SAT San Miguel, 20 años de unión en busca de calidad de vida

Cinco ganaderías de Berbetouros, en Palas de Rei, decidieron en 1998 trabajar en conjunto para ganar en eficacia y comodidad. Hoy ordeñan 250 vacas y basan su estrategia de futuro en aumentar la producción por cabeza y en reducir costes

De esquerda a dereita, Alejandro, Antonio, Carlos e Jesús, catro dos cinco socios da SAT

De izquierda a derecha, Alejandro, Antonio, Carlos y Jesús, cuatro de los cinco socios de la SAT

«Lo que queríamos era mejorar y el que más perdía iba a ganar, lo teníamos todos claro». Así resume Carlos Dablanca la creación en 1998 de la SAT San Miguel, en Camoucos, en la parroquia de Berbetouros, perteneciente al ayuntamiento lucense de Palas de Rei. Tan claro lo tenían que en menos de un mes tenían la sociedad constituida y tal es la sintonía entre ellos que en estos más de 20 años de trabajo en conjunto siempre han tomado las decisiones por consenso y sin necesidad nunca de hacer una votación.

«Uno de los socios, José Manuel Iglesias, estaba en ese momento haciendo el curso de incorporación y me habló de esa posibilidad de agrupar las granjas, algo que ya estaba funcionando en otros lugares. El 3 de septiembre comenzamos a hablar entre los vecinos y a finales de septiembre estaba la SAT constituida», recuerda Carlos. Al proyecto se sumaron también Antonio Viña, Jesús Prieto y José Antonio Rodríguez, hoy sustituido por su hijo Alejandro tras su jubilación hace tres años.

Pero a pesar de resultarles fácil tomar la decisión de unirse, lo difícil vendría después. «Le debemos mucho a Caja Rural, gracias a ellos seguimos adelante. Fueron 130 millones de pesetas de inversión hace 20 años. En el Plan de Mejora solo habíamos podido meter 100 millones porque el sistema informático no dejaba meter más y luego pedimos otros 45 millones en créditos personales», recuerdan.

Comenzaron con 120 vacas y 700.000 litros de cuota y hoy ordeñan 250 y producen tres millones de litros al año

Destinaron el dinero a construir la nave principal, la sala de ordeño, cuatro silos y a comprar vacas, que no entraban en el Plan de Mejora. Los animales que cada uno tenía en sus explotaciones los valoraron por igual, diferenciando solo por su edad, y a mayores compraron 2 camiones de vacas de la Bretaña francesa y otro de Holanda. «El 9 de diciembre de 1999 metimos aquí las vacas, todos los años lo celebramos con una comida», cuenta Carlos.

En total, empezaron ordeñando 120 vacas para una cuota de 700.000 litros; hoy tienen el doble de cabezas en producción y dan 3 millones de litros al año, que venden a Pascual desde hace 6 años.

La explotación fue ganando en eficiencia y a día de hoy les permite tener un salarios dignos y tiempo libre como en cualquier otra profesión, que era realmente el objetivo que los llevó a constituir a SAT. Pero «los comienzos fueron fastidiados», reconocen. «El empiece fue difícil desde el punto de vista económico más que organizativo. Metimos vacas que venían de trabado y no se adaptaron, algunas de las que compramos también fallaron y durante 6 meses no cobramos un duro», detalla Carlos.

Incrementar la producción por vaca

Os cubículos de fai 20 anos son moi altos e queren reformalos

Los cubículos más antiguos, de hace 20 años son muy altos y quieren reformarlos

Año y medio después hicieron una nave para la recría y trajeron a las novillas para ella y luego poco a poco fueron ampliando y mejorando aquellas instalaciones iniciales hasta contar hoy con 500 animales en total, la mitad de ellos en producción, aunque su idea de cara al futuro «no es aumentar en cabezas, es aumentar en litros con los mismos animales», indican.

Para eso quieren reformar los cubículos iniciales, construidos hace 20 años con perfiles muy altos, para rebajarlos y aumentar también su anchura, que en este momento es de 1,20 metros, para que de este modo las vacas ganen en confort, bienestar y producción.

