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El conocimiento necesita ser desafiado continuamente o, de lo contrario, se desvanece. La idea, formulada por Peter Drucker, una de las mentes más brillantes de la filosofía empresarial en el S.XX, se respira en cada uno de los rincones de Seipasa. La compañía española, especializada en el desarrollo, formulación y comercialización de bioinsecticidas, biofungicidas y bioestimulantes consolida su modelo de tecnología natural aplicada a la agricultura con un importante reconocimiento del Ministerio de Ciencia e Innovación.
“El Premio Nacional de Innovación reconoce nuestra capacidad para crear y desarrollar un modelo altamente innovador que, a partir de la tecnología natural, aporta una elevadísima eficacia y seguridad en la mejora de la salud de los cultivos y en su protección contra plagas y enfermedades. Es la confirmación de que, hace 22 años cuando nació Seipasa, elegimos el camino correcto. Para Seipasa, innovar significa avanzar y, en nuestro caso, siempre lo hemos hecho con el objetivo de desarrollar soluciones alternativas y eficaces para la agricultura”, asegura Pedro Peleato, CEO de la compañía.
Seipasa, Premio Nacional de Innovación 2020.
Peleato dirige una sólida organización con presencia internacional en más de 25 países a través de 5 unidades de negocio repartidas por todo el mundo. España concentra uno de los grandes activos de la compañía, ya que aquí se encuentran la planta de producción, el laboratorio y departamento de I+D+i, el centro experimental y las oficinas centrales de la organización.
Seipasa en Galicia
“Seipasa desarrolla, formula y pone en el mercado soluciones de alto valor añadido para el cultivo de frutas, hortalizas y cereales sin residuos. Los agricultores gallegos pueden encontrar en nuestro portafolio un conjunto de productos de marcada eficacia, confianza y solidez”, apunta Raúl Lozano, delegado comercial de la compañía en la zona noroeste.
“El año pasado fue especialmente complejo en cuanto a la presencia e incidencia de mildiu en las explotaciones vitivinícolas gallegas. Si hablamos de este cultivo, que además es de importancia estratégica en esta región, en el catálogo de Seipasa encontramos soluciones como Septum, un biofungicida de acción preventiva y curativa para el control de mildiu y oídio de la vid, o Radisei, un bioestimulante desarrollado a partir de una cepa exclusiva de ‘Bacillus subtilis’ para impulsar el desarrollo radicular”, añade Lozano.
Raúl Lozano, manager de la área de ventas de Seipasa en Galicia.
Registros fitosanitarios
Seipasa dispone en la actualidad de 45 registros fitosanitarios en 14 países. El registro fitosanitario es una garantía de calidad, un marchamo que indica que el producto reúne las condiciones para actuar contra una determinada plaga o enfermedad en un escenario concreto. Y Seipasa cimenta su proyecto de expansión internacional a partir de los nuevos registros fitosanitarios.
“Nuestro crecimiento global se sustenta en los registros porque cuando llegamos a un nuevo mercado lo hacemos con la garantía de calidad que nos aporta el registro y sobre la base de toda la experiencia previa que ello conlleva”, asegura José Ramón Fernández, director del departamento de registros de la compañía.
“Para Seipasa, la consecución de un nuevo registro fitosanitario es un hito -añade José Ramón Fernández-. Estamos hablando de procesos que implican años de trabajo y que comprometen inversiones económicas muy significativas”.
Pero, ¿qué encontramos detrás de todo ese catálogo global de registros?. Seipasa camina hacia su 25 aniversario sostenida por el sólido modelo de tecnología natural implantado desde sus inicios. “El registro fitosanitario es parte del trabajo que sacamos a la superficie. Detrás existe un proceso de largo recorrido que, en su primer escalón, descansa en el proceso de formulación de nuestros productos”, afirma Francisco Espinosa, director de I+D+i de la compañía.
“Para Seipasa, tecnología natural significa ofrecer soluciones eficaces para la agricultura a partir de la innovación y la investigación, aplicadas a principios de origen botánico y microbiológico. Hablamos de sustancias activas que están en la naturaleza y sobre las que Seipasa aplica su ventaja competitiva, que es el conocimiento y la experiencia. Un conocimiento que nos permite identificar y seleccionar las sustancias más eficientes y aplicar la tecnología para obtener lo mejor de ese principio activo. Es decir, partimos de la materia prima que nos proporciona la naturaleza, pero lo hacemos con la tecnología más avanzada del S.XXI”, apunta Espinosa.
Esa tecnología natural de la que habla Espinosa es la que permite incrementar la eficacia de los formulados y conseguir el máximo rendimiento en campo. El otro pilar de este concepto clave para la compañía es el que apunta a la sostenibilidad y al diseño de soluciones racionales y respetuosas con el medio ambiente.
Agricultura del conocimiento
“La agricultura evoluciona hacia un nuevo concepto de gestión integrada de plagas y enfermedades. La tecnología digital, a través del uso de drones o el análisis de datos, ya está facilitando el trabajo de toma de decisiones de los técnicos y productores. En el caso de Seipasa, somos abanderados de otro tipo de tecnología para la agricultura, que es aquella que nos permite poner en el mercado soluciones capaces de actuar contra plagas y enfermedades de forma eficaz, manteniendo el equilibrio de los ecosistemas productivos. Éste es el otro componente de la tecnología natural que impulsa Seipasa”, concluye Juan Manuel López, director de marketing de la firma.
Sobre esta base, Seipasa impulsa la agricultura del conocimiento que, tal como indica el director comercial de la compañía, José Ángel Talavera, “exige no solo conocer las herramientas disponibles, sino también saber cómo utilizarlas. Seipasa -añade Talavera- está orientada al diseño de esas herramientas que nos conectan plenamente con un modelo de agricultura sostenible y eficiente.”
De cara al futuro más inmediato, Seipasa anuncia nuevas inversiones para culminar los procesos de obtención de los nuevos registros fitosanitarios que están en marcha en diferentes países y, al mismo tiempo, seguir desarrollando nuevos productos para poner nuevas alternativas en manos de los agricultores.
