
Marco Horn, técnico responsable del asesoramiento a las granjas lácteas de la Cámara de Agricultura de Baja Austria
Marco Horn es un buen conocedor del sistema lácteo austríaco. Creció en una granja de leche en la región de Estiria, en los Alpes, a 1.000 metros de altitud, y hoy, como jefe del Departamento de Ganadería Lechera de la Cámara de Agricultura de Baja Austria (una institución con más de 100 años de historia destinada representar los intereses de los productores y a ofrecerles asesoramiento, formación y transferencia de conocimiento a las explotaciones) se encarga de coordinar a los técnicos que prestan asesoramiento público a las ganaderías lácteas de la región.
Casado con una española (de Teruel), estuvo de Erasmus en la Universidad Politécnica de Valencia y es representante en Austria de European Dairy Farmers, la organización que reúne a ganaderos y técnicos de toda Europa.
Marco se graduó en Ciencias Ganaderas y Sistemas de Producción Ganadera y desde 2015 trabaja para la Cámara de Agricultura de Baja Austria
En el reciente viaje de técnicos y ganaderos gallegos a Austria, este técnico afable e implicado fue un guía de excepción para una expedición que buscaba ahondar en el sistema de transformación en granja y venta directa que caracteriza la producción láctea en el país.
– ¿Qué son las Cámaras de Agricultura?
– Las Cámaras de Agricultura son, según la Constitución Federal Austriaca, las representantes legales de los agricultores y silvicultores. Todo productor en Austria, debe obligatoriamente formar parte de las Cámaras de Agricultura de su región, que junto con la Cámara de Comercio, la Cámara del Trabajo y la Confederación Sindical, forman parte del sistema de sindicación obligatoria del país.
Tras la Primera Guerra Mundial y la posterior disolución de la monarquía austrohúngara, el 22 de febrero de 1922 el Parlamento del Estado de Baja Austria, el primero que se constituyó en Austria, decidió fundar la Cámara de Agricultura del Estado de Baja Austria con Cámaras de Agricultores de Distrito como asociación profesional central para la agricultura y la silvicultura, siguiendo un modelo similar a las Cámaras de comercio e industria.
Los nueve estados federados de Austria tienen su propia Cámara de Agricultura. A nivel federal existe una organización paraguas, la Conferencia de Presidentes de las Cámaras de Agricultura de Austria. El ganadero Josef Moosbrugger, que desde 1999 también es presidente de la Cámara de Agricultura de Vorarlberg, es desde el 15 de mayo de 2018 el presidente de la Conferencia de Presidentes de las Cámaras de Agricultura de Austria.
Las Cámaras de Agricultura cuentan con una especie de Parlamento formado por delegados (en Baja Austria son 40), que son productores y que tienen la función de supervisar todas las leyes que afectan al sector. Existen elecciones para escoger a estos representantes de agricultores, ganaderos y silvicultores.
– ¿Cuáles son los principales servicios que prestan las Cámaras de Agricultura a los productores?
– Asesoramiento práctico, formación pragmática, promoción de alimentos regionales, comunicación a la sociedad y representación de intereses de los agricultores ante las autoridades estatales, federales y comunitarias son los cinco pilares fundamentales en los que trabaja la Cámara de Agricultura de Baja Austria.
En materia de formación y asesoramiento, diseñamos nuestros servicios educativos y de asesoría para que sean prácticos y modernos, actualizados y adaptados a las necesidades de las explotaciones. En Baja Austria somos entre 500 y 550 personas ayudando a los productores de la región. En mi caso, yo llevo el grupo de asesores para los productores de leche.
Prestamos formación y asesoramiento práctico y moderno a las explotaciones; somos un equipo de más de 500 personas ayudando a los productores de la región
– ¿Cómo se articula ese sistema de asesoramiento a las granjas?
– Por formar parte de la Cámara de Agricultura, algo que es obligatorio, los ganaderos pagan una cuota en función del tamaño de la granja. Eso les da derecho a un asesoramiento básico, pero si quieren algo específico pagan aparte. Por ejemplo, cuando tenemos que hacer una visita a la granja para asesoramiento in situ.
Los ganaderos son nuestros jefes y nosotros, los asesores, no somos funcionarios, sino que estamos contratados por la Cámara de Agricultura. El asesoramiento privado por parte de las empresas también existe. Nosotros nos llevamos bien con las empresas, pero lo bueno que tenemos nosotros es que no tenemos que vender nada. Todos los granjeros son socios y por eso nosotros somos neutrales y no dependemos de ninguna empresa o industria privada. Por ejemplo, ahora con la robotización muchas granjas nos preguntan. Nosotros les explicamos las características de cada marca, pero después la decisión de compra es de ellos.