Nuestra idea no es aumentar en cabezas, es aumentar en litros con los mismos animales

Llevan también unos meses probando distintos materiales para las camas, que en la nave de producción principal es de colchoneta de goma con carbonato pero en una ampliación que hicieron posteriormente para las vacas problemáticas, con cubículos más anchos, cambiaron por una mezcla de serrín, corcho y carbonato que no les ha convencido del todo porque les supuso un incremento en los recuentos de células somáticas.

La calidad higiénico-sanitaria de la leche es precisamente otro de los aspectos en los que ponen énfasis, dado que la empresa que les recoge prima a bacterioloxía. «En eso estamos siempre por debajo de 10. Pascual por debajo de 25 ya te lo tiene en cuenta y si bajas de 11 te aplica un extra», explica Carlos.  

Probaron unha mestura de serrín, carbonato e corcho pero non os convenceu

Probaron una mezcla de serrín, carbonato y corcho pero no les ha convencido por el aumento de células que notaron

Cuatro lotes de animales en producción

A los animales en producción los tienen divididos en cuatro lotes: uno es el de las recién paridas, en cama libre de paja; otro la de las vacas más grandes en cuanto a tamaño, que están en la zona de cubículos más anchos, y luego estarían en la nave principal dos lotes más, uno en el que priman las primerizas y otro en el que hay vacas adultas fundamentalmente.

Nosotros aprovechamos mucho las vacas de desvieje, hemos puesto el corte en 25 litros

Los cuatro lotes, sin embargo, reciben la misma composición en la ración, con la única diferencia que en las primerizas la cantidad es menor. La ración de producción está formada en este momento por 36 kilos de silo de maíz, 8 de silo de hierba, 9 de bagazo de cerveza, que traen de la fábrica de Estrella Galicia, 5 de maíz molido y 6 de harina de colza. Cuentan con carro mezclador propio en la explotación, que comparten con otra ganadería de la zona y disponen de un arrimador automático «que es de todos nosotros el que más trabaja de la granja, porque funciona 12 horas diarias e igual hace 10 kilómetros cada día», indica Carlos.

Zona de posparto con cama libre de palla, sen cubículos, e capacidade para 28 animais

Zona de posparto con cama libre de paja, sin cubículos, y capacidad para 28 animales

La producción media anual por vaca es de 36 litros diarios, con un 3,60% de grasa y un 3,40% de proteína. «No tenemos mucha grasa porque a nosotros lo que nos interesa es dar litros y no tenemos tampoco un promedio de producción muy alto porque nosotros aprovechamos mucho las vacas de desvieje, porque tenemos sitio y mientras tanto engordan para mandarlas al matadero, hemos puesto el corte en 25 litros», explica.

Sin embargo, este año su estrategia en cuanto al reemplazo no les ha resultado igual de rentable que en años anteriores por culpa de la bajada de precios de las vacas para el matadero. «Aquí hubo vacas gordas de desvieje que dejaron 1.400 euros y ahora tranquilamente ese tipo de animales están valiendo 400 euros menos», lamenta Carlos.

Ventilación y luminosidad

A colocación dunha cumbreira transparente e a substitución dos ventiladores son os próximos proxectos

La colocación de una cumbrera transparente y la sustitución de los ventiladores son los próximos proyectos

Las instalaciones se encuentran en este momento al máximo de su capacidad y, por ahora, no prevén hacer más ampliaciones para acoger a más animales, lo que les obligaría también a tener que ampliar su superficie agraria o a comprar más insumos, pero sí que pretenden seguir modernizando las naves hechas hace 20 años.

La última ampliación que hicieron fue la construcción el año pasado de una nave nueva para la recría, lo que les permitió liberar espacio para destinarlo a una zona de posparto con capacidad para 28 animales donde están tanto vacas como novillas recién paridas en cama libre de paja, sin cubículos. «Cuando paren van para allí y están hasta que hay que hacer sitio para que entre otra, normalmente pasan allí un mes y lo notamos mucho, ya no solo porque hay menos bajas sino porque la vaca arranca mucho mejor en la leche y produce más durante la lactación que si la metes de la paridera al cubículo directamente», afirma Carlos.

