El mercado de la carne de vacuno vive un momento álgido, con fuerte demanda y cotizaciones en ascenso. La venta de animales vivos para Marruecos ha dejado sin terneros al sur de España y los compradores se están desplazando hacia el norte en busca de suministro, lo que ha hecho que los mataderos gallegos también hayan tenido que reaccionar en las últimas semanas subiendo precios para no quedarse sin becerros.
La protección que les otorgaba la IGP Ternera Gallega (pierden el sello todos aquellos animales sacrificados fuera de la comunidad) no ha sido suficiente para evitar la competencia de industrias de Madrid, Cáceres o Alicante, que llegaron en septiembre ofreciendo precios sensiblemente más altos a los pagados por las industrias asentadas en Galicia.
Distintas ganaderías integradas en la asociación Gandeiros Galegos da Suprema buscaron salida para sus terneros con estos envíos realizados desde A Fonsagrada y Becerreá, y hoy, perdido el miedo inicial, valoran el trato recibido y están dispuestos a seguir comercializando fuera.
Quieren terneros grandes y culones, no nos penalizan como hacen aquí
Hablamos con cuatro ganaderías de la provincia de Lugo para que nos expliquen los motivos, que pasan por la venta por kilo vivo, en lugar del peso en canal, y por menores limitaciones en el tamaño y la edad de los animales, que no son penalizados si pasan de los 10 meses o alcanzan pesos elevados.
Los primeros tráileres que salieron de Galicia lo hicieron a 3,75 y 3,80 euros kilo vivo, pero los que partieron la semana pasada ya fueron a 4 euros. Con ese precio, un ternero culón de 500 kg de peso vivo dejaría 2.000 euros. Puede tener un rendimiento del 62% (310 kilos/canal), por lo que el precio pagado de 4€ kilo/vivo sería el equivalente a 6,45€ kilo/canal.
Un precio de 4€ kilo/vivo en un animal con un rendimiento del 62% sería el equivalente a 6,45€ kilo/canal
El rendimiento de los terneros varía dependiendo de la conformación y el peso del animal, pudiendo situarse en un 57% en el caso de un animal de Suprema estándar, de categoría R, un 60% para un semiculón y un 62% para un culón. A mayor peso, también mayor rendimiento, pudiendo llegar al 65% en el caso de animales por encima de 500 kilos.
El Consejo Regulador celebra Pleno este jueves
Mientras el ambiente en Galicia está cada vez más crispado, con un notable enfado de las industrias y los tratantes contra los ganaderos díscolos, el Consejo Regulador de la IGP Ternera Gallega ha convocado una reunión para este jueves con un punto en el orden del día sobre las “tendencias de mercado”.
Las industrias gallegas comienzan a tener falta de becerros y en la Mesa de Precios de esta semana se ha pactado una nueva subida de las cotizaciones
Los distintos eslabones de la cadena volverán a verse las caras, pero el entendimiento parece difícil. Las industrias adheridas a la IGP comienzan a tener falta de animales, mientras los ganaderos están dispuestos a seguir suministrando al mercado de fuera, con un nuevo envío previsto para esta semana, que partirá hacia Asturias.
“Aquí en Galicia nos han castigado durante mucho tiempo y ahora al mismo precio casi preferimos mandarlos fuera”
Andrés Fernández es un joven de 36 años de Veiga de Logares que maneja una explotación de 600 cabezas de ganado, sumando 200 vacas nodrizas en ecológico, sus becerros y los 250 terneros que mete tras el destete en el cebadero de la explotación.
Él fue el primer ganadero que se decidió a mandar sus terneros fuera una vez se puso fin a la huelga de entregas del mes de agosto. “Cargué un tráiler completo con 40 terneros que tenía acumulados con destino a Orihuela a 3,80€ más IVA kilo vivo, pero ahora tengo otros 40 animales para vender y ya tenemos ofertas de diferentes mataderos de 4,10, 4,15 e incluso 4,20 euros”, asegura.
Era la primera vez que Andrés vendía sus becerros fuera de Galicia (salvo algunos que había mandado en alguna ocasión a Asturias, donde existe un mercado que demanda terneros de más kilos que los que se venden aquí) y también la primera vez que el matadero de Orihuela, uno de los de referencia en la Comunidad Valenciana, venía a comprar terneros a Galicia, pero Andrés augura que no será la última.
Tengo otros 40 terneros para salir ahora y se los venderé a quien acepte mis condiciones
“Vinieron porque tienen falta de animales, pero una vez que vinieron, ahora ven la calidad que tenemos y aprecian este tipo de ganado, que dicen que no les es fácil encontrar por allí. Dijeron que venían para quedarse, por lo que es de suponer que este tipo de mercado va a seguir abierto y las tendencias en las lonjas no son a la baja”, asegura.
