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La Red Europea de Alerta en Seguridad Alimentaria cerró el 2014 con un total de 2.627 incidentes registrados, alrededor de un 15% menos que en el 2013. De los incidentes, casi la mitad se debieron a rechazos en frontera (45%) y el resto a alertas (25%) y a notificaciones de información (30%). Los principales problemas alimentarios detectados fueron motivados por contaminación biológica, principalmente salmonella, por residuos de pesticidas y por micotoxinas, según recoge un informe de la Fundación Vasca de Seguridad Alimentaria.
Del total de riesgos, el más frecuente fue la contaminación biológica (26%), creciendo ligeramente en relación al año anterior; seguido de los residuos de pesticidas (22%) y de las micotoxinas (16%). Fraudes (12%), metales pesados (9%) y contaminación química (9%) completan el grueso de los incidentes.
En el caso de la contaminación biológica, la bacteria salmonella suscitó alrededor de la mitad de las alertas, principalmente en pollos y aves de corral. En residuos de pesticidas y medicinas, las verduras coparon la mayor parte de los incidentes, en tanto las gambas centraron el grueso de las alertas por residuos de medicinas, la mayoría con origen en Asia.
En cuanto a los residuos por pesticidas, es preciso también acotar el problema y destacar que el informe anual de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (Efsa) concluye cada año que alrededor del 97% de las frutas y hortalizas presentes en el mercado cumplen con los límites europeos en la materia. Sólo se detectan incidentes en un 2-3 % de las inspecciones.
Las micotoxinas, unos metabolitos fúngicos problemáticos para la salud, completan el ‘podium’ de los incidentes en el 2014 de la Red Europea de Alertas en Seguridad Alimentaria. Las principales micotoxinas detectadas fueron las aflatoxinas y en un 30% de los casos el origen del problema estuvo en cacahuetes, la mayoría procedentes de China.
En lo que respecta a los metales pesados, el pez espada fue el principal problema por la presencia de altos niveles de mercurio. El 45% de los casos se registró en España.
Por continentes, Asia fue el que motivó más alertas (39%), seguido de Europa (34%), y en menor medida de América (16%), de África (9%) y de Oceanía (1%).
En los últimos cinco años, los problemas en crecimiento son la contaminación biológica y mala higiene de los productos, y los residuos de pesticidas y medicinas; en tanto van a menos los casos de micotoxinas y contaminación química, según el informe de la Fundación Vasca de Seguridad Alimentaria.