Pretenden incrementar la producción por vaca mejorando el bienestar y comodidad del ganado

Otra de las obras que tienen solicitada es el cambio de la cumbrera actual de uralita por una de metacrilato transparente para ganar de este modo claridad en la parte central de la nave, sobre el pasillo de alimentación, y fomentar de este modo una mayor ingesta de alimento por parte de los animales. También quieren aprovechar para modificar el sistema de ventilación actual, formado por 13 ventiladores interiores, que serían sustituidos por ventiladores exteriores conectados a unos conductos de ventilación mediante tubos de lona colgados del techo, que distribuirían el aire por toda la nave, con lo que lograrían una mayor eficacia en la reducción de la temperatura en el interior de la granja gracias a uno reparto más uniforme del aire, así como un importante ahorro energético.

Recría propia

Levan xa 12 anos empregando amamantadora nodriza

Destetan a los 70 días y llevan ya 12 años usando amamantadora nodriza

Que la recría estuviese más cómoda fue también lo que motivó la construcción hace un año en esta SAT de una nueva nave para las terneras pequeñas. «Llevamos ya 12 años alimentando a las terneras pequeñas mediante amamantadora nodriza, pero disponían de poco sitio y estaban muy amontonadas. Ahora están mucho más cómodas. Las destetamos a los 70 días con una curva de lactancia con un máximo de 8 litros de leche y luego pasan para un lote en el que están con pienso y hierba seca hasta que cumplen los seis meses, en el que ya pasan a comer ración, una específica para ellas que les hacemos hasta los 12 meses. Después de esa edad comen ya la ración de las vacas secas, a base de silo de hierba y paja y algo de silo de maíz, colza y harina de maíz», explica Carlos.

Para ahorrar en paja han construído la zona de comedero en cemento y la zona de descanso en cama caliente

En esta nueva nave de recría las terneras están hasta los 6 meses en cama caliente de paja, primero en la zona de la amamantadora y luego en en un lote contiguo en el que son alimentadas con pienso y hierba seca. «Fue algo que notamos también mucho, en la paja están mucho mejor y al estar más cómodas también crecen más. Lo que sí que hicimos fue a separar la zona de comedero, en la que no echamos paja y que se limpia con una arrobadera, de la de descanso, donde estramos con paja, para así gastar menos paja y ahorrar», cuenta. También en la zona que habilitaron para el posparto emplearon este mismo sistema, con una división que separa el lugar en el que se acuestan las vacas en paja de la zona de cemento donde comen.

As vacas secas e as xovencas preñadas dispoñen dun patio para poderen saír libremente ao exterior

Las vacas secas y las novillas preñadas disponen de un patio para poder salir libremente al exterior

SAT San Miguel cubre sus necesidades de reemplazo con recría propia, por lo que en este aspecto también es autosuficiente. «Hacemos la recría nosotros y recriamos todo siguiendo el Programa de Acoplamientos de Africor Lugo», explican. De la reproducción se encarga José Manuel, con una estrategia que busca mayor longevidad a través de aspectos como la dureza de patas. El promedio de partos de esta explotación es de 2,8 y el ganado destaca por la facilidad de parto, ya que en sus más de 20 años de historia tan solo han tenido una docena de cesáreas. La paridera, igual que la zona de la recría y otras partes de la granja, la tienen siempre vigilada con cámaras, lo que les permite detectar el momento justo del parto y poder intervenir. «Ya hemos salvado alguna cría gracias a las cámaras, ya que cuando no estamos aquí y hay una vaca próxima podemos hacerle el seguimiento desde casa o a través del móvil», explican.

Emplean semen sexado solo en las primerizas y hacen la primera reproducción en función de la configuración morfológica individual que cada ternera. «Inseminamos por tamaño pero nunca antes de los 13 meses y si tienen poco tamaño les esperamos más tiempo», explica Carlos.

Una vez preñadas y confirmadas las terneras pasan a otro lote en el que tienen acceso libre a un patio exterior. También lo tienen las vacas secas, que disponen de una finca de 4.000 metros para moverse y con las que comparten después instalaciones las novillas hasta el momento del parto. Secan las vacas en producción a los 7 meses (56 días de secado). «Si en ese momento alguna está dando mucha leche la tenemos 5 días a agua y paja», indican. En esta nave de preparto que comparten las vacas secas y las terneras preñadas disponen además de un sistema de pulverización con agua en los pasillos mediante un programador para de este modo facilitar su limpieza.

