“Queremos revitalizar AGA y abrirla a todos los apicultores”

Xosé Torres Romar tiene una pequeña explotación apícola en Cuntis (Pontevedra) y es coautor del Diccionario Temático e Ilustrado de Apicultura. Acaba de ser reelegido presidente de la Asociación Galega de Apicultura al frente de un equipo renovado. Nos cuentan los cambios que pretenden impulsar

Xosé Torres Romar foi reelixido o pasado sábado como presidente da Asociación Galega de Apicultura

Xosé Torres Romar ha sido reelegido el pasado sábado como presidente de la Asociación Galega de Apicultura

Tras las turbulencias vividas en los últimos meses, el sábado pasado la Asociación Galega de Apicultura (AGA), celebraba en Arzúa una asamblea extraordinaria para elegir a su Junta Directiva para los próximos 2 años. Al frente de una de las asociaciones de apicultores más insignes de Galicia continúa Xosé Torres, que ya llevaba 4 años como presidente, pero cambian las personas que lo acompañan y se vislumbran cambios en el rumbo de la asociación.

– ¿Cuál es la situación de AGA a día de hoy?
– Hay un cambio en el equipo, con personas comprometidas con la transparencia, el trabajo y la claridad. Pensamos AGA en grande y abierta a todos los apicultores. Fue la segunda asociación en crearse en Galicia, la primera fue APLA de Lugo, pero en estos 40 años de vida tuvo enjamías y escisiones y hoy solo representamos al 33% del sector apícola gallego.

Pensamos AGA en grande y abierta a todos los apicultores

Nuestra intención es revitalizar AGA para poder enfocar el territorio gallego desde el punto de vista apícola de una manera más abierta. Es necesario dinamizar la asociación en las provincias de Lugo y de Ourense a través de las delegaciones. A nivel interno tenemos que organizar y atender a estas dos provincias, que están un poco desconectadas. Tenemos apicultores socios, pero tenemos que coordinarlos y ofrecerles lo que ellos mismos demandan o precisan.

– ¿Existe fractura interna?
– Hay diferentes pareceres y yo espero que se puedan superar. A raíz de una serie de desencuentros internos sucedidos en los últimos meses se presentaron dos candidaturas a la Asamblea: AGA nova, que obtuvo 173 votos, y AGA con futuro, que sacó 143.

Era a primera vez que esto acontecía y hubo una concurrencia importante de socios y socias. Los resultados han sido ajustados pero yo no los entiendo como división. La candidatura de AGA nova, que resultó vencedora, está formada por socios independientes, gente de las delegaciones y socios de Erica Mel. Es, por lo tanto, representativa de la diversidad interna.

– ¿Qué camino va a coger la Asociación? ¿Va a haber mayor separación entre AGA y Erica Mel?
– El funcionamiento tiene que ser independiente pero tiene que haber una relación fluida, dado que las dos entidades son parejas. Las dos deben tirar en el mismo sentido pero cada una con independencia y con un estatus de equiparación, en igualdad de condiciones, algo que no se dio en los últimos años, en los que se supeditó la asociación a la cooperativa.

En los últimos años se supeditó la asociación a la cooperativa

Los intereses también son distintos. La cooperativa está centrada en el envasado y la comercialización de miel y la Asociación busca otras cosas, aportar formación y acercarla a los socios y concienciar y dar a conocer la apicultura entre la ciudadanía.

– ¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta el sector apícola en Galicia?
– Yo diría que son cuatro. El primero, la varroa, donde es necesario un giro hacia los tratamientos ecológicos y hacia poblaciones de abejas más resistentes por medio de la selección genética y la calidad de las reinas. En segundo lugar, la velutina, un problema al que hay que darle soluciones sostenibles y científicas. Ya hay universidades francesas, americanas y chinas investigando en cómo luchar contra ella a través de feromonas y tenemos que insistir ante las Administraciones que hacen falta tareas de investigación pública coordinadas para el sector apícola. Y, por último, el cambio climático y como le está afectando tanto a las abejas como a las cosechas de las que se alimentan. Tenemos que trabajar en la mejora de calidad apícola en las abejas a través de la selección genética y la mejora de las reinas y evitar la degradación de los hábitats y la flora apícola.

