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La tramitación de las ayudas de la PAC es quizás la principal labor de la Consellería do Medio Rural y, dentro de estas, las vinculadas a los Planes de Mejora y las Ayudas de Incorporación (cofinanciadas con un 60% de fondos europeos Feader) son seguramente sus programas estrella.
La convocatoria de 2024 cuenta con una dotación de 47 millones de euros, un 21% más que la anterior, según destacó el pasado 11 de septiembre en el Parlamento la conselleira María José Gómez, quien calificó estas subvenciones como «recursos útiles» para los agricultores y ganaderos, a través de las cuales pueden modernizar sus explotaciones o bien iniciarse en la actividad.
Sin embargo, en los últimos años, estas ayudas no han estado exentas de polémica, casi siempre debido al retraso en la resolución, lo que condiciona tanto su cobro como la convocatoria del año siguiente.
“Esperamos poder resolver las ayudas en el marco temporal habitual de otros años, por lo que en ningún caso se puede hablar de retraso”
La publicación de los beneficiarios de las ayudas de 2023 no se produjo hasta el 2 de febrero de este año, una situación que podría incluso empeorar con los expedientes de 2024, poniendo en riesgo la convocatoria de los Planes de Mejora de 2025.
Esto es algo que ya se reconoce internamente, según fuentes de la propia Administración autonómica, pues no se espera que los expedientes de este año puedan resolverse hasta bien entrada la primavera, lo que impediría lanzar una nueva convocatoria. Sin embargo, la Consellería do Medio Rural prefiere no pronunciarse oficialmente sobre esta posibilidad.
La Consellería ni confirma ni desmiente si habrá Planes de Mejora en 2025, pero la demora en la resolución de los expedientes pone en riesgo la convocatoria del próximo año
“La resolución de esta orden de ayudas suele producirse a finales de año o principios del siguiente. Contamos con poder resolverlas en el marco temporal habitual de otros años, por lo que en ningún caso se puede hablar de retraso”, asegura el departamento dirigido por María José Gómez, que ni confirma ni desmiente la posibilidad de no convocar los Planes de Mejora en 2025.
En la provincia de Lugo no se ha finalizado ningún expediente
Aunque la Consellería niega oficialmente cualquier tipo de retraso, internamente las dilaciones son evidentes. La provincia de Lugo, que concentra el 49,7% de los Planes de Mejora y el 41,2% de las Ayudas de Incorporación, no tiene en este momento grabado en el sistema ninguno de los expedientes, mientras que en otras provincias el proceso está algo más avanzado y en los últimos días se han estado enviando requerimientos a los solicitantes.
El mayor número de expedientes, en torno al 50%, se encuentra en la provincia de Lugo
En respuesta a preguntas formuladas por Campo Galego, la Consellería achaca los problemas al aumento de solicitudes. “Hay que tener en cuenta que la carga de trabajo de los técnicos que se encargan de gestionarlas es bastante importante y, además, este año se sumó la nueva línea para favorecer la incorporación de nuevos agricultores de 41 a 55 años (171 solicitudes), así como un aumento significativo en las solicitudes de jóvenes y Planes de Mejora. De hecho, en la convocatoria de 2023 hubo 372 solicitudes de incorporación de jóvenes y 792 para Planes de Mejora, y en la de 2024 estas cifras ascendieron a 413 y 1.350, respectivamente”, detallan.
La provincia de Lugo suma un total de 671 solicitudes de Planes de Mejora y 241 de Ayudas de Incorporación (159 menores de 41 años y 82 entre 41 y 55 años), lo que equivale a la mitad de las solicitudes para modernización de granjas y a 4 de cada 10 solicitudes para acceder a la actividad, por lo que el atasco en la grabación de expedientes de Lugo afecta significativamente al número total de ayudas en la comunidad.
