Radiografía del propietario forestal gallego

La mitad de los gestores del monte se considera un silvicultor activo, dos terceras partes confían en el relevo generacional y un 68% opina que el eucalipto tiene una influencia positiva en el monte, según una encuesta de Asefor

Radiografía del propietario forestal gallego

Pinar sometido a certificación forestal. / Imágenes: Asefor.

Abandono, minifundio o relevo generacional son algunos de los principales retos que enfrenta el monte gallego. ¿Cómo los encara el propietario forestal?, ¿qué perspectivas de uso les ve a sus tierras?. Estas son algunas de las cuestiones que aborda una encuesta realizada por la firma de ingeniería forestal Asefor, que realizó más de 1.500 cuestionarios entre propietarios forestales para seguir las dinámicas sociales y ambientales del monte.

Uno de los perfiles característicos que se desprende del estudio es el de una mujer jubilada, con estudios primarios, con hijos, que vive en el rural y que es activa en la gestión forestal. Contrata empresas de servicios, principalmente para desbroces y plantación, escoge plantar eucalipto en 2 parcelas de menos de una hectárea y tiene otra finca pequeña ocupada con frondosas caducifolias.

“Es un perfil ficticio pero que está presente en el estudio. En base a este perfil y a otros también mayoritarios, podríamos afirmar que el minifundio en Galicia es positivo y genera rentas, siempre que se consiga dinamizar la gestión forestal de una manera sostenible”, valoran desde Asefor, una empresa especializada en la certificación forestal.

El concepto de silvicultor activo es aún subjetivo. Si bien la mitad de los propietarios considera que no es activo, hay un 75% que desbrozan sus parcelas y un 69% que plantan

Gestión forestal
Uno de los grandes caballos de batalla que se le presenta al monte gallego es el de impulsar una gestión forestal activa. Preguntados los entrevistados sobre si se consideran silvicultores activos, alrededor de la mitad considera que sí, pero la otra mitad entiende que no lo es.

El concepto es aún un poco subjetivo, a la espera de que la Xunta defina la figura de silvicultor activo, un compromiso al que llegó con el sector forestal con el objetivo de prestarle mayores apoyos a este tipo de propietarios. Si bien la mitad de los entrevistados no se considera silvicultor activo, la encuesta también recoge que por lo menos un 75% de ellos encarga o hace desbroces de matorral en sus parcelas, en tanto otro 69% se ocupa también de la plantación de sus fincas tras tala.

Para valorar los datos de gestión en su justa medida, conviene precisar que la encuesta fue realizada mayoritariamente entre propietarios que cortaron madera durante el último año (agosto 2019 – noviembre 2020) y que procedieron a la certificación forestal previa de sus parcelas a través de Asefor. Son, por tanto, propietarios que en mayor o menor grado mantienen un control de sus fincas y que ven el monte de manera positiva, entre otras cuestiones por la generación de rentas que les proporciona.

De cara al futuro, la gran mayoría de los silvicultores encuestados, dos terceras partes, es optimista sobre la posibilidad de que se produzca un relevo generacional familiar en la gestión de sus fincas. Hay otro 17% que no lo tiene claro y también otro 17% que descarta la posibilidad de relevo.

Eucaliptos y pinos
A la hora de analizar la realidad actual del monte con aprovechamientos madereros en Galicia, los propietarios forestales muestran preferencias marcadas. Un 58% reconoce que no tiene intención de plantar pinos en sus parcelas y sólo un 23% se pronuncia afirmativamente, en tanto otro 18% dice no saber.

Piñeiral.

Pinar.

El interior de Lugo, en especial la montaña oriental y la comarca de Lemos, junto al interior de la provincia de Pontevedra, son algunas de las zonas más proclives a la plantación de pino. Llama la atención el caso de la provincia de Ourense, donde más del 80% de las talas se corresponden con el pino, pero sólo un 13% de propietarios forestales dice estar dispuesto a plantarlo.

En las zonas mayoritarias de eucalipto, como buena parte de la provincia de A Coruña y la Mariña lucense, el pino también ocupa un lugar residual en las intenciones de plantación de los propietarios. En Ortegal, por ejemplo, el 98% dice claramente que no quiere plantar pino en sus parcelas.