Tenemos que tender puentes con todo el sector apícola gallego para abordar los problemas comunes a los que nos enfrentamos

Todos estos son problemas en los que todo el sector apícola gallego, tanto AGA como otras asociaciones, tenemos que ir conjuntamente. Las siegas de pasto natural o la tala temprana de los eucaliptos nítens, que hace que no se permita su floración, nos afectan a todos y habrá que actuar conjuntamente ante las Administraciones públicas para que vean que las colmenas y las abejas son un ganado distinto, que no podemos estabular y que necesita un pasto natural y diverso. No podemos tener en Galicia un desierto verde para las abejas, en el que no tengan que comer.

– Las abejas dependen de los cultivos para alimentarse, pero los cultivos también dependen de las abejas. ¿Se valoran los servicios ecosistémicos que proporcionáis los apicultores?
– Los insectos polinizadores son indicadores de prácticas agrarias y forestales idóneas y una de las vías de ingresos puede ser ofrecer servicios de polinización de cultivos, como ya sucede en otros países europeos. De cara a la sociedad, hay que defender a las abejas y a los insectos polinizadores como elementos de calidad ambiental y biodiversidad.

Los insectos polinizadores son indicadores de prácticas agrarias y forestales idóneas

A nivel del sector apícola, es necesario también un giro de la producción convencional hacia la elcológica y de la costa hacia el interior, a través de la trashumancia de explotaciones, una práctica poco extendida en Galicia pero con indudables ventajas, tanto para evitar la velutina como para aprovechar las floraciones. Estos movimientos pueden darse a nivel individual o bilateral entre apicultores, con acuerdos e intercambios entre apicultores de distintas localizaciones.

– Insistís en que AGA tiene que atender igual al que tiene muchas abejas o al que tiene pocas.
– Sí, porque los apicultores tienen que tener la máxima formación tengan pocas o muchas colmenas, para cuidarlas lo más posible. Yo, por ejemplo, tengo una explotación pequeña, no vivo profesionalmente de las abejas, nunca quise pasar de 30 colmenas. Vivir de las abejas no es fácil y no todo el mundo lo consigue.

Vivir de las abejas no es fácil y no todo el mundo lo consigue

Queremos impulsar proyectos asociativos de ámbito colectivo e incluso personales socializados para extracción y comercialización de la miel. No tiene sentido que si hay 4.600 apicultores en Galicia haya 4.600 locales de extracción. Hay que socializar esos equipamientos. Es un mal que se repite en otros sectores también. Si en una parroquia hay 13 casas habrá 13 tractores también. No tiene sentido. Hay que fomentar los locales de extracción conjuntos, sea en locales colectivos o arrendados a otros socios.

Queremos impulsar proyectos asociativos de extracción y comercialización de miel

Esa colaboración tiene que servir también para incentivar la comercialización de la miel por comarcas, aprovechando la riqueza y la variedad que tenemos en Galicia. Esa variabilidad de las distintas mieles que hay es bueno que llegue al mercado.

Es necesario establecer unos precios mínimos para la miel gallega y evitar la competencia desleal de la miel sin etiqueta

Esa comercialización conjunta a nivel de comarca sería positiva para mantener los precios de la miel y que no haya competencia entre apicultores. Porque hay mercado para todos, pequeños y grandes, pero a veces la miel sin etiqueta supone una competencia desleal y una falta de valorización del producto.

– ¿Qué papel tiene que jugar el consumidor?
– Es un elemento clave. Nosotros queremos impulsar las ferias de la miel, y particularmente en las grandes ciudades, porque hay que acudir allí donde está el consumidor, promoviendo los productos de las colmenas y explicando el papel de las abejas en medio ambiente y la naturaleza.

