El mercado de la madera en Galicia se está reactivando en las últimas semanas, después del parón vivido en el sector el año pasado. El incremento de la demanda por parte de las fábricas y la ligera subida de precios de este verano, de entre 2 y 3 euros por tonelada, están animando las compras en el monte y aumentando la competencia entre las empresas forestales por hacerse con lotes de pino y eucalipto.
“Sigue habiendo tensión aún en las cortas, hay mucha competencia en este momento, nos estamos peleando por la madera”, admiten. “Se ha animado el mercado en los últimos 4-5 meses y a nivel de fábrica no nos podemos quejar en este momento, lo que compras lo puedes mandar”, destacan.
Hay mucha competencia en este momento, nos estamos peleando por la madera
El mercado interior en Galicia lleva meses moviéndose lentamente, mientras que la demanda de madera para la exportación también está tirando. El ciclo ascendente para la madera comenzó esta primavera, pero hasta este verano no se había trasladado a los precios.
Ence pide eucalipto
En el caso de la madera de eucalipto, los precios se han movido en fábrica en lo que va de año 2-3 euros hacia arriba, trasladándose esa revalorización también al monte. El glóbulus pelado supera ahora los 40 euros la tonelada, llegando incluso a los 42 euros en algunos casos (precio final a cobrar por el propietario forestal, ya con IVA y descontado el 2% de retención fiscal). En el caso del nitens, ronda los 35-36 euros la tonelada, 6 euros menos que el glóbulus. Según las tarifas vigentes de Ence, a esa madera con corteza hay que descontarle 4 euros / tonelada, con lo cual los precios estarían en el entorno de los 30 euros tonelada el nitens y alrededor de 36 euros tonelada el globulus.
El precio de la madera en pie de eucalipto en el monte supera los 40 euros en el caso del glóbulus pelado
Una de las razones del alza de precios es el aumento de la demanda por parte de Ence, ya que las plantas de Navia y Pontevedra son el principal destino para el eucalipto que se corta en Galicia. “Ence está demandando más cantidad, nos están apurando y ha primado estos meses bastante el suministro a fábrica”, reconoce una empresa forestal suministradora habitual de la pastera.
“Hay déficit de madera en pie, porque hasta final de año Ence garantiza el precio y mete presión a los compradores locales; hay bastante competencia en este momento”, admiten en otra empresa. A mayores del aumento de compras en Galicia, Ence está trayendo en la actualidad para su planta de Pontevedra madera en barco desde Colombia, que descarga por el puerto de Marín.
Entre los madereros gallegos había miedo a que la entrada en funcionamiento de nuevas plantas de pasta de papel en países como Brasil, Chile o Uruguay pudiese hacer caer la demanda en Europa, pero por ahora no están alterando significativamente el mercado. Tanto Ence como las pasteras portuguesas (Navigator y Altri) están manteniendo sus pedidos, lo que está sirviendo para tirar de los precios. “Si vamos a fincas grandes estamos comprando por encima de 42 euros. La pasta sigue alta pero la madera no ha subido lo que lo ha hecho la pasta”, matizan las empresas forestales compradoras.
Evolución del precio de la pasta de papel
La cotización de la pasta de papel BHKP en Europa se sitúa en este momento en 1.383 dólares la tonelada, después de haber bajado en el mes de agosto unos 60 dólares desde los máximos alcanzados en julio (1.439$), superando así incluso los niveles de la segunda mitad del año 2022. La previsión de futuros marca un leve descenso de la cotización hasta comienzos del año que viene, con una estabilización en 2025 en el entorno de los 1.170 dólares.
Había miedo a la entrada en funcionamiento de la nueva planta de Suzano en Brasil pero por ahora no ha alterado el mercado
En 2023, la producción global de celulosa alcanzó los 180,1 millones de toneladas. De este total, el 50% correspondió a fibra corta (BHK) y el 31% a fibra larga (BSK) y el resto a otras fibras. El principal destino de esta producción fue el mercado de papel tissue (41%), seguido por papeles gráficos (28%), cartones y papeles especiales (27%), y corrugados (7%).
El principal destino de las exportaciones de pasta de papel producida en los países de América del Sur es China (47%), seguida de la UE (17%). China, el mayor importador de celulosa a nivel mundial, está invirtiendo también fuertemente en el crecimiento de su capacidad productiva de fibra corta (proyecto de Liansheng Pulp & Paper en Zhangpu).
Demanda de rolla de pino y subida de 3€ en los aserraderos
La demanda de madera de pino también está aumentando en este momento. “En los aserraderos hay demanda y no hay problema para colocar el material”, insisten. El volumen de talas se incrementó dentro de lo posible, pero la falta estructural de coníferas en los montes gallegos, sobre todo de madera de calidad, limita las operaciones en muchos casos.
En función de las condiciones de saca y transporte, los mayores diámetros pueden llegar a los 48 o 50€
La rolla de pino se vuelve a situar en este momento en el entorno de los 45€ la tonelada de madera en pie en el monte, pudiendo llegar a 48-50 euros en algunos casos, después de la subida aplicada el mes pasado en los aserraderos, que fue de 3 euros. El puntal sigue la misma tónica ascendente, entre los 26-28 €, pudiendo llegar incluso a los 30€ dependiendo de la situación de la finca.
