A las puertas de la vendimia, la acumulación de stock de vino que afecta a la Denominación de Origen Ribeira Sacra sigue sin resolverse, pese a las reiteradas peticiones de intervención que se le han hecho a la Consellería de Medio Rural a lo largo del último año. Unións Agrarias condena la parálisis de la Xunta de Galicia, que sigue sin buscar soluciones a una problemática que comenzó a evidenciarse ya en la pasada vendimia y que se deriva de la crisis de consumo de los vinos tintos que se está experimentando a nivel mundial, así como por las caída de las ventas durante los años posteriores a la pandemia del Covid, entre otros motivos.
Desde la organización agraria urgen buscar soluciones, ya que esta acumulación de stock puede obligar a dejar sin recoger la uva de unos 600 viticultores. “Es la realidad que las bodegas están transmitiendo al sector productor, habida cuenta de la cantidad de stock de la campaña pasada que aún sigue acumulado y la difícil situación del mercado que afecta al conjunto de los tintos a nivel estatal”, apuntan desde Unións.
Lamentan que pese a las solicitudes de intervención que se llevan hecho a la Administración, no se haya habilitado aún ningún tipo de medida extraordinaria, mientras que en otras Comunidades ya se realizaron acciones al respeto. Mientras, medidas como la poda en verde o la destilación de crisis propuestas en los últimos meses por la organización no fueron activadas por la Xunta. “La inacción sitúa a día de hoy a los viticultores de la Ribeira Sacra en una situación extrema que augura una importante caída de los ingresos y pone contra las cuerdas la rentabilidad de la actividad”, denuncian.
La organización agroganadera hace un llamamiento in extremis e insta al gobierno gallego a actuar para que los viticultores de la zona cuenten con garantías de recogida en la vendimia que se aproxima. “Ya no queda tiempo, y es fundamental que no queden uvas colgadas y que se garanticen precios que cubran los costes de producción, tal y como marca la ley”.
Sector esencial en el entorno
Reclaman medidas urgentes para paliar esta situación, al tiempo que reivindican el papel fundamental de este sector en el entorno, debido al fuerte vínculo existente entre la viticultura y la conformación del paisaje, la conservación y la gestión del territorio y la orografía de esta zona. “Hablamos de una DO pequeña, pero esencial para el conjunto de la comarca: para el turismo y el conjunto del tejido socioeconómico”, apuntan.
Piden la implicación de la Administración para activar un plan de actuación con visión de futuro
En ese sentido, la organización insta al gobierno gallego a prestar a este sector el apoyo que precisa. “Igual que cuando otros sectores tuvieron problemas se tiró de fondos públicos para ayudarlos a salir del bache, ahora toca poner dinero encima de la mesa para evitar el abandono de las viñas de la Ribeira Sacra”, reclaman desde Unións.
Piden la implicación de la Administración para activar un plan de actuación con visión de futuro y con la vista puesta en la promoción, en las exportaciones y en la apertura de nuevos mercados internacionales para los tintos, así como en la reestructuración de viñedos y en la posibilidad de impulsar cambios varietales que aporten valor añadido a los vinos de la Ribeira Sacra y potencien sus ventas. “O se toman soluciones ya o llegaremos tarde”, concluye la organización.