Recuperan en Viana do Bolo uno de los fosos de lobo más importantes de la Península

Recuperan en Viana do Bolo uno de los fosos de lobo más importantes de la Península

El alcalde de Viana do Bolo, Secundido Fernández -segundo por la izquierda- delante del pozo en el que caía el lobo

El ayuntamiento ourensano de Viana do Bolo acaba de rematar las obras de recuperación de uno de los fosos de lobo más espectaculares de la Península Ibérica. Finalizan así las obras de recuperación y puesta en valor de este elemento patrimonial, etnográfico y monumental de gran importancia cultural.

En la obra se invirtieron 48158 €, financiados casi al 50% entre el ayuntamiento y la AGADER.

Una enorme trampa para cazar el lobo construida en la Edad Media

El fosos de lobo de Entre Cabezas, es una trampa monumental de origen medieval para atrapar al lobo por medio de una gran batida o montería. La trampa se sitúa en alto de la montaña del Outeiro do Picoto, en el paso natural entre los ríos Camba y Conso. Se componen de un pozo de tres metros de profundidad y cuatro paredes longitudinales de casi 100 metros de largo y 2 de altura.

Tiene forma de cruz, siendo una de las tres únicas trampas de esta tipología documentadas hasta el momento en el mundo. Destaca por su monumentalidad y por su acabado, con la piedra en seco en disposición lineal y coronada con capeas para que el lobo no pudiera huir. Un magnífico ejemplo de la cantería en seco que acaba de ser declarada Patrimonio de la Humanidad. De su emplazamiento, destaca la exceléncia paisajística del entorno, con amplias vistas del Macizo Central y Oriental del país, situándonos en un gran mirador natural.

Más de 200 vecinos participaban en la batida

En la batida medieval del lobo participaban casi todas las aldeas del entorno, eran obligatorias y mensuales para tener al lobo a raya y reunía a más de 200 personas en la sierra persiguiendo al lobo entre el matorral hasta encaminarlo al fondo del agujero. Si era posible preferían capturarlo vivo para poder pasearlo y exhibirlo.

Hay una leyenda en todo el Macizo Central que los hoyos eran en forma de cruz para poder atrapar a un ser demoníaco que se apodaba el «Lobo de la Gente», porque se alimentaba sólo de gente, principalmente niños.

En la puesta en valor se incluyó la recuperación íntegra del pozo y de parte de las paredes del hoyo, dándole un aspecto en sensación de ruina, llevada a cabo por el equipo de cantería de Diego Curras «O Rixón»· En su entorno se colocaron dos esculturas de una piedra elaboradas por canteros de Arria, escenificando el desenlace final de la batida, con un monteRo y un lobo a punto de llegar al agujero. También se arregló el camino íntegro hasta el hoyo, así como la señalización de la ruta con balizas y placas, y su explicación con paneles interpretativos. El camino de ida y vuelta es de aproximadamente 1 hora, con algo de dificultad porque la ida es todo subida.

Un atractivo turístico más para visitar Viana do Bolo

La dirección y seguimiento arqueológico del proyecto fue llevada a cabo por los arqueólogos David Pérez y Celso Barba.

Por último, el alcalde de Viana do Bolo, Secundino Fernández Fernández, destaca que “con esta actuación el gobierno municipal muestra una vez más el interés por la recuperación y puesta en valor de la cultura y patrimonio de Viana do Bolo”. “Una actuación que también pretende dar a conocer este patrimonio al vecindario y también incentivar el turismo y las visitas a nuestro ayuntamiento”, concluye.

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