Queremos impulsar las Ferias de la Miel, particularmente en las grandes ciudades

La Administración debe hacer campañas de concienciación sobre la miel cristalizada no pasteurizada como garantía de ninguna alteración sufrida y debe poner toda la infraestructura con la que cuenta el Laboratorio de Sanidad y Producción Animal de Galicia (Lasapaga), con sede en Lugo, al servicio del sector, para que las pruebas y análisis de miel que allí se realicen puedan tener una validez oficial y no tener que recurrir a laboratorios de fuera de Galicia.

Nuevas trampas selectivas contra la velutina

Asistentes ao Día do Apicultor en Arzúa o pasado sábado

Asistentes al Día do Apicultor y a la Asamblea de AGA celebrada en Arzúa el pasado sábado

Las elecciones para escoger a la Xunta Directiva de AGA y las charlas con motivo del Día do Apicultor congregaron este sábado en Arzúa a numeroso público, con más de 400 asistentes llegados de toda Galicia.

En las conferencias de la mañana se trataron temas de actualidad en esta época del año para el sector apícola, como son el trampeo primaveral para capturar reinas de velutina y la confección de núcleos y nuevos enjambres de abejas.

Antonio Rojo, veterinario de Chantada, presentó a los asistentes una trampa selectiva para capturar reinas de velutina. El prototipo, que está en pruebas, está hecho de plástico y cuenta con un sistema que evita que los insectos entren en contacto con el líquido atrayente. Esto hace que solo las velutinas caigan en la trampa, puesto que otros insectos más pequeños pueden salir por unos agujeros colocados al efecto en la parte baja de la trampa, por los que no caben las velutinas, que quedan atrapadas sin poder salir.

Las claves de un buen trampeo

Dos apicultores, Rafael Díaz y José María Bello, dieron también pautas de trampeo y eliminación de nidos de velutina. Sin trampeo los ataques a las colmenas serían más agresivos y mientras no haya otros métodos, es imprescindible llevar a cabo una labor constante en este campo en los meses de la primavera, defendieron.

Pero tiene que ser un trampeo muy selectivo, con agujeros de entrada de 9 milímetros, que son suficientes para que la velutina entre, y 6 mm en la salida, para permitir escapar a otros insectos.

El trampeo tendrá lugar de comienzos de marzo a finales de mayo, cambiando el líquido atrayente cada 15 días y moviendo las trampas en función de las floraciones

El trampeo es necesario desde comienzos de marzo hasta finales de mayo, en función de las comarcas. Más allá colocar trampas no tiene mucho sentido, hay que ir a otros sistemas de defensa de las colmenas, como la colocación de arpas eléctricas, aseguraron.

Para que las trampas atraigan a las velutinas, hay que reponer el líquido cada 12-15 días para que sean efectivas y es recomendable moverlas en función de la floración que tengamos en el entorno, comenzando por las camelias, pasando luego por los frutales de hueso y más adelante por los cítricos.

Necesidad de hacer núcleos a comienzos de la primavera

Marcos Varela apicultor y autor del libro Tratado del criador. Reproducción apícola fue el encargado de hablar de los distintos métodos para multiplicar colonias de abejas. Debido a la alta mortalidad existente, hoy cualquier explotación apícola, independientemente de su tamaño, tiene que tener un método de renovación de sus reinas para evitar las enjamías, para seleccionar el material genético y para tener repuesto de nuevas colonias.

Hay métodos sencillos en función de las celdas reales que crean las propias abejas para reproducir naturalmente

Existen métodos sencillos para aprovechar las celdas reales que hacen las propias colmenas para seleccionar y criar de ellas y reproducirlas de esta forma de manera natural aprovechando las realeras para crear nuevos enjambres y nuevas reinas

Hay que trabajar de un año para otro creando repuestos para las colonias de la abejas que se van muriendo

Pero la clave está en trabajar de un año para otro en el repuesto de las colonias de abejas, haciendo en primavera enjambres para renovar las reinas y las colonias. Este proceso debe iniciarse una vez que comienza a haber zánganos en el apiario, para garantizar la fecundación de las nuevas reinas, pero en las zonas de costa a partir de ahora ya se puede hacer. De abril a julio sería el periodo ideal si las condiciones acompañan, porque después la presencia de velutinas limita estos trabajos.  

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