‘¿Qué hay en contra de Agolada, ni ferias, ni parcelarias?’

Rafael Méndez, ganadero de Agolada y organizador de la Subasta de ganado celebrada el pasado día 12 aporta explicaciones en este artículo de opinión sobre los acontecimientos que obligaron al cambio de ubicación inicial de la subasta y las limitaciones que se encontró para su celebración

‘¿Qué hay en contra de Agolada, ni ferias, ni parcelarias?’

Finalmente la feria-subasta se realizó el día 12 en la Carballeira da Zanquiña, en Agolada.

Soy Rafael Méndez Guerra, ganadero que compagino con el trabajo de cartero en la bonita villa de Arzúa desde hace tres años. También soy concejal del PP en el Ayuntamiento de Agolada.

Y como concejal, para mí la defensa y el trabajo por los vecinos está en primer lugar, primando la gente del rural antes de cualquier orden de partido. Como tal, ya llevo varios años organizando actividades en el municipio, paralizadas por causa de la Covid 19, como son:

• Cinco jornadas técnicas sobre el manejo de ganado (con una media de más de 100 asistentes).

• Tres concursos de dibujo sobre el rural en el colegio público.

• Una exposición-feria de maquinaria agrícola con la asistencia de más de 1.500 personas y con muy buena crítica por parte de quien participa.

Pues otra actividad que me andaba rodando la cabeza era la de intentar reiniciar la feria de ganado del 12, una feria con sus inicios en el siglo XIX. Estaría en un principio dirigida a compraventa de vacas, novillas y becerros para la vida de todas las razas. Agolada está situada en un punto céntrico a pocos kilómetros de Lalín, Silleda, Vila de Cruces, Monterroso, Rodeiro, Palas de Rei, Arzúa… zonas muy ganaderas y con gran tráfico de compraventa de vacas por lo que, con paciencia, puede funcionar; lo que le daría vida a Agolada y a la comarca. En principio las fechas serían el 12 de agosto y cada tres meses, el domingo más próximo al día 12, con el fin de poder tener más movimiento de gente. Y así no coincidir ni con la subasta de Silleda ni con el mercado de Santiago. La modalidad de venta sería el método tradicional o la subasta silenciosa.

El primer paso que doy es hablar con el señor alcalde para ver si sería posible una colaboración del Ayuntamiento, en concreto la preparación del campo de la feria para que se cumplieran todas las normas sanitarias y poder celebrar allí dicha feria. La idea fue acogida muy bien, estando el Ayuntamiento dispuesto a colaborar en lo que hiciera falta, como así fue.

Seguidamente, me puse en contacto con ganaderos de la zona y tratantes, con el fin de tener una pequeña idea de las vacas que podrían venir, para poder dar el siguiente paso, que era el de pedir permiso en la Jefatura Provincial. Más o menos juntaba entre 70/80 vacas, por lo que hay que darle las gracias por la buena acogida que me dieron y las grandes ganas que hay.

El siguiente paso fue pedir permiso a la Jefatura de Medio Rural. Paso que di el día 20 de julio, por medio de un correo electrónico, el cual me fue contestado al día 22 de julio, viernes, donde me pedía una serie de requisitos, como recordando que había que hacerlo por otros medios, en concreto por la sede electrónica. (¡Cómo si los ganaderos tuviésemos que ser licenciados en informática!) Donde además, me pedían cosas que ya le había mandado, como el permiso del Ayuntamiento, el nombre del veterinario, pero también otras. Lo más lógico hubiera sido desplazar un veterinario de Lalín a inspeccionar el recinto ferial y que había certificado en persona si valía o no  o lo que hubiera que hacer para cumplir con las normativas actuales, pero no, sí los mandan, es para multar al ganadero.

También me pedían, por tratarse de subasta, otras medidas a mayores como eran pruebas de neospora, IBR, DVD y paratuberculosis. Esto no sé cómo se les ocurre, pues una subasta tiene sus propias normas, que hay que publicar con antelación, esto lo consulté y es así. Ellos confunden subastas de ganado de alto valor genético, lo cual está regulado de alguna manera por las propias federaciones. O la subasta de Feiradeza, de la cual yo, como parte de la organización, ya estuve en dos cambios de normativa, como cuando se metió que los animales tenían que tener las analíticas de la ADS negativa, y más recientemente cuando aprobamos que tenían que tener unos indecesmas actos (cualificación o leche producida en primer parto).