– Ya que mencionas ese tema, ¿existen muchos robots de ordeño en Austria?
– En Baja Austria en los últimos 10 años hemos pasado de 26 robots de ordeño a 400 en la actualidad. Hay 2.100 robots en toda Austria. En Baja Austria, el 26% de la leche que se ordeña viene ya de robot, que tienen ya el 14% de las granjas.
Pocas explotaciones tienen empleados para atender al ganado, aunque algunas si tienen trabajadores en la parte de transformación, pero la mano de obra en las granjas sigue siendo mayoritariamente familiar, y cuando no da ya más de sí o cuando los padres se jubilan o se hacen mayores, se opta en muchos casos por la robotización del ordeño.
Los agricultores jóvenes buscan cada vez más asesoramiento sobre nuevas tecnologías. La digitalización es una megatendencia que está cambiando profundamente la agricultura y la ganadería, pero hay que hacer que la digitalización sea utilizable. Apoyamos a nuestros agricultores en el proceso de digitalización con asesoramiento independiente y estamos comprometidos con soluciones prácticas, como tecnologías que ahorran mano de obra.
El 14% de las granjas en baja austria tienen robot de ordeño y el 26% de la leche producida procede ya de ordeño robotizado

Vista de la explotación láctea Perschlingtal Milch, en la localidad de Pyhra, la más grande de Baja Austria
– ¿Son habituales las uniones de varias granjas familiares?
– Hace años había una cierta tendencia en las familias a unir sus granjas pero hoy en día no tanto. La explotación láctea más grande de Baja Austria es Perschlingtal Milch, una granja de tres familias que está situada en la localidad de Pyhra. Empezaron en el año 1997 y están ordeñando 360 vacas.
Pensamos que esa iba a ser la tendencia, pero no se ha consolidado. La primera generación que se junta funciona bien, pero en la segunda generación igual no quieren lo mismo que sus padres. Teníamos más explotaciones de este tipo, con una fórmula equivalente a las GAEC en Francia o las SAT en España, pero se han deshecho muchas con el cambio de generación.
– ¿Qué peso tiene la producción láctea en la economía del país?
– La leche y la carne de vacuno representan un tercio de la producción agrícola austríaca: el 20% corresponde a la leche y entre el 12 y el 13% a la carne. Tenemos 22.000 granjas, el 90% en zonas desfavorecidas, con medio millón de vacas lecheras. El 23% de los agricultores tiene menos de 40 años y uno de cada cinco litros de leche es producido en ecológico.
El valor total de producción de la agricultura en Austria equivale a 10.000 millones de euros anuales, de los que 2.000 millones proceden de la producción láctea. A mayores está la producción de cereales y plantas forrajeras para alimentar a la cabaña ganadera del país, que prácticamente son otros 2.000 millones de euros.
– ¿Cómo se distribuye la producción de leche en Austria?
– Baja Austria concentra el 19% de las vacas lecheras del país. Es junto a Alta Austria (30% de la cabaña lechera) las dos principales zonas productoras. En Baja Austria hay 3.731 explotaciones lácteas, con una media de 28 vacas en ordeño. El ganado vacuno, tanto de leche como de carne, maneja una superficie de 221.000 hectáreas de pasto y forraje, sin contar cultivos de cereal o maíz.
Seis industrias recogen y procesan leche de las granjas de Baja Austria, que les suministran cada año 700.592 toneladas de leche. En Austria las cooperativas son muy importantes. En nuestra zona operan las dos principales: Berglandmilch (con 8.000 socios en toda Austria, 1.300 sólo en Baja Austria) y NÖM (con 2.200 en toda Austria y unos 2.000 sólo en Baja Austria). El 89% de los ganaderos en Baja Austria forman parte de alguna de ellas.
Los estados de Alta Austria y Baja Austria concentran la mitad de las vacas lecheras del país
– ¿Qué productos elaboran las cooperativas?
– Casi la mitad de la leche producida en Austria se transforma en queso y requesón, otro 30% en nata, mantequilla y yogures y sólo el 20% se destina a leche líquida. Aquí el 75% de la leche de consumo es fresca; la UHT hay que buscarla para encontrarla. Siempre hemos sido un país de leche fresca y lo seguimos siendo, aunque en la pandemia aumentó la UHT porque la gente prefería comprar para varios días y se sigue manteniendo ese incremento.
