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Unións Agrarias repartió hoy en Pontevedra mil pollos en protesta por lo que considera como “venta a pérdidas generalizada” en el sector avícola. Cientos de personas pasaron por el puesto instalado en la Plaza de Ourense; desde la que la organización quiso dar a conocer entre los consumidores la crisis que atraviesan las granjas por la subida de los costos de producción.
Producir un kilo de pollo le cuesta a los ganaderos 0,18 euros. Sin embargo, estos están cobrándolo a 0,23, según los datos de la organización agraria.
La crisis de la Covid-19 provocó además una caída del consumo que obligó a mermar el número de crianzas anuales de las granjas, así como el número de animales por cada una de ellas. Una situación que derivó en una caída de ingresos de 18.500 euros/año por explotación, según Unións Agrarias.
La situación de los productores de pollo empeoró además en los últimos meses; pues a la fuerte caída de ingresos derivada de la pandemia hay que sumar ahora la escalada de los costos de producción de unas explotaciones muy dependientes del gasto energético. La electricidad supone el 33% de los gastos de las granjas avícolas, que a día de hoy soportan picos de crecimiento de ese gasto de hasta un 36%.
Producir un kilo de carne de pollo es hoy un 10,5% más caro que a comienzos de año, según Unións, que critica que “las empresas integradoras no están asumiendo ese encarecimiento, que tiene a las granjas contra las cuerdas”.
La organización agraria insta también al Ministerio a acabar con la venta de pollo en los supermercados en promociones “que llegan a los 2,40 euros /Kg., un precio que no da para cubrir los costos de toda la cadena granja – supermercado”, cuestionan.
