Corren malos tiempos para las granjas de conejos tanto en Galicia como en toda España. El sector arrastra más de un año con precios anormalmente bajos, en el entorno de los 1,50 euros el kilo, bastante por debajo de unos costes de producción que se sitúan en alrededor de 1,85 euros/kg.
Muchas explotaciones se resisten a cerrar porque hay que seguir pagando los préstamos, ya que sólo para una granja nueva con 1.000 conejas la inversión puede acercarse a los 400.000 euros. En Galicia hay alrededor de unas 300 explotaciones, de las que dependen miles de empleos directos e indirectos, y es la segunda autonomía en producción cunícola del Estado español, después de Cataluña, y seguida de cerca por Castilla y León.
El mercado se reparte entre tres grandes mataderos que empujan a los productores cara un modelo de integración: COGAL, la cooperativa gallega con sede en Rodeiro, que controla más del 50% de la producción en Galicia y es el segundo en España; el Grupo Hermi, un matadero de Valladolid que se está expandiendo por toda la Península y que lidera el mercado español, con el 25% de la producción, y Cunicarn, una empresa catalana que ocupa la tercera posición.
Xosé Luis Santaclara, productor con una granja en Moaña, es el secretario de la cooperativa Cunigalicia que agrupa a los pocos productores de conejos independientes que quedan en la actualidad. Es miembro del Sindicato Labrego Galego y, desde hace unos meses, también responsable del sector cunícola de COAG y representante en Intercun, la interprofesional del sector a nivel de Estado.
¿A que se debe esta crisis de precios de la carne de conejo?
Es una crisis estructural. El problema es que en la cadena de valor la gran distribución es la que manda y marca los precios a costa de los productores.
La otra razón es la profunda reestructuración que está viviendo el sector, que se fue aplazando estos años debido a los precios altos de la piel de conejo. Esta reestructuración va a suponer el control de las granjas por parte de los grandes mataderos vía integración, a través de COGAL, pero sobre todo de HERMI, que controla el 24% de la producción de carne de conejo de España, con cerca de 250.000 canales a la semana, y que se está expandiendo y controlando el mercado.
“En el sector del conejo hay un control férreo de los productores por parte de los mataderos y a Cunigalicia quieren quitarnos del mercado”
En Galicia tenemos el problema añadido de que tenemos aquí mataderos de los principales grupos y también los tenemos en Portugal, lo que hace que haya un control férreo del conejo gallego y portugués por parte de las grandes integradores.
Cunigalicia es una asociación de productores de conejo independientes y tanto a COGAL como a HERMI les gustaría quitarnos del mercado. Logramos salir adelante porque con nuestros camiones vendemos conejo para Cataluña y otras partes de la Península y elaboramos nuestro propio pienso.
En Galicia sólo quedamos unas pocas explotaciones de conejo que somos independientes, el resto están controladas por los grandes mataderos de Cogal, en el caso de sus cooperativistas, y Hermi, con sus explotaciones integradas. De esta forma, las protestas por la situación de los precios se hacen sobre todo por parte de los productores independientes de Levante y del Sur, porque los productores que están integrados tienen miedo.
Hasta hace poco el precio de la piel de conejo con destino a la exportación, sobre todo a China, paliaba la caída en el precio de la carne. ¿A que se debió la caída del precio de la piel de conejo?
Paliaba y al mismo tiempo hizo daño. La piel de conejo estuvo durante mucho tiempo por encima de 1 euro. En principio, era un valor añadido que venía como extra para los mataderos, ya que nunca repercutió en los productores. Y los mataderos utilizaron el dinero de la piel, sobre todo los grandes, para luchar entre ellos por el mercado tirando con los precios a la baja.
Las grandes cadenas de distribución utilizaron esto también para presionar a la baja en los precios de la carne de conejo, utilizándolo como producto reclamo. Y la AICA no funcionó para nada para atajar estas prácticas. De hecho, antes del verano se llegó a promociones en el supermercado de 2,80 € euros el kilo.
¿Por donde puede venir la solución?
Lo que reclamamos a través de COAG y también de UPA es que el Gobierno intervenga en la cadena de valor, sentando a productores, mataderos y distribución y repartir el valor porque ahora la parte más débil somos los productores.
“El Gobierno tiene que regular la cadena de valor en el conejo y establecer ayudas directas a los productores”
Además, reclamamos una ayuda directa a los productores de conejo, porque en el mes de agosto ya teníamos una pérdida por coneja de 25,67 euros y la final de año calculamos que estará en los 30 euros. En una granja de 1.000 conejas supone una pérdida anual de 30.000 euros.
Además, en la mesa de Intercún no hay capacidad de diálogo porque los mataderos la están utilizando en su favor. En concreto, hay una organización de productores, escisión de Conacun, y que cuenta con la ayuda de Hermi, que está en contra de la paridad en la aportación por extensión de norma, ya que los productores aportamos 1 céntimo por kilo y los mataderos solo 0,02 céntimos.
Los mataderos alegan que hay un descenso en el consumo de carne de conejo y que eso tira a la baja con los precios. ¿Está de acuerdo?
El problema de la bajada de consumo de carne de conejo es, entre otros, porque se está comercializando entero, como hace veinte años. Hay que ir a productores elaborados (piezas, salchichas, hamburguesas…etc), como pide el consumidor actual, porque no se puede dedicar tanto tiempo a cocinar y las raciones y los hogares son menores. Sin embargo, los mataderos no quieren apostar por esto y tampoco lo quieren tratar dentro de Intercun.
También estamos intentando trabajar desde Intercun en la exportación, pero los mataderos tampoco están por la labor.
¿Cómo están los precios en este momento?
En verano se estuvieron vendiendo conejos a 0,80 céntimos, en este momento están a 1,50 euros el kilo. Hay que tener en cuenta que los costes de producción están entre 1,85 y 1,95 €/kilo y si tenemos en cuenta que Carrefour llegó a vender este año el conejo a 2,45 €/kilo o que Hermi también lo llegó a vender al mismo precio, está claro que el productor está perdiendo dinero.
¿Por que dejó y funcionar la mesa de precios del conejo de la Lonja de Silleda, en la Central Agropecuaria de Galicia?
Dejó de cotizar porque querían que fuera un apéndice de la Lonja de Madrid, que Madrid fijara el precio y Silleda, un día después, los acatara y poner el mismo precio. Y los representantes de los productores nos negamos a ese paripé.
En esta situación de reestructuración del sector, ¿Galicia puede quedar relegada como una comunidad líder en la producción de carne de conejo?
Desde luego, la expansión de Hermi nos va a afectar. No obstante, Galicia mantendrá su identidad a través de COGAL, aunque esta no deja de hacer las mismas prácticas que los demás mataderos. En este momento, hay una lucha por ver quien queda con el mercado y los que estamos saliendo perjudicados somos los productores.