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«La crisis económica internacional generada por el coronavirus puede tener efectos nefastos para el sector del vino», advierte el Observatorio Español del Mercado del Vino en su último informe publicado, en el que analiza las exportaciones a China en las últimas dos décadas. Las importaciones chinas de vino ya venían cayendo en los últimos 2 años pero se han acentuado en los dos primeros meses de 2020 por culpa de la pandemia sanitaria, que ha hecho descender en un tercio las exportaciones de vino a China con respecto a enero y febrero de 2019.
El coronavirus, que parece que ya está remitiendo en ese país, ha tenido sin embargo consecuencias económicas importantes. «Se ha perdido el consumo en hostelería, en especial durante la celebración del Año Nuevo chino. Y una parte muy importante de estas ventas no se recuperarán durante la segunda parte del año», advierte el informe presentado.
China es el principal comprador de vino en Asia pero el coronavirus ha reducido en un tercio sus importaciones en enero y febrero
China importó 613 millones de litros en 2019, de los que España le vende el 6%. La pérdida de una quinta parte de este mercado en 2020 y dependiendo mucho de cómo vaya el resto del año supondría una caída total del mercado chino de cerca de 110 millones de litros, registrando el menor volumen de los últimos 5 años.
Pero la preocupación en el sector vitivinícola se extiende a nivel global. Insiste el Observatorio Español del Mercado del Vino que «probablemente, el descenso de las importaciones chinas de vino se acentuará en los meses venideros, ya que coinciden con el inicio de la pandemia en otros países exportadores de vino y que han sufrido importantes restricciones comerciales». Es el caso de España.
Una parte importante de las ventas a China no se recuperarán porque estaban relacionadas con la celebración del Año Nuevo chino
«Aunque debemos ser cautos ya que aún es pronto para conocer en qué medida puede afectar el coronavirus al mercado del vino, consideramos que no hay duda de que afectará y los primeros datos a los que hemos tenido acceso, correspondientes a las importaciones de vino en China durante el inicio de 2020 son preocupantes: en enero y febrero, los dos primeros meses completos tras el primer caso de COVID-19 en China (diciembre 2019), las importaciones en el primer comprador asiático de vino cayeron un 30% en términos de volumen, pasando de más de 110 a menos de 80 millones de litros», indica el estudio encargado por la Organización Interprofesional del Vino de España.
Otras amenazas
Parece claro que 2020 será un mal año para el vino. La crisis económica mundial y la caída en las exportaciones se une a otras amenazas que ya hacían presagiar un año difícil para este sector. El incremento en las tasas arancelarias impuestas por Donald Trump en EEUU y la salida de Reino Unido de la Unión Europea suponían ya de por sí un escenario complicado para los productores españoles.
La crisis económica provocada por el coronavirus se une al Brexit y al incremento arancelario decretado por Trump en EEUU
En el caso de los viticultores gallegos, que desde el año 2000 han logrado multiplicar por tres el valor de sus ventas en el exterior, se verán afectados por partida doble, tanto por la caída del mercado interno, provocada por el cierre de la hostelería en España, que ha hecho que se haya perdido ya la campaña de Semana Santa, como por la previsible bajada en las exportaciones.
En el mercado interno se ha perdido ya la campaña de Semana Santa
Las consecuencias de la caída de ventas fuera de España podrían ser máis importantes en el caso de la Denominación de Origen Rías Baixas, la que acumula un mayor volumen exportador de las cinco denominaciones gallegas (en torno a un 30% del vino de la D.O. Rías Baixas se exporta), aunque su menor producción en la última vendimia (de alrededor de un 16%) podría mitigar las dificultades de las bodegas a la hora de dar salida a la producción. La previsible falta de mercado en 2020 se produce en el resto de denominaciones gallegas en un año en el que las bodegas están llenas de vino tras la excelente cosecha de 2019 en cuanto a cantidad y calidad, aunque su mercado exterior representa, con ligeras variaciones en función de la denominación, tan solo en torno al 10% del total de ventas de Ribeiro, Monterrei, Valdeorras y Ribeira Sacra.
Algunos de los principales destinos de los vinos de las Denominaciones de Origen gallegas están siendo muy golpeados por la expansión del virus
Estados Unidos, que supone un porcentaje considerable de las ventas de Rías Baixas fuera, está siendo muy afectado por la expansión del virus, que también está golpeando con fuerza en países europeos, como Reino Unido, Bélgica o Alemania, destinos principales para los vinos del resto de denominaciones, por lo que las consecuencias negativas serían más o menos generalizadas para todos los vinos gallegos.
