¿Que se juega Galicia y la Cornisa Cantábrica en la nueva PAC?

La nueva Política Agraria Común (PAC) supondrá un importante cambio en la forma en la que los ganaderos y agricultores acceden a las ayudas europeas. Diversos expertos convocados por ABANCA Agro analizaron este miércoles cuales son los puntos que se están negociando actualmente en los que los productores de Galicia y de la Cornisa Cantábrica se juegan una parte importante de las ayudas a partir de 2022

¿Que se juega Galicia y la Cornisa Cantábrica en la nueva PAC?

Las ganaderías de vacuno de leche más intensivas y en general las explotaciones ganaderas de Galicia y la cornisa cantábrica con menos base territorial y más carga ganadera podrían verse claramente perjudicadas en las ayudas de la PAC 2023-2027, que incrementará las ayudas a los agricultores y ganaderos que apuesten por medidas de sostenibiliad medioambiental -el 40% de las ayudas se destinarán a cumplir objetivos ambientales- y cambiará la forma en como se justifican las ayudas del pago básico.

Así se puso de manifiesto este miércoles en el encuentro digital organizado por Abanca Agro. El evento, clausurado por el conselleiro de Medio Rural de la Xunta de Galicia, José González, fue presentado por Francisco Botas, consejero delegado de ABANCA, y contó con las ponencias de Ignacio Atance, subdirector general de Planificación de Políticas Agrarias (Ministerio Agricultura, Pesca y Alimentación), quien informó del estado actual de las negociaciones tanto a nivel español como europeo; de Jorge Piñeiro, subdirector general de Gestión PAC de la Consellería de Medio Rural, y de Higinio Mougán, director gerente de la Asociación Gallega de Cooperativas Agroalimentarias (AGACA).

Estos dos últimos ponentes incidieron en los puntos clave de la reforma de la PAC para los sectores más representativos en Galicia, como son vacuno de leche y de carne. Los próximos meses serán clave para las negociaciones ya que la previsión del Ministerio es entregar en el mes de junio a la Comisión Europea el borrador definitivo del Plan Estratégico Nacional que definirá la aplicación de las ayudas de la PAC en España en el período 2023-2027. Al mismo tiempo en los llamados trílogos (negociaciones entre la Comisión Europea, el Consejo de representantes de los estados miembros y el Parlamento Europeo) se cerrarán durante los proximos meses cuestiones cruciales como el límite de ayudas que puede recibir cada preceptor, que requisitos debe tener un agricultor genuino o el porcentaje de ayudas que se destinarán a garantizar una renta mínima a los productores.

Estos son los puntos de divergencia que se están negociando en estos momentos y que son claves para que los ganaderos y agricultores gallegos y de otras regiones con sistemas productivos similares como Asturias o Cantabria al menos mantengan el nivel de ayudas de la PAC que percibían hasta ahora:

-Ecoesquemas adaptados a la realidad de Galicia y de la Cornisa Cantábrica, reconociendo la importancia de las praderas permanentes y temporales:

Entre el 20 y el 30% -el porcentaje está en fase de negociación a nivel europeo- de los pagos directos de la PAC se destinarán a objetivos medioambientales, mediante los llamados Eco-esquemas, un compromiso al que se puede adherir voluntariamente el agricultor o ganadero cada anualidad y que van más allá del mínimo exigible en la condicionalidad de las ayudas.

El Ministerio de Agricultura ha presentado 9 propuestas de ecoesquemas pero que no se adaptan a la realidad de las regiones del cantábrico. Así, desde la Asociación Gallega de Cooperativas Agrarias (AGACA) solicitan que en el ecoesquema de pastos se consideren también como hectáreas admisibles los pastos permanentes y las praderas temporales. También reclaman que se incremente el tramo de ayuda para aquellos productores que acometan ecoesquemas de forma pactada y coordinada con sus cooperativas, al considerar que implica un mayor impacto ambiental, por la relación coste/beneficio y por asesoramiento y soporte técnico.

Igualmente, se pide desde la Xunta de Galicia que se incremente la carga ganadera en pastos desde las 2 UGM por hectárea hasta las 2,5 pues el crecimiento vegetativo de la hierba tanto en Galicia como en la Cornisa es superior a otras partes de la Península.

Otro de los ecoesquemas propuestos por el Ministerio son ayudas para los productores que manejen adecuadamente los pastos, realizando siegas y dejando márgenes sin segar para incrementar la biodiversidad. En este punto quedan aún por concretar el porcentaje de márgenes sin segar sobre el conjunto de la base territorial de la explotación o el número de cortas de hierba que se deberían realizar para acceder a las ayudas de este ecoesquema.

Por otra parte, en el ecoesquema de prácticas de mejora del secuestro de carbono orgánico por los suelos en tierra arable el Ministerio propone que se debe realizar un mínimo de 4 rotaciones de cultivos diferentes, una cifra que la Xunta considera excesiva para las pequeñas y medianas explotaciones, por lo que propone rebajarla a 3 cultivos.

Entre los ecoesquemas que propone el Ministerio se encuentre que la explotación cuente con un Plan de gestión de nutrientes para evitar contaminación por exceso de nutrientes. A este respecto, la Xunta defiende que no sea necesario que las pequeñas explotaciones tengan que contar obligatoriamente con un asesor para elaborar, implantar y seguir el cumplimiento de ese plan.

