Recomendaciones para las siembras tardías de maíz

En esta campaña la siembra del maíz va con una media de 20 días de retraso debido a las lluvias y bajas temperaturas del mes de mayo, una situación atípica que afecta tanto a los ciclos del maíz -con un elevada demanda de los ciclos cortos- cómo a las labores agronómicas (profundidad de la siembra, pase o no de rodillo, insecticidas..etc).

Consultamos a tres especialistas en este cultivo para que nos comenten sus impresiones sobre esta campaña y sus recomendaciones a la hora de la siembra.

Pablo Amado, delegado comercial de Limagrain Ibérica: “Hay que sembrar a 6 centímetros como mínimo y tratar contra la rosquilla”

La campaña 2024 de maíz está siendo un a campaña lenta debido a las condiciones meteorológicas. Empezaron las primeras siembras a mediados de abril con buenas condiciones y buenas temperaturas, y el resultado de esas siembras tempranas está siendo satisfactorio. Sin embargo las siguientes siembras (finales de Abril, principios de Mayo) están siendo más complicadas, incluso con necesidad de resiembras en algunas parcelas.

Tras estas siembras, las condición meteorológicas dieron un cambio significativo, con fuertes bajadas de temperaturas e intensas lluvias. Este alto contenido en humedad y baja temperatura del suelo, trajo germinaciones muy lentas para el maíz, llegando en algunos casos a tardar 20 días en emerger en las fincas o zonas con mayor contenido en humedad y por tanto menor temperatura del suelo. Unido a esto, vimos la presencia de la comúnmente llamada “Mosca de los Sembrados” (Delia Platura), que normalmente aparece cuando se dan situación como la de este año (bajada de la temperatura del suelo y alto contenido en humedad). Este ataque de mosca hizo necesaria la re siembra de alguna de las fincas sembradas antes de las lluvias. Existen en el mercado semillas tratadas con insecticidas para minimizar los ataques tanto de la mosca de los sembrados como del gusano del alambre.

En otras fincas también se observan malas germinaciones sin presencia de mosca, debido al alto contenido en humedad del suelo y las bajas temperaturas del suelo.

En esta campaña 2024 entramos en el mes de junio en plena campaña de siembra, caracterizándose por un fuerte incremento en la demanda de semillas de ciclo más corto. Si bien es cierto que este año, a pesar de estar ya a principios de junio, el contenido de humedad del suelo es adecuado para garantizarnos una germinación homogénea. Pero a medida que avanza el mes de junio, este contenido de humedad irá disminuyendo, pudiendo llegar en pocos días a ser insuficiente para garantizar una nascencia correcta. Por lo que a medida que avanza el mes y disminuye el contenido de humedad del suelo, debemos aumentar la profundidad de siembra, situando la semilla como norma general para estas fechas a unos 6 cm de profundidad, pero si llegamos a la situación de falta de humedad en la capa superficial del suelo, estos 6 cm pueden no ser suficientes. A medida que el suelo esté mas seco, a parte de aumentar la profundidad de siembra, también es necesario aumentar la presión de las ruedas cerrasurcos de las sembradoras, favoreciendo así el contacto del suelo con la semilla.

 “Es muy recomendable en la siembra de estos días aplicar abono starter y un insecticida”

En estas siembras mas tardías debemos hacer especial atención a insectos como la Rosquilla Gris, ya que tenemos suelos con humedad, y con el aumento de las temperaturas de estos días, las condiciones son las propias para que se den ataques de rosquillla. Al estarse sembrando aún el maíz, la emergencia el maíz y la aparición de la rosquilla pueden ser simultáneas, por lo que tanto la vigilancia del maíz como la actuación para combatir la rosquilla debe ser muy rápida. En estas condiciones es recomendable que en el momento en que vemos que el ataque de rosquilla tiene una cierta importancia, actuar lo antes posible para minimizar las pérdidas. Existe la opción de aplicar insecticidas en la línea de siembra que nos va a reducir la incidencia de la rosquilla en el cultivo. Además, en la actualidad existen productos para aplicar en la línea de siembra que están compuestos por un insecticida y un starter, estos productos se caracterizan por poseer una sinergia entre el abono starter, que favorece el desarollo radicular ye el insecticida actúa como protección frente a los insectos. Por lo tanto estos productos son muy recomendables cuando se provean situaciones complicadas cómo las de esta campaña.