Especialización en las distintas tareas

Además de los 5 socios actuales, SAT San Miguel tiene a dos personas contratadas: un vecino de Bertetouros y un inmigrante de origen marroquí al que pagan 1.050 euros y al que ponen vivienda, luz y agua gratis. «Cada uno de nosotros tiene unas tareas asignadas, aquí llegamos a la mañana y cada uno sabe ya lo que tiene que hacer», explica Carlos, que hizo tres años de formación agropecuaria y se encarga de todo el papeleo, facturación y proveedores.

«Aunque sabemos hacer de todo, desde el comienzo teníamos claro que nos teníamos que especializar y cada uno escogió lo que más le gustaba, de este modo estás más a gusto y tratas de mejorar», añaden. Por ejemplo, José Manuel es el responsable de la reproducción, Jesús se encarga del cuidado de la recría y el mantenimiento de las camas y Antonio está centrado en la maquinaria y el trabajo de campo.

Cada uno escogió lo que más le gustaba, de este modo estás más contento en el trabajo y tratas de mejorar

Para ordeñar se turnan entre todos. Ordeñan dos veces al día, a las 7 de la mañana y a las 7 menos cuarto por la tarde, con dos personas en la sala y una más haciendo las camas y cambiando lotes. A pesar de que están barajando cambiar la cama, destacan una de las ventajas de los cubículos con colchoneta: su fácil mantenimiento. «Con una hora a la mañana y otra a la noche tenemos 230 camas hechas», destaca Carlos.

SAT San Miguel sala muxido

Disponen aún de la primera sala de 10×2 puntos paralela de ordeño trasero que montaron hace 20 años pero que modernizaron y ampliaron a 14×2 puntos. Pasa ya de las 47.000 horas pero se encuentra en buen uso. «Tiene 20 años pero la fuimos cuidando: cambiamos el suelo, los medidores, la identificación por chip y el sistema de retirada, con lo que ganamos en comodidad y limpieza», detallan.

No se plantean pasar a tres ordeños diarios porque «ordeñar tres veces te complica más las libranzas y pierdes calidad de vida», asegura Carlos. «Los cinco socios hicimos esto con la filosofía de librar más, no de ganar más dinero. Antes de constituir la SAT yo llevaba 10 años sin librar un solo día y el resto de vecinos igual. Siempre tuvimos claro que esto se fundaba para vivir mejor. De poco sirve hacer dinero si no tienes tiempo libre para disfrutalo», añade.

Ordeñar tres veces te complica más las libranzas y pierdes calidad de vida y esto se fundó con la filosofía de librar más, no de ganar más dinero

Por eso, tienen las distintas tareas programadas por días para que los fines de semana haya menos trabajo que hacer y que sea suficiente con atender a ordeñar y a la alimentación del ganado. «Estramos e inseminamos siempre los viernes», explica por ejemplo Carlos.

«Para tomar las decisiones no eres tú solo, tienes que contar con los demás, es decir, tienes que consensuar las cosas, pero a nosotros nos cambió la vida totalmente. Ahora libramos dos días a la semana, el que trabaja el fin de semana libra entre semana, y tenemos cada uno un mes de vacaciones en verano y una semana en Navidad. Nos entendemos bien en el funcionamiento de la granja porque compartimos los mismos objetivos, llevamos 20 años y nunca tuvimos que votar una decisión, la estrategia de la explotación siempre la consensuamos entre todos», resumen en SAT San Miguel haciendo balance de estas dos décadas de trabajo en común.

«Comprar los cereales a futuro nos permite obtener buenos precios»

Almacén de materias primas de SAT San Miguel

Almacén de materias primas de SAT San Miguel

La busca de eficiencia a través de la innovación, la mejora en la comodidad y el manejo y la reducción de costes han sido siempre las máximas de esta explotación de Palas de Rei. Y aunque aseguran que les cuesta mucho hacer cambios, desde el inicio siempre han estado dispuestos a introducir novedades que contribuyan a mejorar su rendimiento siempre que su eficacia esté contrastada y demostrada previamente. «Somos muy reacios a hacer cambios, nos cuesta mucho, pero si algo vemos que funciona lo aplicamos», aseguran.

