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El prestigioso veterinario Alfonso Monge explicó en el seminario online de “Especialistas en novillas” las claves para mejorar el manejo reproductivo en las novillas de reposición, un aspecto clave en una ganadería de vacuno de leche, ya que la recría supone el segundo capítulo de gasto en una granja.
Los objetivos generales de la reproducción en novillas deberían ser, según el experto, que las novillas paran entre 23 y 24 meses, con un mínimo riesgo de partos distócicos, y que sean inseminadas con toros genéticamente superiores, ya que los toros mejoradores pueden incrementar la producción de leche entre 500 y 600 litros por lactación.
En este sentido, Alfonso Monge desaconsejó el empleo de toros en novillas de vacuno de leche por diversos factores:genética inferior, riesgo de transmisión de enfermedades, problemas de seguridad para las personas que trabajan en la granja,etc.
Como punto de partida para la inseminación de las novillas el experto recordó que “su peso debe ser adecuado, de entre 320 y 350 kilos, la altura de entre 1,30 y 1,35cm, y se deben explorar todas las novillas antes de empezar el programa de inseminación, para detectar posibles enfermedades, quistes, Freemartin o, incluso, que ya estén preñadas”. La inseminación, a su juicio, debe ser siempre con toros Top y de fácil parto, y, a ser posible, con semen sexado, ya que nos aseguraremos una mayor tasa de preñez.
Una de las claves para mejorar el manejo reproductivo de las novillas es la detección de los celos. “Es muy importante formar a un operario que se encargue de detectar celos y de inseminar”, destaca Alfonso Monge. Unas pautas sencillas son dedicar 20 minutos por la mañana y 20 por la tarde para detectar celos de los animales.
“Si la detección de celos está por encima del 70 % y no nos interesa agrupar partos, puede ser suficiente con la inseminación artificial, pero si el porcentaje es inferior al 60 %, es aconsejable recurrir a la inseminación artificial programada, utilizando protocolos de sincronización como el uso de prostaglandina o de Co-Synch de 5 días, para novillas que no muestren celo o que no han sido inseminadas por otros métodos”, explica Alfonso Monge.
Por último, el experto recomendó observar el celo en todas las novillas inseminadas cada 18 o 24 días, y realizar un diagnóstico de gestación a los 30 o 32 días, resincronizando todas las que estén vacías.
