La inestabilidad meteorológica de la última semana está incrementando los riesgos de enfermedades fúngicas como el mildiu o la botritis en los viñedos. Así lo recoge el último aviso de la Estación Fitopatolóxica de Areeiro, dependiente de la Diputación de Pontevedra.
En su revisión semanal, los técnicos encontraron una variada situación de los viñedos en cuanto a la afección del mildiu, desde predios completamente sanos, como otros relativamente atacados, con entre un 10 y 20% de los racimos afectados. En estos casos, los daños se localizaban en predios que tenían los pámpanos demasiado largos o frondosos, así como en cubiertas vegetales que alcanzaban la altura de las viñas, con lo que se reduce la ventilación y se favorece el desarrollo del patógeno.
Las fuertes lluvias y tormentas acompañadas de episodios de granizo que se produjeron en muchas zonas de la provincia de Pontevedra y en áreas de Lugo y Ourense afectaron a las viñas provocando heridas, que con las condiciones actuales de humedad y temperatura pueden favorecer la aparición de botritis. Los técnicos recomiendan a los viticultores que vayan a realizar tratamientos contra el mildiu, que procuren que el fungicida lleve también una materia activa que proteja frente a este hongo.
En cuanto al oídio, aunque las altas temperaturas y las nieblas persistentes registradas en algunas zonas podían resultar favorables para el patógeno, las lluvias que se registraron a finales de semana están disipando el riesgo. Con todo, recuerdan que nos encontramos en un momento fenológico en el que los racimos son muy vulnerable, con el que es primordial permanecer atentos a la aparición de posibles síntomas.
También inciden en seguir vigilantes ante la aparición de síntomas de otros patógenos como black rot. Además, esta semana detectaron un ligero incremento de cicadelidos y más síntomas de erinosis de verano, al tiempo que continúan las capturas de Lobesia en las trampas.