Nuestro estándar es leche sin Organismos Modificados Genéticamente, no hay otra leche, porque desde hace unos 20 años el sector decidió no usar materias primas con transgénicos. De esta forma, desde hace ya varios años estamos utilizando sólo piensos europeos y en los supermercados austríacos la mayoría de los productos son de origen austríaco, porque los de fuera no se producen sin OMG.
Con esta medida proteccionista queríamos dar un valor extra a nuestra leche y que no nos entrara la leche barata de países como Holanda o Alemania. Al mismo tiempo, con esa decisión nos evitamos una mala imagen del sector, porque nuestras vacas no se comen el Amazonas.
Nuestras vacas no se comen el Amazonas, así evitamos una mala imagen para el sector y logramos que no entren productos de fuera de Austria
– Esa estrategia de trabajar sin transgénicos, ¿encarece los costes de producción?
– En estos momentos la leche sin OMG a las granjas se está pagando a 53,11 céntimos el kg (60,44 céntimos en el caso de la leche ecológica), mientras que el precio del concentrado sin OMG es de 33,03 céntimos el kg, según los últimos datos del mes de febrero.
Nuestros precios al productor son normalmente más altos que la media europea. Además, nosotros tenemos más estabilidad en los precios, no hay subidas muy fuertes pero tampoco caídas bruscas, como ocurre en Alemania del norte, por ejemplo, donde hacen sólo leche en polvo. Aquí nunca hemos tenido la leche a 27 céntimos.
La leche sin OMG, que es nuestra leche estándar, se está pagando a los productores a 53 céntimos en este momento y el coste del kg de concentrado sin OMG es de 33 céntimos
– ¿Cómo se fija el precio al productor?
– Son cooperativas las que se llevan la leche en esta zona, por lo que no hay contratos como tales, pero según el acuerdo que existe dentro del sector, el ganadero a principios de mes tiene que saber el precio al que va a cobrar la leche. El cobro se produce el día 15 del mes siguiente.
Muchas granjas transforman ellas mismas una parte de la producción y el resto de la leche la entregan a la cooperativa. En Baja Austria tenemos la planta más grande del país. Pertenece a la cooperativa Berglandmilch y todos los días entran 2 millones de litros de leche en esta planta.
– Pese a estar rodeados de grandes productores de leche, la balanza comercial de Austria es positiva. ¿Cuál es la estrategia?
– Nosotros sólo podemos ganar en calidad, no en cantidad; es decir, nosotros no queremos producir la leche en polvo más barata del mundo. Somos excedentarios y vendemos mucha leche fuera de Austria, pero toda transformada, así el valor se queda aquí.
Exportamos sobre todo a Alemania y a Italia. Los alemanes vienen a Austria de vacaciones a esquiar y después cuando vuelven compran nuestros quesos. En el este del país se hacen más quesos frescos y semicurados, mientras que en el oeste, en la zona alpina, son más típicos los quesos curados, porque era la forma tradicional de conservar la leche sin refrigeración. En el caso de Italia, es un país deficitario en leche, que sólo produce el 70% de la leche que necesitan y el consumidor en Italia gasta mucho en comida.
El 40% de la leche se destina a la exportación transformada en productos, por un valor de 1.800 millones de euros en 2024
– Comparativamente con Galicia, Austria mantiene muchas más granjas de pequeño tamaño. ¿Cómo se logra?
– A nivel impositivo la estrategia del Gobierno es favorecer a las granjas pequeñas. En Austria, las granjas con menos de 600.000 euros de facturación entran en un sistema fiscal especial y no están obligadas a llevar ningún tipo de contabilidad.
Desde la Cámara de Agricultura de Baja Austria intentamos hacer las cosas lo más sencillas posibles para las explotaciones. Los ganaderos son expertos en lo que hacen, no se puede controlar todo y decirles desde Viena o Bruselas lo que tienen que hacer, debe haber flexibilidad.
La granja media en Austria tiene 25 vacas en ordeño y produce 185.000 kg de leche al año
– Esa es entonces una de las claves para evitar la desaparición de explotaciones
– En Austria, el 3% de las granjas de leche cierran cada año. Lleva siendo así desde antes de entrar en la UE en el año 1995 y siguió siendo así con las cuotas lácteas y también en la actualidad, desde su desaparición en el año 2015. El ritmo de cierre de explotaciones se mantiene constante.
