‘Recomendaciones técnicas tras los incendios forestales’

Artículo de los investigadores del CSIC Montserrat Díaz y Serafín González

‘Recomendaciones técnicas tras los incendios forestales’

Los montes de Galicia son fuente de riqueza porque los bosques y matorrales que los ocupan proporcionan una serie de bienes indispensables para nuestra supervivencia (oxígeno, energía, madera, fibras, resinas, alimentos, etc.), cumplen importantes funciones ecológicas, entre ellas el mantenimiento de la biodiversidad (ofrecen multitud de hábitats distintos en los que se encuentran una gran variedad de especies de todo tipo de seres vivos vegetales y animales), la regulación del clima, de las aguas superficiales y profundas y la conservación del suelo y de la atmósfera; por otra parte, son lugares de esparcimiento y contribuyen a crear la belleza del paisaje gallego. Por todas esta razones es necesario proteger y conservar nuestros montes.

Desgraciadamente, desde hace muchos años, los incendios forestales destruyen grandes superficies de bosque y matorral, afectando negativamente a nuestra riqueza económica y ecológica y a nuestro paisaje, lo que tiene repercusiones sociales graves, que afectan a toda la sociedad gallega. Los incendios causan:

a) Daños directos y evidentes como la muerte de personas, la flora (vegetación herbácea, arbustiva y arbórea) y fauna (macro-, meso y micro-fauna), contaminación del aire, daños a bienes, paisaje.

b) Daños directos no evidentes como la degradación del suelo y la pérdida de su funcionalidad.

c) Daños indirectos como el empobrecimiento del suelo, la contaminación del agua (ríos, embalses, rías, aguas subterráneas), la contaminación del aire (CO, CO2, hidrocarburos aromáticos policíclicos, etc.) y grandes daños sobre la actividad económica (silvicultura, pesca, marisqueo, turismo). Por consiguiente, los incendios causan un gran impacto ambiental dado que sus efectos no se reducen a la zona quemada afectada y, además, son acumulativos (recurrencia de los incendios).

La oleada de incendios del año 2006, seguida por un período de lluvias, ha revelado el peligro de la erosión post-incendio, causando arrastre de tierra y cenizas que ocasionaron la pérdida de capacidad productiva del monte, inundaciones en núcleos de población y daños en los bancos marisqueros. Como ejemplo, podemos decir que la marea negra de la oleada de incendios del 2006 produjo pérdidas económicas similares a las del Prestige.

En este año, durante la oleada de incendios de los días 14 y 15 de octubre, 137 concellos gallegos se han visto afectados por el fuego y se han quemado 35.000 hectáreas con el consiguiente riesgo potencial de erosión, dado que, al carecer de una cubierta vegetal, el suelo está desnudo y desprotegido frente al impacto de la lluvia. Se hace necesario, por tanto, poner en marcha una serie de acciones urgentes contra la erosión en determinadas áreas quemadas tras los fuegos, especialmente en aquellas que son muy susceptibles a la erosión (incendios de alta intensidad, gran extensión, elevada pendiente y proximidad a cursos y masas de aguas).

La concienciación de la sociedad ante este problema ha generado unas iniciativas voluntaristas para solventar esta dramática situación. Sin embargo, la información que se divulga, a pesar de su buena intención, puede en lugar de resolver, incluso incrementar los daños ocasionados por los incendios. A este respecto, desde diversas instituciones y sociedades relacionadas con el medio ambiente se han intentado frenar estas iniciativas mediante la elaboración de guías prácticas y sencillas, elaboradas por expertos en el tema, que incluyen normas de actuación tras el incendio.

A continuación, señalamos los enlaces de dos guías, una muy simple y divulgativa, dirigida al público en general, elaborada desde la Sociedade Galega de Historia Natural, y otra más especializada y dirigida a científicos e investigadores, elaborada por un grupo de investigadores y técnicos del Centro de Investigación Forestal de Lourizán (Xunta de Galicia), el Instituto de Investigaciones Agrobiológicas de Galicia (IIAG-CSIC), de la Universidad de Santiago de Compostela y de la Universidad de Vigo, bajo el amparo de la red temática nacional Fuegored (Efectos de los Incendios Forestales sobre los Suelos).

Guía divulgativa (público en general).

Guía especializada (investigadores y gestores).
Vega JA, Fontúrbel T, Fernández C, Arellano A, Díaz-Raviña M, Carballas MT, Martín A, González-Prieto S., Merino A. Benito E. 2013 (Eds). Acciones urgentes contra la erosión en áreas forestales quemadas. Guía para su planificación en Galicia. Tórculo Artes Gráficas, Santiago de Compostela. 139 pp. ISBN: 978-84-8408-716-8.

Una idea sobre “‘Recomendaciones técnicas tras los incendios forestales’

  1. Alberto

    Eu son da opinión contraria.
    En Galicia, tivemos incendios forestais dende o princípio dos tempos, de xeito, eu penso que un incendio forestal é un sistema de rexeneración que utiliza o noso bosque, si houbera que facer algo especial tras un incendio ahora seríamos coma o deserto do Sahara e non é así.
    Porque, ademais, pensamos na erosión dos incendios forestais e non na de moitos desbroces que se fan hoxe en día.
    O millor é a prevención, mantendo os montes limpos e ordenados, en vez de andarlle dando voltas ás especies de árboles e que si tras o incendio hai que contratar un experto ou si hai que chamar un helicoptero para que lance palla a 6000 euros/hora; o monte galego leva rexenerandose solo dende o princípio dos tempos sin necesidade de naide que viñera a meter baza.

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