Ubicada en el lugar de Maciñeiras, en la parroquia de A Rigueira, en A Pastoriza, la ganadería SAT Agosto Darriba acaba de situarse como la mejor granja de España en genética de raza frisona por Índice Combinado (ICO), que tiene en cuenta aspectos de producción (leche, grasa y proteína), rasgos morfológicos (condición corporal, profundidad de ubre) y caracteres funcionales y de salud como longevidad o recuento de células somáticas, obteniendo un total de 1.187 puntos en la media global del rebaño.
Ese valor representa el progreso genético de la cabaña ganadera de esta explotación en los últimos años, en los que ha apostado por la genómica como herramienta principal. El primer puesto alcanzado en el ranking nacional de CONAFE, en el que ha ido escalando posiciones en los últimos años, reconoce el trabajo de mejora continua realizado en este tiempo y también el acierto en las decisiones de selección llevadas a cabo en esta granja familiar.
Un punto de ICO representa aproximadamente 1 euro de rentabilidad por vaca y año
Daniel Darriba Portela está al frente de la explotación tras la jubilación de sus padres, Antonio y Gloria. Cuentan en este momento con unas 60 vacas en producción, con una media de 35 litros por vaca y día con un porcentaje de grasa del 4,15% y del 3,60% de proteína y entregan la leche a Queserías Sarrianas.
– ¿Cómo es vuestra granja?
– Es una granja familiar pequeña. Estamos ordeñando en ese momento 57 vacas, de las que la mitad son novillas de primer parto, por eso la media de producción que tenemos en este momento es baja. Como hacemos pruebas genómicas a todas las terneras y teníamos novillas que vimos que mejoraban a los animales que teníamos en el establo les hemos hecho sitio dando salida a vacas adultas.
– ¿Cuál es la historia de esta explotación?
– Los inicios de la producción de leche son allá por los años 60 cuando mi abuelo, Germán de Agosto, cambió las 3 o 4 vacas rubias que tenía por vacas de leche empezando a ordeñar a mano y vendiendo la leche en cántaras. Después, cuando mi madre se casó y vino mi padre se fueron modernizando lo que pudieron y montaron circuito en el establo viejo, que estaba pegado a la casa.
En el año 1999 se hizo la nave actual y se constituyó la SAT y después me incorporé yo. Hace 5 años pusimos un robot de ordeño, que fue la mejor compra que se hizo en la explotación, porque nos permitió mejorar la calidad de vida y sacar algo de carga de trabajo.
– ¿Qué supone para vosotros un reconocimiento como este? Porque ya habíais tenido a la vaca número uno por ICO de España, pero esto supongo que es diferente, porque valora la homogeneidad del rebaño
– Es un reconocimiento al trabajo duro del día a día, pero realmente ha sido algo inesperado para nosotros, aunque llevamos tiempo apostando de manera intensa por el progreso genético de nuestra cabaña ganadera. Pero es cierto que es más fácil tener un animal puntual bueno que lograr esto, que puntúa la media de todo el rebaño. Esto es más difícil de conseguir y es más importante, porque de poco te sirve tener una vaca que destaca si las otras son más mediocres.
– ¿Desde cuándo lleváis apostando por la genética?
– Viene de muchos años de atrás, no solo desde que me incorporé yo, que como me gusta la genética, insistí un poco en eso en estos últimos años, pero cuando estaba mi padre al frente de la granja ya se ponían siempre los mejores toros.
– ¿Qué herramientas utilizáis: genotipado, embriones?
– Tenemos todo genotipado. Al principio genotipábamos alguna ternera puntual que nos parecía que podía ser interesante, pero ahora hacemos pruebas genómicas a todos los animales que nacen para criar de las mejores, según los criterios que a mí me parecen más importantes.
Hacemos trasplante de embriones que extraemos de nuestras mejores vacas, que es una manera de mejorar más rápido, porque de este modo de una vaca buena puedes tener 4 o 5 hijas en un año, en vez de una.
Hace 7 años empezamos a apostar de manera más decidida por la genómica y los embriones
También compramos alguna novilla fuera, en subastas en Francia, Alemania o Holanda. Normalmente una o dos al año, si nos gusta y nos encaja en el precio, porque no tenemos el mismo presupuesto que pueden tener otras granjas más potentes. Lo que hacemos es participar online y te la ponen después en casa. Te aventuras un poco la primera vez pero después ya ves que te da bastantes garantías.
– ¿Cómo seleccionas los toros?
– Para el semen no soy de una única casa comercial. Intento poner algo de todo. Busco los toros que más me gustan independientemente de quien lo venda. Empleo pocas dosis de muchos toros, porque el problema de la consanguinidad está ahí y cuantas más líneas genéticas tengas mejor. Es una manera de blindarte y de evitar riesgos, porque las pruebas genómicas tienen una fiabilidad del 70%, pero queda ese otro 30% de margen de error y no puedes fiarlo todo a un único toro.
A las novillas les ponemos primero un embrión y si no prospera después las inseminamos con semen sexado
Ponemos sexado en las mejores vacas y al resto, a las que nos interesan menos, carne. En las novillas lo primero que hacemos es ponerles un embrión y, si no prospera, después pasamos también a ponerles sexado, otro intento, y después ya convencional.
