Ribas de Sil pone en valor los días 9 e 10 de junio sus cerezas y su aceite

En el valle formado por los ríos Sil y Bibei los olivos y los cerezos producen desde hay cientos de años aceite y cerezas de una calidad difícilmente lograda en ningun otro lugar. Estas dos producciones tradicionales se están recuperando en los últimos años en la zona y los días 9 y 10 de junio serán las protagonistas de la dieciséis edición de la Fiesta de la Cereza y del Aceite de Ribas de Sil.

La playa fluvial de San Clodio es el marco donde se desarrolla esta celebración, que cada año cuenta con más visitantes. En el evento participarán 30 expositores, que pondrán a la venta 2 toneladas de cerezas y unos 500 litros de aceite. También habrá presencia en los stands de otros productos típicos de la comarca, como la miel, mermeladas, los derivados de la cantaña, vinos y licores o quesos. El programa de la fiesta incluye además actividades para todos los gustos como música, pintura, títeres, demostración de artesanía o fútbol.

Pero los principales reclamos son sin duda los dos productos agrícolas tradicionales de este ayuntamiento lucense, que cuenta con unas 500 hectáreas dedicadas la estos cultivos de frutales y olivos. En esta época del año, cuando la maduración de las cerezas llega a su momento óptimo para ser recogidas, los cosecheros de Ribas de Sil recogen el fruto y aprovechan la fiesta organizada por el Concello para darle una salida al excedente. Se pondrán a la venta, como cada año, unos 2.000 kilos de cerezas producidos en distintos lugares del ayuntamiento, como Casares, Peines o Figueiredo.

En la fiesta comparte protagonismo con las cerezas el aceite, elaborado de manera artesanal en esta zona desde hay más de 2.000 años. La producción se mantuvo para autoconsumo en las casas durante siglos hasta que desde hace unos años productores como Miguel Ángel Rodríguez apostaron por la recuperación de los abandonados olivos centenarios de la zona.

Después de años analizando el comportamiento de las distintas variedades autóctonas y tras abrir, como pionero, camino en cuanto a los aspectos técnicos de la producción, elaboración y comercialización, hoy Miguel tiene 8 hectáreas de olivares de las variedades brava y mansa y 2 de cerezos donde también predominan las variedades autóctonas (napoleónica, de la onza o blanca). Su producción está certificada por el Consejo Regulador de Agricultura Ecológica de Galicia y la comercializa bajo la denominación CentoxCento Figueiredo. Su zumo de oliva y las esferificacións elaboradas a partir de él causaron sensación en la última feria Alimentaria de Barcelona y entre las perspectivas de crecimento de su empresa está la de triplicar la facturación en los próximos años, a medida que las nuevas plantaciones hechas comiencen a producir.

Recuperación de la producción
Como Miguel, otros vecinos de Ribas de Sil se animaron en los últimos años a recuperar sus olivos y cerezos, apostando por un producto diferenciado y de calidad que también se refleja en el precio. Entre los incentivos a la recuperación de estas actividades está sin duda la celebración de la propia Fiesta de la Cereza y del Aceite como herramienta de potenciación y puesta en valor de los productos y las producciones locales.

Desde el Concello de Ribas de Sil, Roberto Castro, teniente alcalde y organizador de la cita del 9 y 10 de junio, destaca que «después de quince ediciones de esta fiesta nuestro ayuntamiento es más conocido y nuestros productores y artesanos tienen unas fechas en las que pueden comercializar los frutos de su trabajo». «Llevamos un largo camino recorrido en esta fiesta de exaltación de nuestros productos, en especial de la cereza y del aceite, que queremos seguir potenciando como recurso económico de la zona y como fuente de ingresos o complemento económico de la población local», explica.

Desde el Ayuntamiento afrontan «con fuerza e ilusión» esta nueva edición de la Fiesta de la Cereza y del Aceite, intentando aportar su grano de arena para sacar adelante la economía local, e invitan a todas aquellas personas que quieran probar unas cerezas únicas y ecológicas que crecen en el microclima de Ribas de Sil, a acercarse a la localidad en el segundo fin de semana de junio para disfrutar de dos días llenos de actividades en la hermosa playa fluvial de San Clodio.

Geocamping al lado del Sil
Además de la potenciación de la actividad agraria y la producción local, la Fiesta de la Cereza y el Aceite tiene también como objetivo dar a conocer el hermoso paraje natural de la playa fluvial de San Clodio, donde se celebra la fiesta. Este lugar constituye un hermoso espacio de ocio que ofrece muchas actividades para realizar en familia durante las tardes de primavera y verano y el enfoque lúdico de la cita de los días 9 y 10 de junio busca potenciar este enclave, que representa el reclamo turístico más importante del municipio.

Entre los planes del Ayuntamiento para la potenciación de la playa fluvial de San Clodio como referente turístico de la zona sur de la provincia de Lugo está la construcción en este lugar de un Geocamping municipal en un espacio de más de 7.000 metros cuadrados, con capacidad para dar alojamiento a cerca de 100 personas en tiendas de campaña y en los ocho bungalows con los que contará. Será el primer camping de la Ribeira Sacra y dará servicio tanto a los visitantes tanto de esta comarca como de la del Courel y prestará alojamiento también a los peregrinos del Camino de Invierno, una variante del Camino de Santiago reconocida recientemente como ruta jacobea, así como a los visitantes del futuro territorio del Geoparque de la comarca de Quiroga una vez finalice el actual proceso y sea reconocida como tal por la Unesco esta zona con una importante riqueza geológica y mineral explotada ya en la época de los romanos.

El inicio de las obras de construcción del Geocamping de Ribas de Sil cuenta con una inversión total de 700.000 euros, aportados en su mayor parte por el Ayuntamiento con cargo a fondos propios. Su ubicación permitirá ampliar además disfrutar de multitud de actividades al lado del río Sil, ampliando de este modo el espacio de ocio actual de la playa fluvial de San Clodio y ofreciendo instalaciones complementarias. Este es el marco inmejorable en el que se desarrolla la Fiesta de la Cereza y del Aceite.