TasteLab, conectando productos y consumidores

Una spin-off surgida de la Universidad de Santiago, referente en Galicia en el testaje sensorial de alimentos y bebidas. Trabaja en un software para recabar datos en situaciones reales de consumo

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TasteLab, conectando productos y consumidores

Equipo de trabajo de TasteLab.

Que un producto alimentario sea bueno y de calidad no es garantía de éxito. «No hay un producto ideal; lo que existe es el consumidor ideal para ese producto», explica Maruxa García, fundadora de TasteLab, una empresa de consultoría sensorial de alimentos. En TasteLab se ocupan de buscar la manera de conectar los productos con los consumidores adecuados. Hacen catas de alimentos, tanto con consumidores como con catadores adiestrados, y abordan otros aspectos de los productos, como el packaging o el mensaje a comunicar.

TasteLab acaba de nacer como una spin off de la Universidad de Santiago (USC), aunque el equipo de trabajo de la empresa acumula ya dos décadas de experiencia en el campo del análisis sensorial, trabajando tanto en proyectos con empresas como en investigación pública.

Maruxa García, la promotora de la iniciativa, terminó su formación en la USC, en la que hizo una tesis sobre la influencia de los sistemas de cultivo del kiwi en las características sensoriales y físico químicas de la fruta. A continuación trabajó en un centro de investigación agroalimentaria del País Vasco, que fue el último paso antes de la creación de TasteLab, un proyecto que ya está teniendo muy buena acogida entre la industria agroalimentaria gallega.

La singularidad de TasteLab, según explica Maruxa, radica en el abordaje integral de las necesidades de las empresas en todas las fases del ciclo de vida de los productos. «Nuestros proyectos se centran en buscar las mejores soluciones en cada caso. No vendemos servicios, sino soluciones», explica Maruxa. «Podemos trabajar con un producto desde el concepto inicial hasta su salida al mercado o coger un producto ya a la venta pero que, por ejemplo, no acaba de entrar en el mercado, no se sabe muy bien por qué, y analizar cuál es el consumidor ideal (target) de ese producto, a qué segmento de la población si puede destinas, a quién le gusta o quién podría comprarlo”.

«El producto gallego es bueno, pero hay que trabajar para que el consumidor lo prefiera frente a otros»

El testaje de las innovaciones alimentarias que se van sacar al mercado es una práctica habitual en la industria agroalimentaria, aunque no siempre con el rigor adecuado, valora Maruxa. Los servicios de TasteLab, que ofrece un trabajo sistematizado, se dirigen sobre todo a la industria agroalimentaria de Galicia. «El producto gallego en general es bueno, pero hay que trabajar para darle valor añadido y para lograr que los consumidores lo prefieran frente a otros», señala Maruxa. La promotora de TasteLab incide en la necesidad de cuidar en especial el diseño y testaje del producto en caso de exportaciones al exterior o de alimentos que quieran introducirse en el mercado español.

Software a medida para catas

Otro polo del trabajo de TasteLab se asienta en la implementación de un software, de momento en fase experimental, que permita hacer testaje sensorial de alimentos y bebidas en situaciones reales de consumo, bien en casa, en restaurantes o en el supermercado. El desarrollo del software permitirá comercializar aplicaciones a medida en función de las necesidades del cliente.

El programa, muy bien acogido por las empresas del sector, parte de la estandarización de los atributos sensoriales a analizar en cada producto, que serán los que valore el consumidor. Una vez recibidos los datos de las valoraciones, el software analiza estadísticamente las respuestas y ofrece unas conclusiones. «Son datos que incluso se pueden obtener a tiempo real. Imaginemos una presentación de un vino en la que se hace una cata. La bodega podría saber lo que están opinando en tiempo real los asistentes», apunta Maruxa.

Para la puesta en marcha del software, TasteLab ya cuenta con un partner tecnológico, Imaxin Software, y ahora está en la fase de búsqueda de inversores a través del Igape.

El proyecto TasteLab, que está asociado a miembros del departamento de Química Analítica, Nutrición y Bromatología (USC) y al departamento de Estadística e Investigación Operativa (USC), ya obtuvo varios reconocimientos, como el Premio a la Idea Innovadora Woman Emprende o el Premio a la Idea de Negocio Juana de Vega.

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