Al aumentar las cortas de rolla en el monte también se incrementa la oferta de materia prima para trituración, por lo que cuando alguna de las dos partes no tira acaba condicionando a la otra, como sucedió el año pasado, cuando Finsa frenó la producción y limitó las entradas de puntal en sus fábricas.
El puntal depende siempre del precio de la rolla, porque al cortar rolla siempre hay también más puntal
La situación es diferente a la de entonces en este momento, pues tanto los aserraderos como las empresas de tableros están cogiendo toda la madera que les llega. “Hasta final de año se va a aguantar así, precios y demanda estables”, preven fuentes del sector, tanto para la madera con destino a las principales fábricas en Galicia (Finsa y Tableiros Hispanos, entre otras), como con destino a la exportación.
Desde el puerto de Burela está saliendo astilla de pino hacia Francia
A nivel de exportación, la mayoría del pino sigue saliendo es tronco, pero desde el puerto de Burela se está cargando también astilla. Las fábricas de tablero donde tienen normalmente el cuello de botella es en la zona de astillado, por lo que la realización de este proceso en origen es un valor añadido que algunas empresas forestales que cortan madera de conífera en los montes gallegos ofrecen a sus clientes.
La madera es astillada en el puerto y cargada en los barcos (con el astillado se facilitan también las labores de carga y transporte y se aumenta la capacidad de los fletes) y cuando llega a destino ese material va ya directo al digestor de la fábrica.
Miedo a las compras a largo plazo
El volumen de cortas está mejorando, pero con lentitud y con cierto miedo. En verano siempre se reactivan las compras, que se han incrementado en estos últimos meses, pero con mucha calma por las dos partes, tanto por parte de los propietarios como de las empresas compradoras. “Nadie contaba con la caída brusca de la demanda del año pasado; el susto fue importante”, reconocen en alguna empresa.
Los ciclos se han acortado muchísimo, no puedes contar que vas a estar en subida tres años, esto ahora es una montaña rusa continua
Las compras a largo plazo, para talas a 6 meses, que podía ser el stock histórico de madera comprada en monte con el que trabajaban la mayoría de empresas forestales gallegas, se ha reducido. “Intentas que la madera que compras darle salida en 2 o 3 meses para no arriesgar tanto. Tienes que gestionar el stock óptimo y el precio medio de compra en un mercado cada vez más inestable, desde que fue la pandemia esto es impredecible”, aseguran.
La oferta por parte de los propietarios forestales sigue siendo escasa, lo que está motivando una mayor competencia entre las empresas en busca de lotes de eucalipto y pino, lo que podría ayudar a consolidar el alza de precios al menos para el último trimestre del año.
Losán, en la cuerda floja
La empresa gallega Losán, que produce distintos tipos de tableros y madera aserrada, se encuentra inmersa en una difícil situación económica que podría acabar en Concurso de Acreadores, después de que la SEPI, que había inyectando 35 millones de euros en la compañía a través del Fondo de Solvencia para Empresas Estratégicas, haya rechazado en agosto el plan de restructuración presentado por la empresa, que lleva meses tratando de refinanciar la deuda que arrastra con los bancos (Santander, BBVA y Abanca) y vendiendo sus activos en el exterior para lograr liquidez.
La empresa, con sede social en Galicia y presidida por Luis López Rico, entró en la primera mitad de este año en fase preconcursal, con un pasivo de unos 200 millones de euros, y el plazo para negociar con los organismos públicos acreedores (la SEPI, dependiente del Ministerio de Hacienda, la Xunta de Galicia y la Junta de Castilla y León) finaliza en el mes de octubre.
La fábrica de Curtis fue fundada en 1964 y está dedicada a la fabricación de tableros y contrachapados
Desde el punto de vista tecnológico las plantas con las que cuenta la empresa en España podrían ser apetecibles para otras empresas del sector, “al final eliminarían competencia”, valoran fuentes del sector que especulan sobre el futuro del Grupo.
Losán ha acometido en los últimos años importantes inversiones en sus principales plantas de fabricación y ha diversificado hacia la producción de energías renovables en sus centros productivos con la puesta en marcha de cuatro plantas de cogeneración con gas natural y dos plantas de biomasa, pero la caída de la demanda tras la covid y el incremento de costes de producción acabaron por ahogar a la compañía, pues la empresa arrastra ya deudas con empresas proveedoras.
La compañía, con problemas de pago, arrastra deudas con empresas suministradoras gallegas
Losán cuenta con una plantilla de 1.500 empleados y facturó 345 millones de euros en 2022, comercializando sus productos a más de 3.000 clientes en 88 países.
La compañía propiedad de la familia López Sánchez es uno de los principales grupos madereros españoles (el segundo gallego tras Finsa) y cuenta con 6 centros de producción en Curtis y Vilasantar (A Coruña), Benavente (Zamora), Soria, Fuentes (Cuenca) y Pedro Muñoz (Ciudad Real) y 4 centros de distribución en Europa y América Latina (Rumanía, Países Bajos, Chile y EEUU).