Una de las decisiones por las que apostaron hace años fue por la compra directa de las materias primas en origen, sin intermediarios. Junto a otro medio centenar de explotaciones gallegas, cuentan con la ayuda de la Cooperativa Agraria Provincial de A Coruña, que les asesora en cuanto a precios y a la hora de tomar las decisiones de compra.

Buscamos estabilidad en las compras de las materias primas; nosotros a un año vista sabemos el precio de la leche que vamos a tener

«Buscamos estabilidad en las compras de las materias primas; nosotros a un año vista sabemos el precio de la leche que vamos a tener. Llevamos más de 10 años comprando el maíz y la colza a futuro con CAP Coruña y hemos mejorado mucho con eso. Antes yo lo que hacía era pedir todos los meses precio a tres empresas de pienso, pero de esta manera tenemos más control sobre lo que damos a las vacas y ahorramos dinero», razona Carlos.

La obsesión por la reducción de gastos es una constante en SAT San Miguel, asesorados también por Seragro, que les aporta el nutrólogo. «Siempre quisimos contar con un nutrólogo independiente, que no perteneciera por ejemplo a una empresa de piensos y todos los años hacemos también una auditoría para ver dónde podemos mejorar o dónde podemos ajustar algo los gastos», dice.

Logran que los costes de alimentación del ganado estén por debajo de los 20 céntimos por litro de leche

Por eso, la próxima modificación que quieren hacer es construir dos silos de 34.000 kilos para meter en ellos el maíz y la colza, que ahora tienen en un almacén abierto. «Los gatos y las palomas nos dan problemas, por eso queremos pasar las materias primas que empleamos en la ración a silos cerrados, para tener menos desperdicio y también para liberar espacio en el almacén, porque una buena estrategia para ahorrar dinero es comprar la paja en grandes cantidades cuando hay abundancia, cuando es un año bueno en producción, porque las oscilaciones de precio son importantes de un año para otro en función de la cosecha, y para estrar es igual que la paja sea del año o de dos años. Pero para hacer eso es importante tener donde almacenarla», justifica Carlos.

140 hectáreas de superficie agraria

Plantación de millo a carón da explotación

Plantación de maíz al lado de la explotación. Siembran 85 hectáreas, 50 en rotación con veza-cebada

Junto con la adquisición en origen de los insumos y la economía de escala en las compras, otra de las estrategias de esta explotación para ahorrar es la autosuficiencia en los forrajes. Disponen de un total de 140 hectáreas de superficie agraria: 70 propiedad de los socios, 20 que son titularidad de la SAT, 30 en alquiler y 20 más de monte comunal de la parroquia.

Hay gente que es ella sola y tiene más tractores que nosotros

De esas 140 hectáreas, 50 las mantienen la pradera permanente y en las otras 85 siembran maíz, en 50 de ellas en rotación con un cultivo de invierno a base de veza con cebada. Llevan más de 10 años echando esta mezcla con buenos resultados. «Nos funciona bien, logramos unas cosechas de unos 22.000 kilos por hectárea con una proteína del 19% y una muy buena digestibilidad y nos sirve para preparar las tierras para el maíz. Este año por ejemplo cuando ya teníamos las tierras preparadas en otoño llovió mucho y no pudimos echar la veza con cebada y cuando fue de sembrar el maíz la tierra estaba mucho más dura y llena de malas hierbas», explica Antonio.

O novo silo ten catro metros de altura e almacena 50 hectáreas de millo

El nuevo silo tiene cuatro metros de altura por 60 de largo y 12,5 de ancho y almacena 50 hectáreas de maíz

El año pasado construyeron un silo nuevo para el maíz, de grandes dimensiones (60 metros de largo por 12,5 de ancho y 4 metros de alto) y con otra novedad, ya que en vez de rampa le hicieron un muelle de descarga por la parte de arriba que les facilita llenarlo más cómodamente y con menos esfuerzo para la maquinaria. Les costó 100.000 euros pero les han entrado en él 50 hectáreas de maíz de la última campaña con un promedio de 46.000 kilos de materia verde por hectárea.

