El cambio del pliego de condiciones de Ternera Gallega Suprema, que obliga a mantener a los terneros en una zona acotada durante los dos meses de cebo final, continúa generando la oposición del Sindicato Labrego, la única organización que se posicionó contra este cambio en el pleno del Consejo Regulador. En la jornada de hoy, la secretaria general del Sindicato Labrego, Isabel Vilalba, y el coordinador de carne de la organización, Brais Álvarez, mantuvieron una reunión con el Ministerio para abordar este tema.
En el encuentro, la Subdirección General de Control de la Calidad Alimentaria les trasladó que es Bruselas la competente en el cambio del pliego de condiciones de Ternera Gallega Suprema. Dados los impactos que la organización agraria entiende que puede generar este cambio en el número de granjas en Galicia y en el propio paisaje, el Sindicato Labrego considera que Bruselas se debe plantear la oposición a la modificación del pliego de condiciones.
La IGP gallega acordó el cambio del pliego de condiciones en una búsqueda de una mayor uniformidad y calidad en el acabado de las canales de Ternera Gallega Suprema.
La cuestión, para el Sindicato Labrego, es que este cambio “expulsa a 750 granjas que no estabulan, de las 7.500 granjas inscritas bajo esta indicación geográfica protegida, y a un número indeterminado de granjas que pueden no disponer de instalaciones idóneas a día de hoy, a lo que cabe añadir que supone finalizar con la forma tradicional de cebado de cientos de granjas de la IGP -que hacían el acabado en el prado-, implicando al mismo tiempo una homogeneización del producto con la carne producida en la IGP bajo el sello de la Ternera Gallega Normal”, valora la organización.