Problemas con la aplicación Melles
Buena parte de los retrasos acumulados se deben al mal funcionamiento de la aplicación Melles, que la Xunta puso en marcha en 2020. Los problemas con Melles no son nuevos, pero este año se han agravado debido a las novedades introducidas en la orden de ayudas, que no estaban aplicadas en el programa informático.
Las novedades en la orden de ayudas no estaban contempladas en la aplicación informática donde se realiza la tramitación
Esto provocó que a principios del verano, funcionarios del servicio de Explotaciones de Lugo presentaran un escrito a la Consellería advirtiendo de los problemas detectados, los cuales hacían inviable grabar los expedientes debido a la “inseguridad jurídica” para los solicitantes, e incluso a cambios en la puntuación final obtenida.
Por ello, los funcionarios decidieron no grabar ninguna solicitud de 2024 hasta que se resolvieran estos problemas, lo que resultó en semanas de huelga en la tramitación.
Los funcionarios del servicio de Explotaciones de Lugo estuvieron semanas en huelga por la «inseguridad jurídica» causada por el programa informático
La aplicación Melles fue diseñada por la empresa Bahía Software, que también presta el soporte técnico. Los cambios necesarios están siendo evaluados por la Agencia para la Modernización Tecnológica de Galicia (Amtega), organismo de la Xunta encargado de desarrollar políticas de tecnología.
¿Está en peligro la convocatoria de 2025?
Dado que la tramitación se simplificó en la orden de 2024 (el plazo de solicitud finalizó el 22 de abril), las previsiones iniciales de la Consellería para este año eran tener resueltas las ayudas a finales de octubre, un plazo que será imposible cumplir.
Los pagos a los beneficiarios están condicionados a la publicación de la resolución
El retraso en la resolución implica también un retraso en el cobro. En el caso de las incorporaciones, el primer pago del 40% es automático cuando se publica la resolución. Los beneficiarios tienen un plazo para cumplir con los requisitos y este año podían elegir el plazo para recibir el 60% restante de la ayuda.
La convocatoria del año siguiente no puede publicarse sin antes aprobar la resolución de las ayudas del año en curso
La convocatoria de los Planes de Mejora de 2024 se publicó el 22 de enero, antes incluso de la resolución de las ayudas de 2023, que fue publicada el 2 de febrero, aunque ya estaba hecha cuando salió la convocatoria, pues tenía fecha de 11 de enero.
En 2021 tampoco hubo Planes de Mejora, en este caso debido a la COVID-19
La protesta de los trabajadores de Medio Rural de Lugo provocó una reunión el 9 de agosto a la que asistieron la conselleira y el director general de Ganadería, José Balseiro, con los jefes de servicio de las cuatro provincias.
En dicha reunión, la conselleira sugirió que en 2025 no habría Planes de Mejora, debido a que el retraso en la resolución de las ayudas de 2024 haría imposible convocar las de 2025. Sin embargo, las incorporaciones podrían resolverse este año y no comprometerían la convocatoria del próximo año.
“La tutorización es burocracia pura y dura; no se hace un proceso de acompañamiento real en las granjas”
Otra de las novedades de la convocatoria de este año, además de la nueva línea de ayudas a la incorporación de personas entre 41 y 55 años, es la obligación de que las personas que empiezan en la actividad agraria o ganadera sigan un itinerario formativo bajo la tutoría de las Oficinas Rurales (las antiguas OAC, Oficinas Agrarias Comarcales).
Esta supervisión incrementa la carga de trabajo del personal de las oficinas comarcales, pero no está redundando realmente en un asesoramiento técnico efectivo para las personas que se incorporan. “La tutorización la tenemos que hacer en las oficinas agrarias. El 90% es papeleo, pero asesoramiento, poco. Hay una entrevista inicial con la persona que se incorpora, una visita a la explotación, que normalmente se hace coincidir con el acta de no inicio, y la recomendación de un itinerario formativo. Básicamente es cumplir el expediente, porque la UE obliga a tener un proceso de tutoría para las incorporaciones, y las personas incorporadas se comprometen a seguir un Plan de Tutorización, pero es pura burocracia”, denuncian desde las Oficinas Rurales.