Otra de las ventajas de una SAT como la que formaron estas cinco ganaderías con respeto a las explotaciones individuales es que «rentabilizas más las inversiones, por ejemplo en maquinaria», dicen. Disponen de 2 tractores de 180 caballos, otro de 145, uno de 90 y una telescópica. «Hay gente que es ella sola y tiene más tractores que nosotros», afirma Carlos.

Aprovechamiento de las distintas posibilidades del purín

SAT San Miguel dispone de tres fosas de purín cubiertas más una balsa, con una capacidad de almacenaje total de cuatro millones de litros. La balsa está a un kilómetro de la explotación y la tienen conectada con los pozos de purín de la granja por medio de una tubería enterrada, de manera que pueden bombear hasta ella el purín en vez de tener que transportarlo en cisternas.

Aunque hacen ellos la mayoría de los trabajos agrícolas, contratan ciertas tareas, como la siembra del maíz o el picado y transporte de los ensilados. Cuando están apurados también contratan un refuerzo para esparcir el purín. «Lo que intentamos es hacer las tareas lo más rápido posible», justifica Carlos.

Pozo de purín dobre cuberto da explotación

Pozo de purín doble cubierto de la explotación

Pero además de la capacidad como fertilizante del purín, en esta explotación han participado en un ensayo pionero auspiciado por AGACA y la Universidad de Vigo para estudiar las posibilidades de aprovechamiento del purín para generar biogás. La investigación, financiada con fondos europeos, consistió en medir durante un año, mediante un sencillo sistema de una balsa hinchable (una lancha de playa de las que usan los niños dada la vuelta y conectada a un tubo), las emisiones producidas por la fermentación del purín para estudiar las posibilidades de aprovechamiento de ese gas una vez extraído, almacenado y filtrado (las emisiones contienen además de un 50% de metano otros componentes como dióxido de carbono).

Más allá de las posibilidades de utilización de este biogás como fuente de energía en las explotaciones, la extracción del metano en sí de las fosas de purín supondría reducir de manera importante las emisiones contaminantes de las ganaderías, una exigencia cada vez mayor por parte de Bruselas. En esa apuesta por la economía circular y el aprovechamiento de los residuos, al usar carbonato en las camas, «hace 20 años que no encalamos las tierras, así que lo que gastas en la cama vuelve a la granja por esa vía de ahorro», dicen en esta SAT.

Eficiencia energética

Sistema de condensadores para eliminar a enerxía reactiva

Sistema de condensadores para eliminar la energía reactiva

Dentro de la minimización de costes en las explotaciones, la reducción de la factura de la luz mediante la introducción de medidas de eficiencia energética es un aspecto muy importante. Lo saben bien en SAT San Miguel, que llevan muchos años trabajando en este campo. «Si podemos arañar algo en eso siempre intentamos mirarlo», asegura Carlos.

Hace 15 años ya que colocaron un sistema para neutralizar la energía reactiva que genera el sistema eléctrico de la granja y que les suponía un coste añadido en la factura de la luz de 70 euros al mes. «El aparato de condensadores que instalamos nos costó 1.200 euros hace 15 años, ya lo hemos desquitado con creces», evidencia.

El 70% del agua caliente que gastamos nos sale gratis

Disponen también de iluminación led y de un sistema de preenfriado de la leche que va al tanque, que reduce la temperatura con la que sale del ordeño, lo que tiene efectos beneficiosos ya no solo desde el punto de vista del ahorro económico, sino también en la calidad de la leche, ya que la velocidad de enfriado de la leche en el tanque condiciona el desarrollo de microorganismos.

«Instalamos condensadores, variadores de frecuencia y placas para rebajar la temperatura de la leche y aprovechar la energía que se genera en el proceso de enfriado. Gracias a eso hoy ahorramos el 70% del gasóleo de la caldera que usamos para el agua caliente y con el doble de cabezas estamos gastando en luz lo mismo que antes», resume Carlos.

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