En Baja Austria tenemos 3.600 granjas de vacas de leche, 40 de leche de cabra y 54 de leche de oveja que venden a alguna lechería (no están contabilizadas las que comercializan directamente toda su producción). Con la inflación tras el covid la leche de vaca en el supermercado ha pasado de 1,20€ a 1,60€. El consumidor ha asumido esa subida, y la rentabilidad de las granjas de leche de vaca ha aumentado. Pero en el caso de los productos de oveja y cabra, que ya eran más caros, no han podido subir del mismo modo, porque ya estaban en el límite que aceptaba pagar el mercado.
Las granjas que facturan menos de 600.000 euros no están obligadas a llevar ningún tipo de contabilidad
– ¿Cómo se consigue concienciar al consumidor para que compre productos locales y productos ecológicos?
– Es un trabajo de fondo. Durante muchos años se ha realizado una labor de concienciación de los consumidores para que compren productos locales y regionales. Ahora queremos avanzar también en la hostelería y la restauración cambiando la ley para que tengan que informar en la primera página de la carta de dónde proceden los productos con los que elaboran sus platos, como ocurre ya en Suiza, para que el consumidor así pueda elegir el establecimiento también en función de eso.
En Austria desde organismos como la Sociedad Austríaca de Márketing Agroalimentario (AMA) se pone mucho énfasis en la promoción de los productos regionales. Si bien en el pasado el marketing agrícola no era relevante, ya que los alimentos básicos no necesitaban publicidad en tiempos de hambre, hoy en día es difícil prescindir de él. Es necesario concienciar a la opinión pública sobre los beneficios de los productos regionales.
Debemos dar respuestas regionales al comercio globalizado y es necesario aprovechar al máximo el margen de acción europeo, nacional y regional en este sentido. Los alimentos y las materias primas locales tienen su valor y necesitan su precio. Nuestros altos estándares de producción no deben ser una desventaja competitiva.
Queremos cambiar la ley para que los restaurantes tengan que informar en la primera página de su carta de dónde proceden los productos con los que elaboran sus platos
– Un importante número de granjas transforman su leche ¿A qué se debe?
– En muchas zonas existía tradición de hacer quesos, por ejemplo. Además, se dieron otros factores. En el año 1995, cuando Austria entró en la UE, se establecieron las cuotas comunitarias a la producción láctea, como había en el resto de países, aunque en Austria ya las había antes de entrar en el mercado común. Pero aunque la cuota de producción para la industria era limitada, la de venta directa no. Por eso, muchas ganaderías empezaron a vender leche a nivel local, por ejemplo a colegios de la zona, y a hacer yogures y otros productos, porque gracias a esa alternativa de vender directamente una parte de su leche podían producir más litros de los que tenían asignados.
Además, a los cinco años la cuota de venta directa se sumaba a la cuota láctea de producción de la granja, y de ese modo podían ir aumentando sus cupos y esquivar las limitaciones de producción establecidas por Bruselas. Este sistema, y el fomento del consumo local por parte de las autoridades, favoreció la transformación en las propias granjas.
“En Austria se puede aplicar el purín con cañón. No queremos prohibir nada, porque hace mucho daño a las granjas de montaña”

Tractor abonando una tierra agrícola en Austria con una cisterna de purín de tubos colgantes
– ¿Existe presión social en Austria en relación a cuestiones medioambientales como las emisiones de gases de efecto invernadero de las granjas?
– Las respuestas del público acerca de los servicios ambientales concretos que prestan los agricultores están cobrando protagonismo y en los últimos años la mayoría de granjas han apostado por fuentes de energía renovables, instalado por ejemplo placas solares. Para incentivar la inversión, tras el covid se aprobó un plan específico que subvencionaba el 14% del coste de instalación de placas fotovoltaicas y muchas granjas lo han aprovechado.
Una gestión responsable por parte de los agricultores ha llevado también a un uso significativamente menor de pesticidas y una mejor utilización de abonos orgánicos producidos en la propia granja.
Estamos en disposición de conseguir nuestro objetivo de reducir un 12% nuestras emisiones de amoníaco de 2025 a 2030 sin prohibir ninguna técnica de aplicación, sólo haciendo atractivas las inversiones en nuevas tecnologías de tratamiento y aplicación de purines. Las ayudas son del 40% para separadores sólido-líquido (lo habitual es que sea móvil y lo adquieran entre varias granjas) y del 20% para fosas de purín cubiertas y maquinaria de aplicación que reduce las emisiones.