-Ayudas agroamientales y a la agricultura ecológica:

Dentro de las medidas de desarrollo rural de los fondos FEADER (Ayudas de la PAC para el desarrollo rural que a diferencia de las ayudas del primer pilar tienen un porcentaje de cofinanciación con cargo al Ministerio y a las Comunidades Autónomas) se encuentran las ayudas a zonas con limitaciones naturales, de agroambiente y clima y a la agricultura ecológica.

“La intención de la Xunta es mantener las ayudas a las zonas con limitaciones naturales; en las agroambientales defendemos que sean compatibles con los ecoesquemas, para que los agricultores y ganaderos puedan percibir las dos; queremos seguir manteniendo las ayudas a la apicultura y al fomento de las razas ganaderas autóctonas y mantendremos las ayudas de pastos siempre que sean compatibles con los eco-esquemas. En cuanto a la agricultura ecológica, de momento no se ha incorporado como eco-esquema, por lo que pensamos que seguirá siendo apoyada como una ayuda del segundo pilar con cargo a los fondos FEADER”, avanzó el representante de la Consellería de Medio Rural.

-Tener en cuenta el maíz forrajero:

También desde AGACA se reclama que en el eco-esquema de prados el Ministerio también incluya las hectáreas de maíz forrajero que en invierno se siembran con un cultivo mejorante para el suelo como la veza o el nabo.

-Más regiones agrícolas a efectos de la ayuda del pago básico:

Se reclaman más regiones agrícolas dentro de España -la propuesta de la Comisión y del Ministerio va en el sentido contrario, de reducirlas- para contemplar las especificidades de las ganaderías gallegas y que no se vean perjudicadas, especialmente las más intensivas y los cebaderos de terneros, en la convergencia de ayudas. “Avanzar hacia un pago por hectárea homogéneo para toda España perjudicaría a las ganaderías gallegas, que no tienen la base territorial de otras zonas menos montañosas. Debemos ir hacia un sistema justo en el que se pague por lo que se hace y por la tierra que se trabaje, no por kilómetro cuadrado”, advierten desde AGACA.

-Definición de agricultor genuino:

La Comisión Europea se marca como objetivo acabar con los “agricultores de salón” que perciben grandes sumas de ayudas al contrar con latifundios, pero sin que la actividad agroganadera sea relevante para ellos. Para ello está en debate que para considerar un “agricultor genuino” los ingresos agrarios supongan como mínimo entre un 20 y un 30% de sus ingresos totales. Desde Galicia se propone que se eleve ese porcentaje mínimo al 30 e incluso al 50% y que estén afiliados a la seguridad social por cuenta propia. También se pide reflexionar sobre el hecho de que en España un 38% de los perceptores de ayudas de la PAC son personas jubiladas que cobran el 26% de las ayudas, lo que va en detrimento de la incorporación de jóvenes.

-Régimen de pequeños agricultores:

Desde Galicia se pide que los productores con menos ingresos de la PAC sigan cobrando mediante este sistema por su contribución a la sostenibiliad del medio rural.

-Tope de ayudas que se pueden cobrar:

El Ministerio propone que el llamado “capping” por perceptor se sitúe en los 100.000 euros. Tanto desde la Xunta como desde AGACA defienden una postura más ambiciosa situando el tope en 60.000 euros, excepcto para explotaciones asociativas. “No parece justo que el 20% de los agricultores y ganaderos cobren el 80% de las ayudas. Hay que proteger a las pequeñas y medianas explotaciones como las gallegas y las de la Cornisa Cantábrica”, defienden desde AGACA.

-Ayudas asociadas:

Desde Galicia se defiende el mantenimiento de estas ayudas para vacuno de leche y de carne, con un incremento del 25% para compensar la adaptación a las nuevas exigencias medioambientales (Pacto Verde, estrategia de la Granja a la Mesa, limitaciones de uso de fitosanitarios..etc), para compensar también la entrada de nuevos sectores en estas ayudas (huerta, viticultura…etc), además de establecer un pago modulado para aquellas explotaciones que comercializan a través de una organización de productores (OP).

-Ayudas redistributivas (para garantizar la renta de los agricultores y ganaderos,):

Tanto Xunta como cooperativas gallegas defienden que se refuerce este tipo de subvenciones, de forma que se fije un pago redistributivo obligatorio, con un mínimo del 30% de los fondos del primer pilar, para exlotaciones con SAU inferior a la media de España, caso de las gallegas y de la cornisa cantábrica.

Además, se defiende un mayor pago para las primeras hectáreas de cada explotación, estableciendo varios tramos: primeras 5 ha, de 5 a 15 ha, de 15 a 25 ha…También proponen que en el reparto de las ayudas redistributivas se tengan en cuenta la dependencia de los ingresos agrarios del perceptor.

Los próximos meses de abril y mayo serán claves pues se cerrarán las negociaciones tanto para el Plan Estratégico Nacional, que definirá las líneas de aplicación de las ayudas de la PAC 2023-2027 en España, como a nivel europeo entre los estados miembros, la Comisión y el Parlamento Europeo. De su resolución dependerán una parte importante de los ingresos de las ganaderías de Galicia y de la Cornisa Cantábrica en los próximos años.

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