Incluso en comarcas de A Coruña que eran hasta hace poco bastiones del pino, como Arzúa y Terra de Melide, la intención de plantación de los propietarios es contraria al pino. En Arzúa sólo el 5% dice pensar en plantarlo, en tanto en Melide el porcentaje baja al 2,5%, en consonancia con la progresiva expansión del eucalipto en ambas comarcas. Es salientable que en algunas de las comarcas con más talas de eucalipto en Galicia, como las de la Mariña lucense, hay más intención de plantación de pino que en estas dos comarcas del interior de A Coruña.

Este escenario revela un aprecio mayoritario por el eucalipto como principal especie forestal productiva. Preguntados los entrevistados por la influencia que tiene el eucalipto sobre el monte, un 68% considera que tiene una “influencia positiva”, en tanto un 22% entiende que “ni buena ni mala”. Sólo un 9,8% opina que la influencia del eucalipto es “mala”, un dato en consonancia con el resultado de la primera encuesta anual publicada por Asefor (septiembre del 2019), en la que sólo un 9% de propietarios opinaba que el eucalipto era “malo”.

Eucalipto enquisa

Las comarcas del norte gallego, donde el eucalipto es mayoiritario en el monte, centran las opiniones más favorables a la especie, en tanto en Pontevedra son numerosas las comarcas donde la creencia mayoritaria es que el eucalipto “no es bueno ni malo” (Vigo, O Salnés, Condado, Paradanta, Deza). En opiniones mayoritariamente en contra, destaca Terra de Lemos, con un 47% de encuestados que piensa que el eucalipto tiene una influencia negativa.

A mayores de las parcelas productivas de tala de madera, los propietarios también tienen alrededor de un 14% de superficie sin usos productivos, como fincas de frondosas caducifolias sin interés maderero.

Datos

El estudio sobre la realidad forestal gallega ofrece multitud de datos sobre las características y opiniones de los propietarios forestales. Desgranamos a continuación otras conclusiones del trabajo, que fue realizado por Asefor con medios propios, con la colaboración de la firma sociológica Biostatech, Advice, Training & Innovation in Biostatistics, S.L.

– Dos terceras partes de los propietarios forestales gallegos tienen menos de 5 hectáreas de monte, normalmente divididas entre 2 y 10 parcelas, según se desprende de la encuesta.

– La edad media del propietario forestal se sitúa en los 65 años para los hombres (58,7% de los encuestados) y en 67 años para las mujeres (41,7% de las personas entrevistadas). Más del 80% de los propietarios asume de manera directa la gestión forestal de sus parcelas y en el caso de ceder la gestión, lo hace normalmente en un familiar.

– El 76% de los propietarios forestales vive en el rural, por lo que es desde el rural desde donde mayoritariamente se gestiona el monte.

– La opinión más extendida sobre el origen de los incendios es que se deben a pirómanos (42,8%) o a “limpieza” (33,5%). En Ourense y Pontevedra, como dato diferencial, más de la mitad de los encuestados señala la “limpieza del monte” como causa de los fuegos.

En la pregunta sobre el origen de los incendios, se podían escoger varias respuestas, pero fueron mínimas las personas que se decantaron por otras opciones, como cazadores (2,5%), ganaderos (1,8%), conflictos (3,2%) o causas naturales (0,8%). Sí es destacable que hay también un 12% de la población que culpa a los políticos del origen de los incendios.

– El 51% de las personas encuestadas tiene estudios primarios, un 18% secundarios, un 13% ciclos formativos y un 13% universitarios. Otro 3% no tiene estudios.

– Un 75% de los silvicultores desconocía lo que era la certificación forestal hasta el momento en que precisaron certificar sus fincas con los sellos FSC y PEFC, que les sirvieron para demostrar una gestión sostenible de sus parcelas y obtener un mejor precio por la madera.

– Una vez conocida la certificación forestal, el 91% considera que es positiva para el monte.

– Un 73% de los propietarios considera que la aplicación Bikenta, que busca facilitarles la gestión de sus parcelas forestales, es sencilla y útil. (Asefor, promotora de la aplicación gratuita Bikenta, realiza una formación sobre el uso y servicios que le proporciona el programa a los propietarios).

Más información
Encuesta 2020 a miembros del grupo de certificación forestal Alvariza (Asefor).

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