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Una cisterna de Leche Río que estaba estacionada en Abellá (Frades, A Coruña) sufrió un incendio intencionado que la calcinó por completo. Se desconoce el autor o autores de la acción, aunque desde el sector se presume que fue obra de ganaderos descontentos ante la falta de soluciones para la crisis láctea.
Las granjas se enfrentan esta primavera a nuevos anuncios de bajadas de precios y a dificultades de recogida para parte de las granjas. Ya hay unas 400 explotaciones que, ante la falta de compradores, tienen que enviar toda su producción para leche en polvo, según los datos que maneja la Xunta, una situación que con toda probabilidad se agravará en las próximas semanas.
Los boicots a cisternas se repiten con regularidad en los últimos meses, si bien hasta ahora habían consistido principalmente en el vaciado de la leche de su interior. La de Frades es la primera cisterna que aparece calcinada. Desde el sector productor, se muestran partidarios de acciones planificadas con objetivos claros y ponen en cuarentena este tipo de acciones, que pueden resultar de impacto pero son de resultados inciertos.
La cisterna de Río fue incendiada en la madrugada del lunes al martes y el suceso trascendió en las últimas horas a través de las redes sociales de Leite Lugo y de Crónicas, periódico de la comarca de Ordes.
