SAT Casa Menor: la ganadería con la mejor calidad de la leche de Galicia

Esta ganadería de Boimorto (A Coruña) fue distinguida con el premio Exceleite a la mejor calidad higiénico-sanitaria de la leche en Galicia. Hablamos con Javier Vázquez García, su propietario, que nos cuenta como logran mantenerse en el tiempo por debajo de las 100.000 RCS en tanque y con muy pocas mamitis.

SAT Casa Menor: la ganadería con la mejor calidad de la leche de Galicia

Javier Vázquez García con su rebaño

El pasado día diez se entregaron los galardones Exceleite, que premian a las mejores explotaciones lecheras gallegas en el ámbito higiénico-sanitario. Estos nuevos premios, promovidos por la Xunta en colaboración con el Ligal, distinguieron a la Sat Casa Menor con el primer premio, compitiendo con nada menos que con 5.000 granjas gallegas.

Cuando uno visita esta ganadería ubicada en el ayuntamiento coruñés de Boimorto y hablamos con su propietario, Javier Vázquez García, se comprende por que fue elegida como la mejor ganadería de Galicia en calidad sanitaria de la leche, una distinción que suma a la de mejor explotación gallega por ICO y la segunda de España, según las pruebas de Conafe del mes de noviembre.

Así, vacas limpias y bien alimentadas, un establo ordenado y en el que todas las labores tienen un protocolo, forrajes de primera calidad y, sobre todo, un ganadero al que le apasiona su trabajo explican estos resultados: Sat Casa Menor se mantiene por debajo de las 100.000 células somáticas en tanque, está por rebajo de 10.000 en bacteriología y logra que pasen meses sin que ninguna de las alrededor de 80 vacas que tiene en ordeño sufran una mamitis.

Las claves: selección de toros con bajo RCS, control de la máquina de ordeo y higiene y manejo

“Es una satisfacción este premio porque refleja el trabajo que realizamos durante mucho tiempo, un trabajo constante y bien hecho y que se centra básicamente en tres aspectos: control y revisión de la máquina de ordeño; higiene, limpieza y manejo de las vacas y selección de toros con bajo recuento celular”, explica Javier Vázquez.

Así, en cuanto a la máquina de ordeño, un técnico revisa cada mes su correcto funcionamiento, para que tenga la presión ideal en las pezoneras. “De este modo se evitan daños en los esfínteres por una presión elevada. Además, seguimos un protocolo de ordeño, una rutina que se cumple siempre”, asegura. La higiene y el manejo son otros de los aspectos que cuidan especialmente, haciendo las camas de carbonato cálcico con frecuencia y con cubículos suficientes para el número de animales. “Hoy todo el mundo sabe lo que es necesario hacer, porque hay mucha información y muy buenos técnicos. La clave es tener voluntad de hacer bien las cosas”, subraya.

Están por debajo de las 100.000 células en tanque y pasan meses sin que haya una mamitis

Pero donde más notaron una mejora en la calidad sanitaria de la leche fue mediante la mejora genética, un proceso que comenzaron hace ya 12 años, seleccionando toros con buenos caracteres de salud. “Antes miraba en los toros los caracteres de grasa y de proteína, y no tanto la salud, que sin embargo es el más importante. Por eso, desde hace más de diez años los criterios que utilizo son que tenga un recuento en RCS por debajo del promedio, en proteína y en grasa si no llega a un mínimo de entre 50 y 60 kilos a mayores del promedio lo descartamos y en tipo tiene que ser positivo”. “La mejora genética es un trabajo constante y paciente y que da resultados. De hecho, aquí las mamitis son esporádicas y pasan meses sin que haya ninguna”, subraya.

Una de las mejores explotaciones de Galicia en calidades de grasa y de proteína

Pero además de su calidad higiénico-sanitaria, Sat Casa Menor es una de las mejores ganaderías de Galicia por sólidos de la leche. Así, en grasa logra unas calidades medias del 4% y del 3,4% en proteína, logrando de este modo una prima interesante en el precio por parte de Pascual, la industria a la que le vende la leche desde hace años. “Pagan un extra por las calidades a partir del 3,7 de grasa y del 3,2 de proteína y sí que se nota en el precio de la leche”, reconoce Javier. Y todo esto con unas producciones medias por vaca de entre 36 y 37 litros y unas lactaciones vitalicias que superan los 56.000 litros. La producción total de la explotación se situó el pasado año en 940.000 litros.

“¿La clave? En la calidad de la leche influye la genética, que llevamos cuidando desde hace muchos años, y la alimentación, en la que procuramos que los forrajes sean muy buenos”, subraya este ganadero.

