Sin avances en la autorización del plato invertido como sistema de aplicación de purines en Galicia

La conselleira afirma que es responsabilidad del Ministerio, cuando en realidad son las comunidades autónomas las que deben regular su uso dentro de su territorio para que la excepción permitida por el Real Decreto de Nutrición Sostenible de Suelos Agrarios sea efectiva

Cisterna mercada pola explotación para a aplicación do xurro, un traballo que antes tiñan que contratar

Cisterna con sistema de plato invertido para la aplicación del purín en una explotación láctea de Mazaricos

Con la campaña de ensilado del maíz avanzando en toda Galicia, muchas explotaciones ya han comenzado a sacar el purín de las fosas para aplicarlo en las tierras donde, una vez levantado el maíz y cuando la climatología lo permita, labrarán las praderas.

A pesar del aumento en la compra de cisternas con tubos colgantes (el año pasado se adquirieron 116 unidades en Galicia, de las 400 vendidas en todo el Estado), la mayoría de las granjas siguen utilizando los sistemas convencionales de plato o abanico para esparcir el purín, algo prohibido en todo el territorio español desde el pasado 1 de enero para fincas llanas con menos del 10% de pendiente y menos de 2 hectáreas de superficie.

Gran parte de las granjas gallegas están aplicando el purín de manera ilegal debido a la inacción de la Xunta

Con una norma con rango de ley aprobada que prohíbe estas prácticas, tanto los agentes medioambientales de la Xunta de Galicia como el Seprona de la Guardia Civil tendrían capacidad para sancionar a las explotaciones, aunque hasta ahora no ha trascendido ningún tipo de expediente abierto en la comunidad por estos hechos.

La vigilancia y control sobre el cumplimiento del Real Decreto estatal corresponde a la Xunta, ya que las competencias en materia agraria y medioambiental están transferidas a las comunidades autónomas, de las cuales también depende la aplicación de la PAC, que incluye en su condicionalidad para el cobro de ayudas el cumplimiento de la legislación sobre la aplicación de purines y planes de abonado.

El Real Decreto de Nutrición Sostenible de Suelos Agrarios forma parte del cuerpo normativo de la nueva PAC y su incumplimiento puede acarrear penalizaciones en las ayudas

La normativa estatal, aprobada hace ya dos años, recoge solo determinadas excepciones para seguir utilizando las cisternas convencionales (fincas con más del 10% de pendiente media, explotaciones con menos de 2 hectáreas de base territorial o con más del 50% de la superficie con pendiente superior al 10%). En el resto de los casos, sería obligatorio aplicar el purín con tubos colgantes o mediante sistemas de inyección.

Flexibilización del Real Decreto

Tras las protestas de agricultores y ganaderos a comienzos de este año, el Ministerio aceptó flexibilizar parte de la normativa de abonado ya aprobada. Entre otras cuestiones, anunció que en recintos de menos de 2 hectáreas se podrán seguir utilizando los sistemas de plato o abanico para esparcir el purín, al igual que en aquellas de más de 2 hectáreas con una pendiente media superior al 10%. Cuando el purín se aplique en tierras de cultivo, deberá ser enterrado en las 24 horas posteriores a su aplicación, el doble del plazo inicialmente fijado. Los planes de abonado, previstos para este año, se retrasan hasta septiembre de 2025, y la obligatoriedad de contar con un asesor de fertilización (o una herramienta informática de cálculo de necesidades de nutrientes en las parcelas válida oficialmente) hasta septiembre de 2026. Las anotaciones (de fertilización o aplicación de tratamientos fitosanitarios) en el Cuaderno Digital, previstas inicialmente para este mes de septiembre, serán voluntarias, y las explotaciones de menos de 10 ha de superficie estarán exentas de cumplir con la condicionalidad reforzada de la PAC.

La aplicación de purines sigue en una especie de limbo legal; la normativa está aprobada pero no se cumple

A finales de agosto, el Ministerio aprobó una modificación del Real Decreto en determinados aspectos, como los plazos para enterrar el purín y el estiércol en las tierras (que pasa de 12 a 24 horas) o el apilado del estiércol en las parcelas (que pasa de 5 a 10 días), pero no se produjeron cambios respecto a los métodos de aplicación permitidos ni la prerrogativa a las comunidades autónomas para autorizar sistemas alternativos.

