Teo acogerá el próximo viernes 4 de septiembre una jornada para analizar el impacto de la liberalización del sector lácteo en Galicia en el contexto europeo e internacional. La actividad, organizada por Alternativa Galega de Esquerda (Age), estará precedida de un seminario sobre el fin de las cuotas que se celebrará en Bruselas los días 2 y 3 de septiembre, al que acudirá un grupo de 25 ganaderos gallegos. La actividad fue presentada esta mañana en rueda de prensa por la eurodiputada de Age Lidia Senra.
La jornada que se celebrará en Galicia se iniciará a las 11.30 horas del viernes con las intervenciones de Isabel Vilalba (Sindicato Labrego) y de Phillippe Collin (Confederation Paysanne, de Francia). Senra incidió en la presentación de hoy en el interés que tiene conocer la situación en el país vecino tras el acuerdo cerrado en julio por el Ministerio de Agricultura de Francia entre industrias, distribución y ganaderos.
En la sesión de tarde, a partir de las 15.30 horas, intervendrán Diane Dowling (National Farmer’s Union (Canadá) y Néstor Alfredo Díaz (Fensuagro, Colombia – Vía Campesina).
La actividad tendrá lugar en la Casa Común de Oza (Ribas, Teo, a escasos kilómetros de la capital gallega.
«Europa tiene que reducir la producción de leche»
La eurodiputada de Age, Lidio Senra, que había sido en su día secretaria general del Sindicato Labrego, analizó, a preguntas de los periodistas, la crisis actual de precios de la leche y las perspectivas de una posible regulación de la producción en Europa.
– El comisario de Agricultura de la UE, Phil Hogan, fue contundente esta semana a la hora de decir que las cuotas lácteas terminaron y que no volverán. ¿Vosotros defendéis un retorno temporal a las cuotas y nuevos instrumentos de regulación del mercado?
– En primer lugar, hay que decir que es normal que el comisario diga que las cuotas no volverán, ya que es un gran defensor de la liberalización del sector lácteo y de los agronegocios. Desde nuestra perspectiva, Europa tiene que reducir la producción a nivel global, hasta un nivel que le permita cubrir el mercado interior y tener unos pequeños excedentes. Además, tendría que producirse una redistribución de los derechos de producción en la UE.
– Estos días, un articulista sostenía en un periódico gallego que los que antes estaban en contra de las cuotas, ahora defienden su regreso. ¿Estás de acuerdo con esa perspectiva?
– Yo lo que siempre dije fue que la implantación de las cuotas dejó a este país con un volumen de producción ridículo y qué inviabilizaba al sector lácteo. La demanda fundamental era de más cuota. A comienzos de los 90 teníamos 100.000 granjas familiares y hoy ya sólo quedan 10.000. También nos opusimos al mercado de cuotas, que llevó a que el sector se endeudara de manera tremenda, pero siempre defendimos un control de la producción, un modelo de explotaciones de tamaño humano, familiar, y que se resolviera el problema del precio, que es algo que no resolvían las cuotas por si solas. Había cosas que no funcionaban, pero con el abandono del control de la producción, estamos peor aún.
«No hay voluntad política para intermediar en la crisis de precios del sector; por eso se apela a las organizaciones de productores»
– En cuanto a la situación de crisis de precios por la que pasa el sector. ¿Cree posible una intermediación política que impulse un acuerdo entre industrias, ganaderos y distribución?
– Yo me acuerdo de reuniones que había en el pasado entre los sindicatos agrarios y la industria en las que se llegaban a acuerdos de precios. Otra cosa es que esos acuerdos fuesen más o menos difíciles y que hubiera que presionar. El escenario ahora es que ese tipo de negociaciones se quiere desarticular y no hay voluntad política para intermediar en la crisis del sector. De ahí que la conselleira esté diciendo que las soluciones pasan por las organizaciones de productores, cuando nunca hicieron falta organizaciones de productores para negociar el precio de la leche.