¿Revolución en los contratos de leche en el campo?

Ulega, que negocia con las industrias alrededor de un 25% de la leche gallega, está a la espera de concretar cómo incluir los costes de producción en los acuerdos. Coincidiendo con la época de renovación de contratos, se detecta un alto interés de firmas como Inleit, Río o Deleite por captar nuevas granjas

¿Revolución en los contratos de leche en el campo?

Desde la pasada semana, cuando el Gobierno aprobó un real decreto de medidas urgentes en agricultura, las industrias lácteas están obligadas a incluir los costos de producción de las granjas como un condicionante del precio de la leche. La nueva normativa cogió al sector lácteo en plena época de renovación de contratos entre granjas e industrias, un proceso que se está ralentizando a la espera de que se concrete cómo incluir los costos de producción en los acuerdos.

La organización de productores (OP) Ulega, que negocia con las industrias cerca de un 25% de la leche de Galicia, correspondiente a unas 1.800 ganaderías, paralizó las conversaciones a la espera de clarificar en los próximos días con las industrias y con la Administración cómo aplicar la normativa. El resto de las granjas de Galicia o ya tienen contratos firmados a nivel individual o los están recibiendo estos días por parte de las industrias.

«Una primera recomendación para todas las granjas es que no firmen un contrato que no cubra sus costes de producción» (Óscar Pose, Unións Agrarias)

Óscar Pose, de Ulega, la OP ligada a Unións Agrarias, explica la situación: “Estamos ahora clarificando cómo se pueden elaborar los contratos en base a los costos de la producción de las granjas, pero una primera recomendación para todas las ganaderías que están recibiendo contratos estos días es que no firmen ningún contrato que no cubra sus costes de producción. Hay industrias que pueden incluir una cláusula en los contratos indicando que el precio ofertado cubre los costos de producción, con lo cual, si eso se firma, le servirá a la industria para certificar que está cumpliendo con la normativa”, advierte Pose.

Para la elaboración de los nuevos contratos, Pose señala que se contemplan dos alternativas: “Podríamos ligar los contratos a un índice de costos de producción medios, como el Rengrati, del Ministerio de Agricultura, o establecer una metodología que permita definir los costos por granja”, apunta.

La normativa le permite también a las industrias firmar contratos con las cadenas de la distribución en la misma línea, garantizando que se cubren los costos de producción para toda la cadena. “Es una normativa que beneficia a toda la cadena de la leche, pero la primera impresión que tenemos es que las industrias son más partidarias de seguir dando la batalla en el campo y no ante la distribución”, valora Óscar Pose.

Desde la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil) se pronuncian por el momento con cautela y manifiestan dudas sobre la aplicación de la normativa en la práctica, una cuestión que, dicen, “tendremos que aclarar con el Ministerio tanto en nuestras relaciones con la producción como con la distribución. En todo caso, como valoración general, nuestra opinión sobre el Real Decreto es positiva en la medida en que es un intento de que se reconozca en el mercado el gran valor que aporta el sector lácteo desde la producción primaria, pasando por la transformación”, concluye la Fenil.

Mayor demanda por la leche

La renovación de contratos en el campo está marcada estas últimas semanas por el interés de determinadas firmas en aumentar su recogida en el campo. Es el caso de Inleit, que comenzó a operar a finales de diciembre en la planta láctea de Teixeiro y que quiere ganar presencia en el campo para abastecerse de manera directa, pues hasta ahora estaba suministrándose en buena medida de compras a otras industrias y primeros compradores.

Otra industria que también está aumentando recogida es Río, que según trascendió en el sector cerró contratos de abastecimiento de marcas blancas para cadenas de supermercados, lo que le obliga a ganar volumen de recogida.

Un tercer actor que gana presencia en el campo es Leite Noso, la sociedad gallega que comercializa las marcas Deleite y Muuu, que sobre la base de contratos estables a largo plazo y con buenos precios, está captando a nuevas granjas. Su objetivo se sitúa en primar la calidad y cubrir las necesidades de leche que le están trasladando las cadenas de supermercados para los próximos meses.

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