SAT A Campa, una explotación que apuesta por la venta de genética

Hacer de una explotación de leche un referente a nivel de genética Holstein y que esto sea una fuente de ingresos complementaria a la leche. Este es el objetivo de SAT A Campa.

SAT A Campa, una explotación que apuesta por la venta de genética

Alberto Lamas, responsable de SAT A Campa.

SAT A Campa es una de las explotaciones lácteas gallegas más premiadas y con mejores clasificaciones genéticas, con vacas y novillas en los primeros puestos del índice GICO.

Su objetivo es hacer de la venta de material genético, tanto embriones como novillas, una fuente de ingresos complementaria a los ingresos por la venta de leche. La incorporación de Alberto Lamas Vázquez, el hijo de esta explotación familiar, como responsable de la SAT, marcó el inicio de esta línea de negocio que la convierte en una de las explotaciones pioneras a nivel gallego.

El origen de SAT A Campa

Como la casi totalidad de las explotaciones gallegas, el origen de SATA Campa es fruto del trabajo e ilusión de una familia. Los abuelos de Alberto llegaron por motivos familiares a A Campa, en el ayuntamiento coruñés de Curtis, en el año 1970 desde O Courel, en la provincia de Lugo. Vinieron con todo lo que tenían, incluidas 5 vacas, y compraron fincas en el lugar.

El rebaño y las tierras fueron creciendo y con los años diversificaron el negocio familiar con una explotación de porcino, ahora cerrada. La explotación pasó de los abuelos al padre de Alberto, José Luis Lamas, y en 1995 se constituye la SAT A Campa. En el año 2000 construyeron una nave nueva para las vacas en lactación y una sala de ordeñado de 16 puntos, mientras que las naves viejas fueron quedando para las vacas con mejor genética y para los terneros. Por problemas de espacio, la recría de las novillas la realizan en otra granja cercana con la que está asociada la SAT y para solucionar este problema han previsto construir este año una nueva nave.

En total, la SAT A  Campa cuenta con unos 340 animales, de los que 170 son vacas en lactación y las otras vacas secas y novillas y crea 5 puestos de trabajo.

La genética, nueva línea de ingresos para SAT A Campa

Alberto Lamas tiene claro el objetivo para la explotación: «Queremos ser un modelo de granja rentable y orientada hacia la mejora genética».

Reconoce que «por ahora estamos empezando, pero el objetivo a medio plazo es llegar a complementar los ingresos por la leche con los ingresos por venda de genética».

Para conseguir este objetivo, empezaron comprando embriones de las mejores vacas del mercado. Sin embargo, los comienzos no fueron fáciles ya que la tasa de preñez era muy baja. Esto los llevó en el 2010 a empezar a comprar novillas en subastas, tanto en España como en el resto de Europa. Y aunque los primeros resultados tampoco fueron satisfactorios, la compra de tres animales a Badiola Holstein, en Asturias, uno de los referente a nivel europeo, supuso un punto de inflexión.

Así, uno de esos animales -BADIOLA SHOTTLE MEGATEA 1 ET – se colocó de número 1 de España en GICO y a día de hoy SAT A Campa cuenta con la mejor novilla ICO – MAD SEA 3 ET- y también con la mejor novilla Holstein roja: CAMPA BARMAN SPECIAL ROJA ET.

Como resultado de compras en subastas hoy hay en la explotación unas 80 vacas descendientes de las mejores líneas de genética Holstein.

SAT_A_Campa_vaca_campioa_01_standar

Alberto con una de las vacas de mejor genética.

Además, Alberto Lamas destaca que «la transferencia embrionaria también fue mejorando y en este momento implantamos una media de 20 embriones al mes y con buenos resultados, aunque retrasa un poco la media de gestación, que está en los 15 meses».

La alta calidad genética de los animales de SAT A Campa los llevó a trabajar con Xenética Fontao, por lo que el centro crea embriones a partir de los óvulos de las vacas de la explotación: una vez implantados, las hembras quedan en A Campa mientras que los machos son entregados a Xenética Fontao para convertirse en futuros toros genómicos.

Es precisamente la venta de embriones la principal vía de ingresos a nivel genético, una línea que piensan ampliar también con la venta de novillas. Y los primeros pasos están siendo positivos. Así, la última venta consiguió el precio máximo en la puja de Frisonas de Boimorto: 3.000 euros por CAMPA YORICK MEGADEA 2 ET.

En este sentido, el responsable de SAT A Campa explica que «intentamos que adaptarnos a la demanda del ganadero, con diferentes líneas genéticas, desde las orientados a concursos, a animales para índices, o líneas para vacas rentables con buena producción y de tamaño medio».

Alimentación, rendimiento lechero y base territorial de la explotación

En cuanto a la que sigue siendo la principal vía de ingresos de la explotación, la leche, SAT A Campa produce unos 5.500 litros diarios, y contaba con una cuota de 1,6 millones de kilos. La leche que producen tiene un 3,25 proteína y un 3,85 de grasa y se la venden íntegramente a Queinaga, una quesería que forma parte de la explotación familiar.

La ración diaria está hecha con 33 kg de maíz, 12 kilos de hierba de silo, 0,5 kg de paja y 9,5 kg de pienso concentrado, que compran a una media de 290 euros tonelada.

SAT_A_Campa_silo_01_standar

Aspecto de los silos.

Un dato que llama la atención es que la producción está en 31 litros por vaca con dos ordeños diarios, por debajo de la media, que es de 36-38 litros diarios.

Alberto Lamas explica que «para nosotros es más rentable producir algo menos, porque hoy en día el dato relevante es cuanto te cuesta producir el litro de leche, más que la media de producción o el número de animales».

«Ante todo miramos los costes de producción y la rentabilidad, porque esto tiene que ser una empresa», remarca el responsable de SAT A Campa.

«La clave es tener autosuficiencia alimentaria en la explotación para reducir los costes de producción»

En este sentido, la media de los costes de producción en esta explotación está en algo menos de 28 céntimos por litro de leche. Para seguir rebajando este coste, Alberto Lamas subraya que «la clave está en la base territorial y en la autosuficiencia alimentaria, es el futuro del sector lácteo gallego”.

Así, en la SAT A  Campa cultivan unas 70 hectáreas de maíz y alrededor de unas 30 hectáreas de raigrás. Sin embargo, reconoce que, al igual que muchas explotaciones ganaderas de Galicia, «tenemos muchas dificultades para aumentar la base territorial».

Además, intentan hacer el máximo de trabajo con maquinaria propia y sólo contratan a una empresa externa la siembra y la cosecha.

En definitiva, una explotación de referencia que aspira a dejar su huella genética en muchas ganaderías de leche.

Alberto Lamas tomou o relevo en SAT A Campa.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Solicitamos su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web, en cumplimiento del Real Decreto-ley 13/2012. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies. OK | Más información