano no hace granero. Ence no sería competitiva a partir de madera de fuera”, cierra.

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