Dado todo esto decidí esperar al día 26, primer día laborable después del 22, fecha en la que me habían mandado la contestación. El 26, a las 10 de la mañana y por espacio de tiempo de unos 21 minutos hablé por teléfono con el jefe de servicio contándole el proyecto que tenía y hasta le pareció buena iniciativa, pero me dijo que para el 12 de agosto no era posible. Si quería para septiembre, se comprometía a que, cumpliendo las condiciones en el recinto, no habría problema alguno. Yo le comenté que quería en agosto. Si no podía ser con vacas de más de un CEA, pregunté si con vacas de un solo CEA podía hacerla, ya que como yo sabía, y la mayoría de ganaderos también, las vacas de un CEA, con la hoja verde en regla, pueden ir a cualquier sitio, dentro de la comunidad. Me dijo que con un CEA solo tenía que pedirle el recinto al alcalde o propietario y que así quedaba anulada la petición de la feria abierta y pasaría a hacerla con vacas de un solo CEA.

Hablé entonces con el alcalde y así decidimos hacer la feria, para ir tomando pulso y saber la acogida que tenía la iniciativa por parte de la gente. En la presentación de la feria y en todas las publicaciones ya pusimos que estaba cerrada la entrada de animales por culpa de plazos, y que solo irían vacas de un CEA, sobre 20 vacas, desde becerros a novillas paridas.

De allí a unos días, empezaron a llegarme rumores de que la señora Carmen Seijas [portavoz del Partido Popular en Agolada] comentaba que no iba a permitir que “El Catano” hiciese feria, que ella tenía buenos contactos con el partido y que se hacía lo que ella mandaba. Un gran error, porque quien organizaba la feria era yo, como así lo ponía bien claro en los carteles y en los anuncios publicados. Yo no lo creía: una que desde Medio Rural no le seguirían el juego y otra, que no sería verdad. Aunque, la verdad es que yo ya tenía la mosca detrás de la oreja, puesto que por el Facebook se suele ver quien está de un lado u otro. Y como así prácticamente la mayor parte compartía o me mandaba apoyo por un medio u otro lo cuál es de agradecer, alguna nada…

Pues los rumores parecían que eran verdad, puesto que el día 10 de agosto la Jefatura del Medio Rural manda un correo al Ayuntamiento donde pone que la feria del 12 estaba prohibida. Me llama el alcalde y me lo comunica. Entonces llamo a la Jefatura y me pongo en contacto con el jefe de servicio (Víctor) y le comento que solo van vacas de un único CEA. A lo que me dice que, siendo así podía hacerla. Le digo que mande un correo al Ayuntamiento diciéndoselo. Él dijo que iba a hablar y que ya me llamaría. Nada. Llamé yo a lo largo de la mañana dos o tres veces, recibiendo la misma contestación de que estaban reunidos.

Sin noticias hasta el jueves 11. A primera hora vuelvo a llamar por teléfono por espacio de 34 minutos y más de lo mismo. Dicen que ellos no mandaban nada en referencia a autorizar el evento. Pero me pidió que le mandase los DIBs de las vacas que iban y así lo hice. Cuando llego a casa tengo una notificación de la Jefatura donde me prohíben hacer la feria. La notificación llega el día 11, como si no hubiera días antes sin esperar hasta la víspera! Además de hacerme mal, también se pone de manifiesto la mala intención de anular todo después de hacer el trabajo.

Como ya hacía como 10 días que circulaban los rumores anteriormente citados, ya tanto el alcalde como el teniente de alcalde y yo teníamos un plan B. Si los rumores se hacían realidad, la intención era llevar los animales a la Carballeira de A Zanquiña. Cosa que hice para evitar ningún tipo de conflicto. Pues cómo serán de retorcidos que el día 12 y, según fotos que me pasaron, había dos veterinarios y más una pareja de Guardias Civiles dando vueltas por el recinto ferial (gastando dinero de los contribuyentes) a pesar de tener un cartel claro diciendo dónde estaba la feria. Hay que decir que por allí tuvieron la decencia de no aparecer, como así aparecieron muchos vecinos y gente de otros lugares como Negreira, de Palas, Arzúa, Cruces, Silleda, Lalín…

Las sorpresas no paran ahí. El sábado, día 13, aparece en la prensa que la Xunta, Medio Rural, no había prohibido la feria… ¡Ver para creer! Riéndose del rural, de Galicia y de nosotros, de los de Agolada en particular. Espero que todos los vecinos de Agolada sepan a quién tienen y en Medio Rural depuren a los antirurales.

¿Qué tiene Antonio Crespo en contra de Agolada, ni ferias, ni parcelarias? ¡BASTA YA!

*Rafael Méndez Guerra

*Rafael Méndez Guerra es ganadero en Agolada, actividad que compagina con el trabajo de cartero en la villa de Arzúa desde hace tres años. También es concejal del Partido Popular en el Concello de Agolada.

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