Otro factor a tener muy en cuenta es también los ataques de la fauna salvaje (jabalí y cuervos). Este año ya se dieron los primeros ataques de jabalí, lo que se hizo necesario la resiembra de algunas fincas. Para el jabalí no existe en el mercado una solución que nos impida que se produzcan ataques en el cultivo del maíz. En el caso de las aves, sobre todo de los cuervos, la solución pasa por emplear semillas tratadas con productos repelentes como es el Korit, y también por incrementar la profundidad de siembra. Observamos mayor incidencia de ataque de cuervos en fincas con siembras superficiales a entre 3 y 5 cm de profundidad que en fincas sembradas a más profundidad (6 cm).

Otro factor a tener en cuenta es el control de las malas hierbas, para lo cual tendremos que adaptar nuestra estrategia de control con las condiciones meteorológicas existentes en el momento de realizar ese control. Así en siembras en las que el contenido de humedad sea adecuado, o haya precipitaciones posteriores podremos hacer tratamientos preemergencia con buenas eficacias, pero si las condiciones son de suelos secos, la mejor estrategia pasa por tratamientos en post- emergencia, actuado sobre las malas hierbas emergidas. En caso de optar por tratamientos post emergencia, debemos vigilar también la presencia de rosquilla, ya que cuando esta es la estrategia elegida, frecuentemente tenemos el cultivo desprotegido frente a ataques de insectos del suelo, como la rosquilla gris, sobre todo en caso de que no hayamos aplicado insecticida microgranulado en la línea de siembra.

Juan Valladares Alonso, Investigador del Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM): “Las siembras tardías del maíz obligan a cuidar más los detalles”

La selección de la variedad es clave, de ahí que lo primero es encajar el ciclo en el período de cultivo por lo que conociendo la fecha de cosecha habitual en la zona y sabiendo cuándo sembramos tenemos el tiempo en días de siembra a cosecha (S-C) y podemos conocer la integral térmica con base 6 de ese período. Es decir, la suma de temperaturas que el maíz acumula cada día desde el día de la siembra hasta el día de la floración femenina o cosecha (en caso de silo)

El maíz habitualmente se identifica por el ciclo FAO, pero este no encaja perfectamente para Galicia dado que se estableció en el año 1952 para la zona del cinturón de maíz de Estados Unidos.

Para acertar con el ciclo a usar podemos echar mano del díptico que publica todos los años el CIAM donde se indica el ciclo de cada variedad de maíz ensayada en días de siembra a cosecha (días S-C) que se modifica según la localidad. http://www.ciam.gal/sp/descargas/pdf/millo_forraxeiro.pdf

Si no aparece la variedad que podemos tener en el díptico, podemos ir a los catálogos de las casas comerciales ya que actualmente en muchas de ellas las variedades las identifican por la integral térmica la floración femenina o la cosecha para silo. Este dato nos permite conocer la variedad que mejor encaja, en caso de que solamente nos indique integral a floración femenina podemos estimar que en 8 semanas más el maíz estará en el momento adecuado de cosecha ya que tendrá la línea de leche entre ½ y 2/3.

Dado que va a ser un ciclo corto (por lo tanto plantas más pequeñas) podemos ir a una dosis de semillas algo más alta (100.000 a 110.000 sem/ha)
El rendimiento en materia seca también va a ser inferior, teniendo en cuenta la necesidad de sembrar mayor superficie para obtener la misma cantidad que en años de siembra más precoz. La exigencia en abonado nitrogenado también será menor (en función del rendimiento esperado en materia seca).

Por otro lado, fomentar la emergencia y el rápido desenrollo son aspectos importantes en general en el cultivo del maíz, en el caso que nos ocupa también lo es, de ahí que:

-Debemos considerar usar fertilizantes (además de purín que funciona como fertilizante y bioestimulante) que fomentan el rápido establecimiento (tipo Starter) e incluso podemos emplear bioestimulantes naturales que favorezcan el desarrollo radicular.

-Debemos considerar hacer una siembra regular con los granos colocados todos a la misma profundidad, eso se consigue con la adecuada preparación del terreno y velocidades no superiores a 6-8 km/h (salvo las sembradoras rápidas que alcanzan hasta 16 km/h) recordando que la primera competidora de una planta de maíz es su vecina, de ahí que busquemos una germinación homogénea.

