Español
La comunidad de montes vecinales del Viso, en Redondela, se encontró esta semana con una sorpresa desagradable. Parte del arbolado que plantó este invierno en el monte fue robado y en el sitio sólo quedan los agujeros, tras ser arrancados los árboles. En concreto, la comunidad detectó el robo de castaños que formaban parte de un proyecto de creación de franjas de frondosas caducifolias alrededor del barrio de Escredo, de forma que esas franjas contribuyeran a la mejora de la protección de las viviendas contra los incendios.
La comunidad de montes sufre periódicos fuegos que le llegan normalmente del vecino concello de Soutomaior. El último, en el 2016, afectó a la mayor parte del monte vecinal, por lo que en los últimos años la comunidad de montes enfocó su trabajo a mejorar las estructuras de prevención. Cuenta para eso con el apoyo simbólico de voluntarios, que cada año se reúnen en el Día del Árbol para colaborar en la plantación de frondosas caducifolias en el entorno de las viviendas.
Esta primavera, el Día del Árbol se celebró el 10 de marzo, acudiendo al Viso alrededor de medio centenar de voluntarios que plantaron unas 200 frondosas caducifolias en el entorno de las viviendas, en terrenos previamente desbrozados y que cumplen las distancias para frondosas caducifolias exigidas por la normativa. Parte de los árboles plantados aquel día fueron ahora substraídos, según detectaron los comuneros este lunes.
La sorpresa que llevaron con el robo fue «mayúscula». Visto el desaguisado, que aún están evaluando, la junta directiva de la comunidad de montes ya ha decidido denunciar el hecho ante las fuerzas de seguridad. Los comuneros califican lo sucedido de «decepcionante e incomprensible». Quieren que se localice a los culpables y piden colaboración ciudadana tanto para proporcionar pistas sobre «los delincuentes que pudieron cometer este acto en contra del bien común» como para que las personas comuneras estén atentas ante posibles extraños que quieran hacer mal en el monte.
