La falta de mano de obra es uno de los graves problemas que padece el sector agroganadero en estos momentos. Esta problemática también la sufre la ganadería Rey Martínez SC (Mazaricos, A Coruña) donde hace dos años que empezaron a trabajar con el robot de ordeño por no contar con mano de obra, además de introducir otras tecnologías.
«Teníamos una sala de ordeño que ya estaba vieja y necesitábamos hacer un cambio. Valoramos entre incorporar una sala más grande o robots, y nos decantamos por la segunda opción», indica uno de los propietarios, Ivan Rey. Así, en el 2022 empezaron a trabajar con estas máquinas de GEA, las cuales escogieron porque les ofrecían un foso para atención de los animales y la separación por cuartos. «También hace un sellado con sellador y son muy silenciosos, además de que el consumo de electricidad no es de los que más gasta».
Una de las ventajas que notaron fue que la producción aumentó y llegaron a los tres ordeños. A mayores, antes de la llegada de los robots observaban leche en las camas y desde que se empezaron a ordeñar en estas máquinas «este problema desapareció». En cuanto a los cambios, el ganadero aclara que con la llegada de la robotización también cambiaron de nutrólogo, el cual aplicó una nueva ración a las vaca. «El aumento de la producción fue derivado de un conjunto de factores», puntualiza.
Hice dos ciclos, electricidad y electrónica, y trabajé de eso, pero todos los huecos libres se los dediqué a la ganadería hasta dar el paso de incorporarme
A mayores, junto con el robot incorporaron un arrimador de comida y una amamantadora para la recría. La primera máquina en llegar fue el arrimador de comida, que «era muy necesario, principalmente para las noches. Los animales apartaban mucha comida y por las noches no había mano de obra para poder acercársela, así que con esta máquina se evitan problemas».
Con la amamantadora también se ahorran tareas de atender a la recría y dejaron de percibir problemas de salud en los terneros. Anteriormente, le daban dos tomas al día y en la actualidad maman mucho más, llegando a los 9 litros diarios. «Están mejor, sin esta herramienta sería complejo ofrecerles más de dos tomas al día».
Crecimiento de la granja
Iván ya es la tercera generación de la explotación y actualmente trabaja junto a sus padres Ramón y Celia. En el 2004 crearon la SC y decidieron empezar con el proyecto de la nueva explotación, pero «por causa de la burocracia» no fue hasta el 2008 que ya estuvo disponible. En 2013 se incorporó Iván, en el 2018 ampliaron y en el 2022 empezaron con los trámites para la última ampliación de secas, novillas y recría.
El ganadero estuvo siempre vinculado a la ganadería, pero su formación se orientó a la electricidad y electrónica. «Hice los dos ciclos y trabajé de eso durante unos años, pero todos los huecos libres se los dedicaba a la ganadería», recuerda. Así, cuando la explotación hizo las nuevas instalaciones en el 2008 ya empezó a valorar dejar el trabajo y dedicarse de pleno a la ganadería y así lo hizo en el 2013.
En genética buscan animales medianos y que se adapten al robot, con una ubre acomodado para esta máquina
Actualmente, Rey Martínez SC tiene 350 cabezas y 150 en ordeño y 170 animales son recría. Actualmente, la producción media llega a los 41 litros/vaca/día, con un 3,8 % de grasa y 3,31 % de proteína en un promedio de 3,2 ordeños diarios. Cabe puntualizar que antes del robot, el promedio estaba en unos 36 litros en dos ordeños.
La venta de la leche la hacen la Lactalis a 41 céntimos más primas. «En el momento actual estamos algo mejor». Explica que bajó sobre 15 céntimos el precio de la leche, pero también disminuyó el concentrado. Sin embargo, hay productos que llegaron a un precio elevado y no volvieron a bajar, como pueden ser los materiales de construcción, «con lo cual la situación es compleja».
Genética adaptada al robot
En cuanto a la genética, en esta ganadería de Mazaricos buscan toros americanos y canadienses, para eso trabajan con marcas como Semex o Alta Genetics, entre otras. Las características principales que buscan son: animales medianos, «porque para este tipo de explotaciones son los que mejor funcionan, que sean anchos pero no muy altos». Por supuesto, que tengan una ubre idónea para el robot, es decir, mamas largas y bien separadas. En la mayoría de los casos, emplean semen sexado.