Pero en Austria no prohibimos ningún sistema, porque en los Alpes en muchas zonas la única forma de aplicar el purín es con cañón. Lo hacemos mediante incentivos vía ayudas para que compren esa tecnología las granjas que puedan invertir en eso y usarlo en su zona por sus condiciones. En Baja Austria el 40% del purín sale ya al suelo con tubos colgantes (en el conjunto del país el porcentaje baja hasta el 35%), pero no queremos prohibir nada porque hace mucho daño a las granjas de montaña.
Es necesario valorar y compensar adecuadamente los servicios ecosistémicos para conciliar los objetivos ambientales con el necesario rendimiento económico de las granjas
Pero si se incrementan los costes, también se debe ofrecer una compensación adecuada por esos servicios ecosistémicos. Lo mismo ocurre con el bienestar animal. Las exigencias cada vez mayores en materia de bienestar animal deben ser compatibles con la rentabilidad de las granjas. Los estándares más elevados de bienestar animal conllevan costes más elevados, que necesitan una compensación a través del precio del producto (no basta con exigir más bienestar animal en las encuestas y después comprar los productos más baratos en las tiendas) o pagos de compensación públicos.
Por eso, en la PAC ponemos lo mínimo en ayudas directas del primer pilar (30%) y lo máximo en el segundo pilar, porque pensamos que es la forma de compensar y pagar los servicios ecosistémicos que prestan las granjas y favorecer a las granjas pequeñas. Y en las inversiones, sólo damos subvenciones a los establos que siguen planes de bienestar animal y reducción de amoníaco.
– Austria presta gran atención a la formación agraria. ¿Se tiene en cuenta a la hora de otorgar ayudas?
– En Austria, sin educación agrícola se puede llevar una granja y también recibes las ayudas de la PAC por la superficie agrícola, pero no puedes recibir ninguna ayuda para inversiones y tampoco las ayudas para el establecimiento de los jóvenes granjeros si no tienes educación agrícola.
Para cobrar la ayuda de incorporación tienes que tener el título de FP agrario, que equivale a 3 años de formación. Además, en Austria la formación puntúa en los baremos para recibir ayudas, por ejemplo para ampliar o modernizar el establo se puntúa la formación del ganadero y sin esos puntos muchas veces no les llega para recibir la subvención.
Sin los 3 años de formación agrícola no recibes la ayuda de incorporación ni subvenciones para inversiones en la granja
La formación en Austria, sea cual sea la provesión, tiene una vertiente eminentemente práctica, parecido al modelo de formación dual que también se aplica en Alemania. En la rama de FP agrario, los alumnos pasan 3 años en la escuela con un día y medio de prácticas a la semana y algunos meses de prácticas durante el verano. Sólo los maestros ganaderos, igual que en el resto de profesiones, pueden acoger y formar a aprendices, por lo que es necesario tener este título para poder acoger a estos alumnos en prácticas en las explotaciones.
– ¿Y puedes estar jubilado y seguir cobrando la PAC, como ocurre en España?
– En Austria la PAC depende de la gestión de la tierra. Quien gestiona la tierra, cobra la PAC. Un ganadero que se jubila con más de 65 años puede seguir cobrando la PAC si también gestiona sus tierras. Pero esto no es muy frecuente en Austria. Normalmente jubilándose los ganaderos pasan la granja a sus hijos/as y así también el pago de la PAC va a la generación joven. Si una granja no tiene sucesor, la gente mayor normalmente alquila las tierras a sus vecinos y así la PAC también es para los vecinos que gestionan las tierras.
En Austria los jubilados normalmente no cobran la PAC; si cuando te jubilas no tienes relevo y alquilas tus campos, las ayudas de la PAC se las lleva la granja que alquila tus tierras
Aquí no tenemos el problema de que gente mayor jubilada bloquee muchas tierras y ayudas de la PAC. Lo que tu describes de Galicia también es un problema en países como Bélgica o Francia y por eso han tomado medidas: o PAC, o pensión de jubilación, pero no las dos a la vez.
Porque el Reglamento de la PAC lo dicta Bruselas, pero regulación de la pensión de jubilación es cosa de los Estados miembros. Y si una persona cuando llega a la edad de jubilación sigue teniendo la granja y cobrando la PAC, no cobra la pensión, porque se considera que sigues en activo, que no te has jubilado. Por eso en Francia o en Bélgica un jubilado, o cobra la PAC o la pensión de jubilación, o una cosa o la otra.
