La cooperativa ourensana COREN cerró el 2023 con una facturación de 1127 millones de euros -un 8% más que en 2022- y un beneficio de 15,1 millones de euros, casi el triple que los 5,8 logrados en el año anterior. El ebitda (resultado antes de impuestos, tasas, amortizaciones y depreciaciones) del grupo se disparó un 33% hasta los 39 millones de euros.
Así se recoge en su memoria anual en la que también se informa de que el resultado de explotación, el propio de la actividad de la compañía, se duplicó, de 10 a casi 20 millones de euros.
El 87% de la cifra de negocio de COREN procede del mercado español, mientras que el 13% es de exportaciones a otros países. En cuanto a sectores, la rama avícola representa el 35% de las ventas de la cooperativas ourensana, seguida de los piensos, un 22%, y el porcino, con un 21%.
Menos deuda
El balance anual de la cooperativa también informa de una reducción de su deuda a corto plazo con entidades financieras, que pasó de 36 a 31 millones de euros, mientras que la amortización de la deuda a largo plazo, se redujo en 2023 de los 108 a los 67,7 millones de euros.
En cuanto a desinversiones, Coren se deshizo de su participación de un 50% en Global Loan, una inmobiliaria malagueña , que le reportó un resultado positivo de 1,9 millones de euros. Además, también se deshicieron de su participación en la sociedad PT Indogal Agro Trading por importe de 2,8 millones de euros en una operación que supuso un beneficio de 368.000 euros.
Por último, la cooperativa aumentó su plantilla el pasado año en 127 personas, hasta las 2.466.