La edad media al primero parto está entre los 24 y los 25 meses y produce case todo carne. «Empleo Angus porque tiene facilidad de parto, las vacas no retrasan y arrancan bastante bien sin dar problemas».
Para toda la recría siguen el mismo protocolo. Así, desde que nacen le dan calostro lo más rápido posible en varias tomas. Luego ya pasan a la leche en polvo y, a la semana, van para un lote en un box de unos 20 metros cuadrados para enseñarlos a mamar en tetinas. Una vez se defienden, pasan a la amamantadora.
Falta de territorio
Actualmente, la ración de las vacas en producción está compuesta de 34 kg de maíz, 11 kg de hierba, 0,4 kg de paja y 7 kg de pienso. Del reparto de la ración se encarga una empresa privada que pasa a primera hora de la mañana. Además de esta ración, los animales también comen en el robot desde su incorporación. «El robot ya adapta la ración que le aporta a cada animal según la evaluación que hace él. Creo que esta sería la principal ventaja, ya que le da el concentrado idóneo».
Para proporcionarle estas raciones, en Rey Martínez SC cuentan con 55 ha, de las cuales 40 son en propiedad y las restantes están en alquiler. En estos terrenos, siembran unas 40 ha a maíz, que rotan con hierba, y las 15 ha restantes están a hierba permanentes. Para realizar los trabajos agrícolas, «casi hacemos todo nosotros a no ser momentos puntuales de la campaña. Este año contraté algún servicio para echar maíz y también las praderas, porque no daba hecho».
Para el maíz, suele sembrar de la casa Pioneer, un ciclo 450 y la variedad 0640. «Sembramos temprano y, en la mayoría de las fincas, dimos cosechado antes del Kirk». Aun así, aclara que en algunas fincas en las que hace dos cortes de hierba sembró más tarde, por lo tanto el temporal les provocó daños.
Iván puntualiza que si pudiera «alquilaría o compraría más tierras», pero Mazaricos es un ayuntamiento ganadero y escasean los terrenos. «Además, si lo que ofrecen está lejos de nuestra ganadería no nos compensa». Afirma que en cuanto tengan la posibilidad tratarán de aumentar la base territorial.
«Contar con un estudio técnico en un ayuntamiento tan ganadero nos facilita los trámites»
Recientemente, Rey Martínez SC cuenta con una nueva nave para las novillas, lote de vacas secas y preparto. «Este nuevo espacio ofrece a los animales un mayor bienestar, y esto, a largo plazo, repercute en el rendimiento de los animales».
Para el diseño y gestión del proyecto, Iván contó con la gestión del estudio técnico Enxeñería Abeleiras, dirigido por Adrián Villar. «Yo ya lo conocía porque es de cerca y sabía que estaba empezando a dedicarse a esto. Es una persona muy válida y estoy muy contento con él», resalta el ganadero. Añade que Villar estuvo pendiente de cómo iba evolucionando el proyecto. «A efectos de papeles no tuve que romperme la cabeza».
Destaca la importancia de que haya un estudio técnico en Mazaricos. «Esta es una zona ganadera y tener personas que nos apoyen, que sean de la zona y que conozca las administración es muy relevante», explicó el ganadero y añadió que además «Adrián se preocupa desde el principio hasta el final».
Un futuro marcado por el relevo
En esta ganadería no buscan crecer ni en número de animales, ni en producción, «sólo queremos mantenernos como estamos». Esta decisión está motivada, principalmente, por la ausencia de mano de obra: «Si ya tenemos problema ahora, en el futuro será peor». Aún así, tratará de mejorar las instalaciones y ya tiene en marcha otro proyecto con Enxeñería Abeleiras para incorporar un esterquero y también mejorará la ventilación.
Iván tiene claro que fue una gran decisión la de incorporarse, aunque «hay días que dejarías todo de lado, pero en otros ya tienes motivación para seguir». Así, lo que más resalta de estar en la ganadería familiar es «la posibilidad de controlar tu tiempo, fundamental para poder organizarte».
En cuanto al relevo generacional, que en su ganadería hasta el momento hubo, destaca que «en el futuro no va a haber gente que quiera quedar en este sector, porque no se sabe el futuro que va a tener». Aunque puntualiza que desde las instituciones deberían buscar la fórmula para motivar a las nuevas generaciones, indica que es un trabajo «esclavo y aunque se mejoró, hay que estar siempre pendiente, los siete días de la semana».