– Austria es un ejemplo en Europa en relevo generacional agrario. ¿Cómo se consigue que los jóvenes continúen en la granja?
– Existe mucha tradición en las familias y ser agricultor o ganadero es una profesión valorada socialmente, porque aunque muchos granjeros se quejan de eso, en encuestas representativas los agricultores y ganaderos siempre salen muy valorados. También muchos jóvenes valoran las ventajas de ser su propio jefe y trabajar en un ambiente rural, sin muchos kilómetros conducidos para llegar al trabajo.
La granja y la propiedad de la tierra se transmite normalmente de generación en generación. No se pagan impuestos en los procesos de herencia. Eso favorece el traspaso de la explotación a los hijos.
Como Cámara de Agricultura, ofrecemos un acompañamiento personalizado, sobre todo en los procesos de transmisión de granjas a la siguiente generación, para que tanto el cedente como el cesionario puedan gestionar con éxito esta fase.
Las herencias en Austria no pagan ningún impuesto y eso favorece el traspaso de las explotaciones a los hijos
– ¿Están regulados los precios de la tierra?
– El mercado de la tierra es libre en Austria, pero se venden pocas fincas, normalmente se alquilan. En los últimos 10 o 15 años el precio de la tierra ha subido mucho. Dependiendo de la zona, pueden estar entre los 10.000 y los 40.000 euros la hectárea, pero cuando una granja cierra normalmente alquila sus tierras y en las zonas con menor demanda las plantan con especies forestales y las destinan a bosque.
No existe limitación en ese sentido, ya que se puede hacer un cambio de uso de agrícola a forestal, pero no al revés. Si cortas un bosque, tienes 5 años de plazo para replantarlo. Está así establecido legalmente desde la época de la monarquía.
Se puede hacer un cambio de uso de agrícola a forestal, pero no al revés; si se tala un bosque antes de 5 años tiene que estar replantado
La silvicultura forma parte de la producción también de las granjas, que tienen normalmente hectáreas dedicadas a cultivos o praderas y hectáreas de bosque. La producción de madera tiene mucha importancia en determinados estados, como por ejemplo en Estiria. En conjunto, en toda Austria la producción forestal representa 3.000 millones de euros anuales.
La tierra agraria está disminuyendo en Austria, sobre todo porque las leyes de construcción dependen de los Ayuntamientos y son muy laxas. Si viene una industria o un supermercado y pide a un alcalde para instalarse, como después van a pagar impuestos, les facilitan la instalación. Somos uno de los países de la UE con mayor consumo de suelo por habitante.
– Existe gran preocupación en Europa en estos momentos por la fiebre aftosa. ¿Cómo está la situación en Austria?
– En Austria no ha habido por ahora ningún caso, pero sí en países vecinos como Hungría o Eslovaquia, donde ha habido sacrificios masivos de ganado. El 2 de abril Hungría notificó dos casos más de fiebre aftosa y el caso de fiebre aftosa en Eslovaquia del 31 de marzo y el de Hungría del 26 de marzo se localizan en las inmediaciones de la frontera, por lo que estas dos zonas de vigilancia, establecidas de conformidad con la legislación de la UE, se extienden al territorio austriaco.
Se han detectado nuevos casos de fiebre aftosa en países fronterizos como Hungría o Eslovaquia y la zona de vigilancia toca ya Austria
A pesar de que, como digo, en Austria no hay ningún caso hasta el momento, se han establecido medidas para evitar la propagación, como prohibir la importación de animales, carne fresca, leche cruda, abono, piensos y paja procedentes de Hungría y Eslovaquia, así como extremar la vigilancia zoosanitaria y establecer medidas de bioseguridad en las explotaciones.
También se han cerrado más que 20 pasos de frontera pequeños entre Austria, Hungría y Eslovaquia. Solo quedan abiertos algunos grandes pasos de frontera y allí la policía hace controles y los vehículos tienen que pasa por una alfombra desinfectante.
A nivel sanitario, nuestra cabaña ganadera está libre de enfermedades como tuberculosis o IBR, pero ha entrado la lengua azul en octubre, en concreto los serotipos procedentes de Holanda y de Italia. Hemos usado el invierno para vacunar y, aunque en Austria es voluntaria la vacunación, se ha vacunado mucho.