-Para una rápida emergencia la profundidad de siembra también influye, sugiriendo una profundidad no superior a 4-5 cm, salvo si el terreno está muy seco (dadas las lluvias acaecidas no sería lo habitual) o se se espera ataques de cuervos.

Debemos tener presente que el ataque de insectos de suelo (gusano de alambre, gusano gris, mytimna…) puede incrementarse por lo que debemos hacer un seguimiento continuado del establecimiento del maíz y tratar si el ataque lo precisa.

En la época de las siembras tardías y con humedad en el suelo las adventicias (malas hierbas) tienden a un crecimiento vegetativo elevado dada la mayor temperatura del suelo y aire, por lo que su control debe ser mas exhaustivo, obligando con toda seguridad a tratamientos post-emergencia siendo un aspecto importante identificar las diversas malas hierbas en estado de plántula incipiente para acertar con la materia activa a emplear.

Como conclusión se puede indicar que la siembra tardía de maíz obliga a prestar más atención si cabe, a los detalles de preparación de la tierra, siembra, fertilización, elección de la variedad y control de adventicias y plagas modificando algunos aspectos técnicos como la elección varietal, la densidad y profundidad de siembra y el nivel y calidad de la fertilización.

Anxo Valiño, responsable del departamento de desarrollo de mercado de Bayer para la Cornisa y Castilla y León: “Debemos intentar aplicar un herbicida de preemergencia para juncia y amaranthus”

En general estamos viendo un retraso de un mes en las siembras de maíz respecto del año pasado. Esto conlleva algunos puntos a tener en cuenta para poder llevar acabo la siembra con las mayores garantías de éxito.

Genética:

En función de la integral térmica de la zona, de la fecha de cuando queramos cosechar o del tipo de suelo del que disponemos, elegiremos el hibrido que más se nos ajuste. No obviando el objetivo que tenemos, por un lado cuantitativo (Producción de MS por ha) pero también cualitativo (almidón, Digestibilidad …)

Agronomía:

Aumento de la profundidad de siembra respeto a las más tempranas (5 a 6 cm). Esto hará que podamos encontrar más humedad y así favorecer la hidratación y germinación de la semilla.

Adaptar la densidad en función del híbrido elegido y también del potencial productivo de la finca, siendo idónea la siembra variable.

La reducción del marco de siembra es otro factor en el que se está trabajando. Este punto es importante para nuestra zona, tanto para condiciones de siembra normales, pero aun más favorable en las siembras tardías, como es el caso. Con esto conseguimos tapar antes la mesa entre surcos, favoreciendo el sombreo (sobre las malas hierbas) y también, algo no menos importante, como es, la de mantener, o evitar la evapotranspiración (pérdida de humedad) de nuestros suelos.

Plagas:

Así como en las primeras siembras (a consecuencia de las precipitaciones y la bajada de las temperaturas) favorecieron el incremento de la plaga de la mosca del sembrado, en el caso de las siembras más tardías, la posibilidad de tener ataque de gusano gris (Agrotis segetum) son muy altas. Para prevenir esto, o minimizar al máximo las posibles pérdidas, estas serian algunos consejos:

Aplicaciones de un insecticida de suelo en la línea de siembra puede ser una buena forma de prevenir, tanto ataque de gusano de alambre (Agriotes) como de minimizar el impacto del gusano gris. (Agrotis)

De no se posible lo anterior, la aplicación lo antes posible de un insecticida líquido puede ayudarnos a controlar esas primeras generaciones de insectos.

Control de las malas hierbas:

El manejo o control de las malas hierbas siempre es un punto importante, pero no solo por evitar competencia del cultivo con las malas hierbas, sino también, por evitar que determinadas plagas puedan ocultarse ahí como huéspedes. (ejemplo perfecto fue el ataque el año pasado de una defoliadora del maíz).

La falta de humedad hace que la aplicación en pre emergencia del cultivo sea más difícil, pero en determinadas malas hierbas sigue siendo necesario. Por ejemplo, juncia y amaranthus. En este ultimo, la aplicación de un pre emergente, hace que podamos concentrar todas las germinaciones en un determinado momento, y luego, poder hacer una aplicación en post emergencia mucho más dirigida.