La excepcionalidad gallega, en manos de la Xunta

El anterior conselleiro del Medio Rural, José González, había anunciado antes de su relevo su intención de autorizar el plato invertido como sistema alternativo válido en Galicia a los inyectores y tubos colgantes, apoyándose en los trabajos realizados por el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM) que cuantifican la reducción de emisiones de amoníaco en comparación con el uso del plato convencional, aprovechando de este modo la posibilidad que el Ministerio brinda a las comunidades para que regulen excepciones dentro de su territorio, basándose en las características edafoclimáticas, que se adapten mejor a la estructura territorial y al modelo productivo.

Los ganaderos siguen sin respaldo legal para esparcir el purín con cisternas convencionales en fincas llanas de más de 2 hectáreas

Sin embargo, la actual conselleira, María José Gómez, prefiere desentenderse del problema y no hacer uso de esta potestad normativa. «Eso es cosa del Ministerio», dijo esta semana en un acto en Lugo, cuando fue preguntada por si ha habido avances en la anunciada autorización del plato invertido, que evitaría que los ganaderos continúen esparciendo ilegalmente el purín en sus tierras este otoño, como ya lo hicieron en la campaña de ensilado de hierba y siembra de maíz en primavera.

A día de hoy, la autorización del sistema de plato invertido por parte de la Xunta sigue sin ser una realidad

Las granjas se arriesgan a multas y sanciones, y algunas han invertido en maquinaria nueva. El precio varía según la capacidad de la cuba y la longitud de los inyectores. Una cisterna de 16.000 litros con inyectores de 10 metros ronda los 100.000 euros, pero las de mayor tamaño (cisternas de 20.000 litros y 15 metros de inyectores) se sitúan entre los 170.000 y los 230.000 euros. Se necesitarían tractores de entre 250 y 280 caballos para mover esos equipos, por lo que la inversión total puede incrementarse notablemente.

¿Qué ha sido del proyecto para crear las plantas de tratamiento de purines?

La actual conselleira, al igual que ha eludido la posibilidad de autorizar el uso del plato invertido para esparcir purín en la comunidad, también se ha desentendido del proyecto para la creación de una red de plantas de biogás que traten los excedentes de purines ganaderos que puedan producirse en determinadas comarcas gallegas.

«Son proyectos de iniciativa privada y es un tema industrial; no son proyectos de la Consellería do Medio Rural», afirmó categóricamente María José Gómez, a pesar de que el propio presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, anunció personalmente en el Parlamento en 2022 el «apoyo total» de la Xunta a este proyecto impulsado por Reganosa, Naturgy y Repsol, y en el que participaría económicamente la Administración gallega a través del consorcio público-privado Impulsa Galicia.

Son proyectos de iniciativa privada. Es un tema industrial; no son proyectos de la Consellería do Medio Rural (María José Gómez)

La Consellería do Medio Rural había proyectado inicialmente cuatro plantas de tratamiento en las principales comarcas ganaderas de cada provincia (A Limia, O Deza, Mazaricos y A Pastoriza). Posteriormente, la Xunta presentó el proyecto de una gran macroplanta en Cerceda, que sería la primera de esta red de plantas de biometano.

El proyecto supondría una inversión de 146 millones de euros, condicionado, una vez más, al igual que el caso de Altri, a la llegada de fondos europeos a través de los PERTE impulsados por el Gobierno central.

La propuesta de la Xunta es crear una especie de Sogama del purín (Sogama está participada en un 51% por la Xunta de Galicia y en un 49% por Unión Fenosa, ahora Naturgy). Al igual que funciona el sistema de recogida e incineración de residuos sólidos urbanos, en el caso del purín también habría una red de plantas de transferencia supramunicipales para el traslado posterior de la fracción sólida del purín a cinco grandes complejos de digestión anaerobia donde se produciría biometano a partir de él, según detalló a finales de 2022 en el Parlamento el director general de Ganadería, José Balseiros, quien continúa en el cargo y la semana pasada acompañaba a María José Gómez en una visita a Leite Río, donde hizo estas afirmaciones mostrando distancia (sea por desconocimiento o intencionadamente) con los anuncios realizados en el mandato anterior.  

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Solicitamos su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web, en cumplimiento del Real Decreto-ley 13/2012. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies. OK | Más información