Así, la ración única se componen de 15 kilos de silo de hierba, 38 kilos de silo de maíz, 0,5 kilos de paja y 7 kilos de concentrado, situándose de este modo en alrededor de 200 gramos de pienso por litro de leche, bastante por debajo del promedio en Galicia y en España, más próximo de los 10 kilos de concentrado al día. La ración se complementa con entre 3 y 4 horas de pastoreo al día, en praderas situadas al lado de la explotación.

 Logran silos de hierba con un 18 de proteína y en el de maíz no bajan del 35% de almidón

“Cuidamos al máximo la calidad de los forrajes que producimos en la explotación, porque eso nos permite producir leche con menos gramos de concentrado por litro y por tanto con menos costes de alimentación”, reconoce Javier.

Unas calidades que en el silo de hierba se traducen en un porcentaje de proteína bruta del 18% y una alta digestibilidad. Las praderas son permanentes con una mezcla de raigrás inglés y de tréboles permanentes, sobre todo trébol ladino, en las que hacen entre 2 y 3 cortes para ensilar y uno de hierba seca.

En el caso del maíz forrajero siembran unas 33 hectáreas, de las 60 que maneja Sat Casa Menor, y buscan que siempre tenga más del 35% de almidón, llegando a poder ser al 40% -el promedio en Galicia es del 30%, según los datos de Finca Mouriscade del pasado año-. “También nos gusta que el maíz esté bastante curado. Este año trabajamos con un ciclo 500, y al coger un maíz maduro procuramos que el picado sea fino para que la vaca lo aproveche al máximo”, explica Javier.

“Las calidades de proteína del silo de hierba y de almidón del silo de maíz son las que nos permiten bajar el concentrado”, asegura.

Procuran también sembrar un cultivo invernal tras la cosecha de maíz, y este año van a probar con el nabo para aprovecharlo como abono verde.

“Inseminar con carne las vacas y con semen sexado a las novillas nos sale bastante rentable”

La otra estrategia de Sat Casa Menor para aumentar la rentabilidad es inseminar con semen sexado las novillas y con carne al resto. La tasa de reposición el pasado año fue del 20%, aunque Javier reconoce que “nos quedamos algo escasos de recría, y este año subiremos al 25%”.

Las becerras son genotipadas para seleccionar aquellas con mejores cualidades e inseminarlas a los 14 o 15 meses con semen sexado para obtener solo terneras. En caso de que no empreñe al tercer intento, le ponen semen de un toro de raza cárnica y de fácil parto. “Esto nos permite que el 70% de las vacas se inseminen con carne y esto nos proporciona un ingreso medio de 100 euros más por ternero, que pueden ser 10.000 euros mas al año, y esa diferencia con los becerros Frisones nos llega de sobra para pagar el semen sexado”, destaca Javier.

Futuro: estabilidad de momento pero no descarta ampliar la explotación

En cuanto al futuro de la explotación, a sus 57 años Javier reconoce que a pesar de tratarse de una explotación muy rentable, hoy por hoy no hay relevo generacional en Sat Casa Menor.

“De momento seguiremos estables porque no tengo edad para hacer grandes cambios y el actual establo no puede albergar más vacas, por lo que procuraremos seguir mejorando en las producción por vaca y en las calidades de la leche”, dice.

Eso sí, reconoce que de cara al futuro sí que le gustaría asociarse con otras dos personas para ir a una ganadería de 200 vacas en ordeño.

Las claves de Javier Vázquez para la rentabilidad de una ganadería en vacuno de leche:

-”La clave es disponer de base territorial, con fincas grandes y de buena aptitud agraria, para cultivar forrajes con buenas calidades”.

-”El tamaño de la explotación no es determinante para su rentabilidad”.

-”Es muy importante estar en un grupo de gestión para saber cuáles son tus costes, conocer tus puntos fuertes y los débiles, y poder corregirlos”.

-”En el futuro las explotaciones que solo de dediquen a vender leche tendrán que ser cada vez más grandes para ser competitivas. Las demás, o se especializarán en la producción de leche ecológica, o se diversificarán con la venta de becerros de carne y con el cebo de las vacas, una actividad que puede dejar bastante dinero en una explotación porque la vaca Frisona cebada engrasa muy bien y da buenas calidades de carne”.

«Es muy importante estar en un grupo de gestión”

-”Lo importante es saber cuando uno es limitado en lo que sabe y recurrir a un técnico especializado. Se avanzará mucho”.

-”Me gusta este oficio de ganadero. Es una forma de vivir, donde tienes unos salarios medios, pero también es un trabajo creativo y me permite estar en contacto con la naturaleza”.

 

 

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