China redujo notablemente sus compras en 2019 por segundo año consecutivo
Según datos de la aduana china, analizados por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv), China volvió a reducir notablemente el volumen de vino importado en 2019 por segundo año consecutivo: tras el récord de 2017, cuando adquirió 751 millones de litros, las compras bajaron de los 690 millones en 2018, y hasta los 613 millones en 2019. El valor también cayó, hasta los 16.861 millones de yuanes, tras permanecer más o menos estable en 2018 por precios más altos.
Las importaciones chinas cayeron algo más del 10% respecto a 2018, a un precio medio de 27,51 yuanes/litro, el más elevado de su historia. Pese a este descenso en los dos últimos años, el crecimiento de China en lo que va de siglo ha sido claramente muy superior al del resto de principales mercados mundiales: con tasas de crecimiento anual medio del 16,3% en volumen y del 25,3% en valor, sus compras han pasado de menos de 35 millones de litros en el año 2000 a los 613 millones actuales, y de 233 a 18.681 millones de yuanes.
China desploma sus compras de vino francés (-19%) pero dispara sus importaciones de Argentina (+143%)
Por países, Francia deja de liderar el mercado chino, lo que era impensable hasta hace bien poco. El 2019 estuvo marcado por la fortísima caída del vino de Francia en el mercado chino. Del lado opuesto, Australia rompió con la caída global de 2019 en valor y superó por primera vez a Francia como principal vendedor en valor, tras desplomarse de nuevo el valor del vino envasado francés, sobre todo Burdeos. Francia también ha perdido su liderato en volumen, pasando de primer a tercer proveedor tras ser superado por Chile y Australia, ambos no obstante registrando también una evolución negativa. Respecto al vino español, cerró el año como cuarto importado (10,6% del volumen total), cayendo menos que la media, si bien en el año anterior, 2018, se habían desplomado las compras a España.
El vino australiano y chileno está sustituyendo en China al vino francés
El espumoso fue el único vino que creció en el principal importador asiático de vino, con fuertes caídas del resto de categorías: envasados, graneles y bag-in-box (envases de entre 2 y 10 litros). Italia lideró un año más las importaciones de vino espumoso en volumen con cerca del 50% del total, creciendo un 9,5%, mientras que España supera dos años después a Francia como segundo proveedor al crecer un 16,6%, por un descenso del espumoso galo de casi el 10%. Sin embargo, un precio medio enormemente superior al resto sitúa a Francia como primer vendedor en valor de vino espumoso, de forma clara con cerca del 60% del valor total.
Crecimiento espectacular del consumo de vino en dos décadas
El descenso de los 2 últimos años no impide que el crecimiento de las importaciones de vino en China haya sido espectacular en lo que va de siglo, pasando de importar menos de 35 millones de litros en el año 2000, a más de 610 millones en 2019 (751 millones en 2017). Este enorme desarrollo, muy superior al del resto de principales mercados mundiales, ha tenido sobre todo al envasado como protagonista: actualmente supone el 75% del volumen total de vino importado, lejos del 5,7% que supuso en el año 2000, cuando el granel monopolizaba las compras.
Tres de cada cuatro litros de vino vendidos llegan al gigante asiático embotellados
El mix de producto ha cambiado radicalmente en los últimos 20 años en los que el envasado ha sustituido al granel: en el año 2000, el vino a granel representó el 93,6% del volumen total importado, frente al 23,3% actual; en cambio, el envasado ha pasado del 5,7% al 74,5%. En cifras absolutas, las compras de granel han pasado de 32,3 a 142,8 millones de litros; las de envasado, de 2 a 456,4 millones.
España, de primer proveedor en 2000 a cuarto en la actualidad
En el año 2000, España era claramente el primer proveedor de vino a China con 21,3 de un total de 35 millones de litros (61% del total), casi todo a granel, mientras que en 2019 representó el 10,6%, cuando casi el 80% de sus ventas a este mercado fueron de vino envasado. Países como Chile y Australia han cobrado bastante relevancia en China en lo que va de siglo, al igual que Francia. En cambio, Italia tiene bastante menos peso actualmente.
España, cuarto vendedor en la actualidad en volumen y quinto en valor, frenó su caída respecto a la sufrida en 2018, un muy mal año para los vinos españoles en China. En 2019 han subido los vinos españoles espumosos y a granel, y han caído los envasados y bag-in-box. En total, España vendió el año pasado a China 65,1 millones de litros de vino (lo que representa un 6,9% menos que en 2018) por un importe total de 1.003 millones de yuanes (un 10,1% menos que el año anterior).
