-El exceso de humedad por las lluvias y la posibilidad de que caiga alguna helada recomiendan recoger las calabazas que tengamos en la huerta, guardándolas en un lugar fresco y seco, a ser posible con algo de hierba o un cartón debajo.
-Podremos seguir recogiendo pimientos, tomates, acelgas, remolachas de mesa o puerros que tenemos en la huerta.
-Dependiendo de la zona, podemos empezar a sembrar guisantes o habas.
-En cuanto a los trasplantes, se pueden empezar a plantar las primeras cebollas, coles de primavera y las últimas brásicas de invierno (repollo, bróccoli..etc).
-En las parcelas que nos quedaron libres es recomendable sembrar abonos verdes (nabos, avena, centeno..etc) para evitar que la tierra quede descubierta. Otra forma de proteger la tierra desnuda frente a las heladas, especialmente si es una huerta pequeña, es cubrirla con una capa de hierba o matorral, que se irá descomponiendo durante el invierno al tiempo que protege el suelo.
-Como en el resto de los meses, seguiremos acumulando materia orgánica (hierba, hojas, restos orgánicos de la cocina….etc) para abonar nuestra huerta en primavera.