La tutoría supone una carga de trabajo adicional para las Oficinas Rurales pero no se realiza un acompañamiento real en las granjas
La Consellería de Medio Rural no cuenta en este momento con personal específico para llevar a cabo estas tareas de formación y asesoramiento público a los productores, y desde las Oficinas Rurales reclaman personal especializado en las funciones de asesoramiento para poder llevar a cabo una verdadera red de tutorización y acompañamiento a las nuevas incorporaciones.
En el organigrama de la Subdirección General de Planificación de Extensión Agraria, creada dentro de la estructura orgánica de la Consellería mediante el Decreto 223/2022 (DOG 13 de enero de 2023), hay solo 6 personas: un subdirector general y un jefe de servicio en Santiago, y un coordinador en cada provincia.
Son necesarios puestos específicos si se quiere hacer una verdadera tutorización, como pretende la UE
La Subdirección General de Extensión Agraria depende directamente de la Secretaría General Técnica de la Consellería y parte de sus funciones de formación se solapan tanto con Agacal como con la Dirección General de Ganadería.
Una obligación impuesta desde Bruselas
De los 577 Planes de Tutorización que se tienen que llevar a cabo en el conjunto de Galicia, 241 corresponden a la provincia de Lugo, 169 a la de A Coruña, 90 a Pontevedra y 77 a Ourense. Los responsables de esta tutorización (personal de las Oficinas Rurales) deben completar un total de 9 documentos, que se corresponden con otras tantas fases del proceso, entre ellas la entrevista con la persona que solicita la incorporación y la visita a la explotación.
Desde este año, el Plan de Tutorización es un proceso obligatorio para tener la ayuda de incorporación
El plazo límite para llevar a cabo esta visita está fijado para finales del mes de octubre. Después quedaría aún establecer el calendario de acciones formativas específicas y el Plan de Tutoría a seguir por la persona incorporada. Mientras todo este proceso no se complete, el expediente no podrá estar grabado correctamente, pues faltarían aún las fases 7, 8 y 9 del proceso para que se comenzara a tramitar la resolución.
Lugo, un modelo diferente al resto de provincias
En las Oficinas Rurales de las provincias de A Coruña, Pontevedra y Ourense, además de la tutoría de los nuevos incorporados, siguen tramitando todos los expedientes de Planes de Mejora, como se había hecho hasta ahora los años anteriores en las cuatro provincias.
En Lugo, en cambio, estos expedientes se tramitan directamente desde el servicio de Explotaciones de la Delegación provincial, mientras que las oficinas agrarias se encargan del acta de no inicio y de la actualización de inventario (maquinaria e instalaciones). Una vez completada esta parte, la suben al sistema Melles y en la delegación provincial continúan con la tramitación.
Desde el servicio de Explotaciones de la delegación de la Consellería en Lugo se tramitan todos los Planes de Mejora, tanto los que están vinculados a nuevas incorporaciones como los que no
Por parte de las oficinas rurales, solo se cursan completamente los expedientes de incorporaciones que no están vinculados a un Plan de Mejora. “Las diferencias entre provincias son otro síntoma más de la descoordinación que hay este año”, concluyen los encargados de tramitar los expedientes.
Existen un total de17 Oficinas Rurales en la provincia de Lugo, repartidas en 5 áreas comarcales: Área de A Mariña, de la que dependen las oficinas de Viveiro, Foz, Ribadeo y Mondoñedo; Vilalba (Guitiriz, Vilalba y Meira); Becerreá (Fonsagrada y Becerreá); Lugo (Sarria, Monterroso, Lugo, Friol y Castroverde); y Monforte (Monforte, Quiroga y Chantada).
