La Diputación de Pontevedra recomienda una semana más en su aviso fitosanitario mantener la vigilancia de las viñas ante el mildio, sobre todo en aquellas que ya presentan mildio larvado, es decir, las que estuvieron o están peor mantenidas a nivel de vegetación y las más debilitadas. Además, los técnicos de Areeiro recuerdan que el deshojado, que se está realizando en estos momentos y es una práctica muy recomendable en las Rías Baixas para favorecer la aireación de los racimos, debe llevarse a cabo de manera moderada ya que, de lo contrario, los racimos pueden no tener de donde alimentarse para continuar creciendo y/o quedar demasiado expuestos al sol.
En lo relativo al oídio, esta semana tampoco se observaron síntomas en las plantas tratadas, ni siquiera de variedades sensibles, pero sí en las hojas de las plantas testigo sin tratamiento de Areeiro. En principio, este hongo afecta menos a las uvas a partir del cierre del racimo, pero tiene la capacidad de hacerlo hasta el pintado, y por eso debe mantenerse la vigilancia. Además, los síntomas de black rot que los técnicos encontraron la pasada semana en una planta del Condado no avanzaron a otros racimos ni se encontraron en otras plantas.
En cuanto a la flavescencia dorada, las lluvias del fin de semana lavaron los insecticidas que anteriormente se habían aplicado y, dado que están naciendo los adultos de Scaphoideus titanus, el cidadelido transmisor de la enfermedad, en la zona demarcada establecida por la administración autonómica se recomienda renovar las aplicaciones. Hay que tener en cuenta que la flavescencia dorada es una enfermedad de cuarentena cuyo control es obligatorio, y este hay que hacerlo, en pleno campo, mediante el control del vector, el arranque de las cepas enfermas y también la eliminación de las viñas abandonadas.
Areeiro también recomienda mantener la vigilancia ante la posible aparición de polilla de la uva y, debido a las altas temperaturas de los primeros días del mes y el cambio producido después en la climatología, se notó un importante en el número de plantas que manifiestan síntomas de alteraciones de madera y los primeros racimos con golpes de sol.