Los toros de tipo no están normalmente entre los mejores por ICO. Una vaca que destaca por su valor genético raramente es una vaca de concurso, pero es una vaca rentable en una granja. Estas son vacas más pequeñas y más funcionales, no tienen patas estilosas ni costillas tan anchas pero seguramente duran más.
– ¿Qué buscas tú en una vaca?
– Sobre todo funcionalidad y que se adapten bien al robot. No miro tanto los litros de leche sino la durabilidad de la vaca, que sean buenas de patas y que no sean muy grandes, para que no den problemas en los cubículos. Como mano de obra hay poca, lo que no queremos son problemas en la granja, sobre todo si se pueden evitar, porque en cuestión de genética uno más uno tampoco siempre son dos.
Como mano de obra hay poca, lo que no queremos son problemas en la granja
Yo busco una vaca para mí, que se adapte a mi establo. Utilicé la mejora genética para eso. Por ejemplo para tener animales idóneos para el robot o para los cubículos que nosotros tenemos, que son de colchoneta, por eso no queremos vacas muy grandes. Como tenía recría de sobra lo que hacía era que si había una vaca que le veía que no me encajaba por alguno de estos motivos la reemplazaba por una novilla. El precio que tenían las vacas de desvieje también compensaba.
Una vaca que destaca por ICO raramente es una vaca de concurso, pero es una vaca rentable en una granja
Yo prefiero tener una media de litros más baja y no tener problemas. Por eso tampoco forzamos a las vacas con la alimentación. A la ración le echamos 28 kilos de silo de maíz, 8 kilos de silo de hierba, 1,5 kilos de alfalfa y 7 kilos de pienso más el punteo del robot. No me interesa exprimirlas, prefiero no tener problemas y que me duren más, aunque den un litro o dos menos de leche; al final eso lo ahorras en el pienso y en los medicamentos.
– ¿Vendéis animales la otras granjas?
– Ahora mismo no, pero esa es un poco nuestra intención con vistas al futuro, porque para cubrir nuestras necesidades nos sobra mucha recría y queremos dar la posibilidad de que otras granjas que quieran mejorar su genética también se puedan beneficiar del trabajo que nosotros llevamos hecho estos años, igual que nosotros mejoramos comprando animales de otras explotaciones en subastas.
Nuestra intención es hacer también este tipo de subastas en nuestra propia granja, juntar un lote de 10 o 15 animales y darles salida de esta manera. Es una forma también de traer a otros ganaderos a nuestra explotación y que puedan ver el tipo de animales que tenemos por si ellos también están buscando lo mismo que buscamos nosotros.
Trabajamos distintas líneas genéticas; no se puede apostar todo a una sola carta
Tenemos animales interesantes de distintas líneas genéticas. Yo no apuesto todo a una carta, eso no se puede hacer. Entre nuestros animales está la vaca que fue en el último año número 1 por ICO de España, y tenemos varias terneras entre las 10 primeras, también la número uno roja y otra que fue top 10 en base americana en enero, con más de 3.000 puntos GTPI. Competimos con granjas que son mucho más grandes que nosotros, que tienen mucho más presupuesto para estas cosas y que llevan muchos más años que nosotros trabajando en esto.
– ¿Tu intención, entonces, es hacer de la venta de genética una fuente más de ingresos de la explotación?
– Sí, en este momento ya vendemos algún macho para Fontao y también algún embrión y mi idea es seguir por esa línea y no por la de aumentar a las vacas, porque si quisiese poner otro robot ya tendría que hacer una nave nueva, porque ésta no tengo para donde ampliarla.
Mi intención no es aumentar, no hay garantías en el precio de la leche
Es una inversión muy elevada porque te vas por encima del medio millón de euros y no existen garantías en el precio de la leche que te animen a meterte a eso. Si tuviésemos un precio estable aun te podías aventurar, pero vemos que las industrias aquí en este momento bajan los precios incluso en contra del mercado europeo, cuando los costes de las inversiones se han disparado, porque el mismo robot que yo compré hace 5 años hoy cuesta 60.000 euros más.
– ¿Cuánta superficie agraria manejáis? ¿Supone la falta de tierra un handicap en esta zona para que las granjas de leche puedan seguir creciendo y evolucionando?
– Trabajamos unas 40 hectáreas y en 30 de ellas hacemos rotación anual maíz-pradera. En esta zona la falta de tierra es un problema, porque muchas granjas han crecido y están sobredimensionadas en número de cabezas a respecto del terreno del que disponen.
Una explotación de pequeño tamaño bien llevada también puede ser rentable. Yo considero que la mía lo es. Pretendo seguir mejorando y modernizando la granja. Hace dos años cambiamos los separadores de hierro por separadores flexibles y ahora pusimos unas colchonetas más altas, para que las vacas estén más cómodas. Ahora también queremos poner un robot limpiador. El sistema de limpieza que tenemos ahora es por flushing (arrastre mediante agua) pero queremos mejorar en eso.
Quiero incorporar un robot limpiador; ahora tenemos un sistema por flushing
Otro aspecto en el que queremos incidir es en robotizar la explotación en todo lo que se pueda para que sea fácil de llevar con la menor carga de trabajo posible. Yo prefiero invertir en robotizar la granja antes que en maquinaria. Una granja de este tamaño si está automatizada es capaz de llevarla una persona sola, sin necesidad de mano de obra contratada. Es un trabajo más de control y supervisión que de otro tipo, de estar pendiente de las cosas.