“Se han estado riendo de nosotros toda la vida”
Superados los miedos iniciales, Andrés está dispuesto a seguir vendiendo sus terneros a industrias de otras latitudes. “Nosotros teníamos reticencias a mandarlos fuera, no solo yo, sino todos en general, por el tema del cobro y demás, pero la experiencia fue muy buena y descubrimos una línea de mercado de la que no éramos conocedores. Aquí en Galicia nos han castigado durante mucho tiempo y ahora, al mismo precio, casi preferimos mandarlos fuera”, indica.
“Todos los que hemos mandado terneros fuera estamos dispuestos a seguir mandándolos. Desestabilizamos el mercado y, de repente, ahora aquí en Galicia han subido los terneros porque se están quedando sin animales, pero se han estado riendo de nosotros toda la vida”, se queja.
La IGP está acomodada y no está haciendo nada por el ganadero porque no está saliendo fuera a vender nuestra carne
“No puede ser que vendiéramos los terneros a 4,80€ kilo/canal como los estuvimos vendiendo durante mucho tiempo. La IGP no está haciendo absolutamente nada por el ganadero, porque no está saliendo fuera a vender nuestra carne. Nosotros tenemos la calidad, solo hay que llegar al consumidor que esté dispuesto a pagarla”, dice.
Terneros de 15 meses y más de 500 kilos
Andrés comercializaba hasta ahora sus terneros dentro de Ternera Gallega, pero sin la marca de Suprema, tanto por meterlos al cebadero como por su edad. “Nosotros trabajamos normalmente a más de un año vendiendo animales de 15 meses y esos terneros aquí nos los penalizan muchísimo. Hasta ahora todo eran problemas y excusas para bajarnos el precio”, afirma.
Hasta ahora todo eran problemas y excusas para bajarnos el precio
Los 40 animales que cargó para Orihuela pasaron por la báscula del mercado ganadero de A Fonsagrada antes de subir al camión y pesaron 564 kilos de media. “Esos terneros aquí en Galicia tendrían un rendimiento de un 60%, pero fuera ese rendimiento es de un 65%. Hay una diferencia de un 5-6% de sacrificarlos fuera a sacrificarlos en Galicia. Nosotros cebamos en torno a 500-600 terneros cada año y la diferencia de precio en esa cantidad de animales supone mucho dinero”, reconoce.
Hay una diferencia de un 5-6% en el rendimiento de sacrificar fuera a sacrificar en Galicia; es mucho dinero
La posibilidad de mandar sus terneros al margen de la IGP también supone un ahorro para la explotación en los costos de producción. “Fuera se abarata la alimentación, porque el pienso no es necesario que esté registrado en la IGP y nos sale más barato”, explica.
Andrés espera que la situación actual de demanda se mantenga en el tiempo. “A no ser que Marruecos cierre la importación, esto se va a mantener porque hay menos ganado. A corto plazo, porque la EHE mató muchas vacas en toda España y muchas otras que contabas preñadas están vacías, y a largo plazo porque las explotaciones van a menos y, aunque algunas crezcamos, por cada una que quedamos cierran 3 o 4”, asegura.
“Los terneros ahora siento que son míos, antes tenías un becerro y no sabías de quién era”
Hilario Núñez Soto cuida de 50 vacas junto a su mujer, Lidia, en Torés (As Nogais). Lleva toda la vida siendo ganadero, desde que se incorporó en 1995 y tomó el relevo de su padre, pero hasta ahora nunca había vendido ganado directamente fuera.
Sin embargo, en la primera semana de octubre, llevó dos de sus terneros, que ya tenían más de 10 meses, los cargó en el remolque y los llevó a Becerreá para subirlos a un camión con destino a Madrid. Pesaron 450 y 480 kilos, y se los pagaron a 3,75€ el kilo.
«Salieron mejor de lo que estábamos acostumbrados a vender aquí los marcados de Suprema», asegura. «Quedé muy contento, pero sobre todo por vender a peso vivo. Para mí es muy importante porque vendes lo que llevas y lo cobras ese mismo día, que también es importante. No te engaña nadie. Después, que hagan con él lo que quieran, picadillo o lo que sea. Lo más importante para mí es la transparencia. De otra manera, llevas un ternero al matadero aquí y las canales varían muchísimo. En el matadero eso no lo controlas y 15 o 20 kg suponen mucho. Aquí la piel no la cuentan, la cola tampoco, ni la riñonada, pero no se tira nada», dice.
Lo más importante para mí es la transparencia, y vendiendo a peso vivo nadie te engaña. Después, que hagan lo que quieran con él, picadillo o lo que sea
«Ahora siento que los terneros son míos, antes tenías un ternero y no sabías de quién era. Hace pocos días, cuando pedíamos el pago por peso vivo, se reían de nosotros y ahora incluso vinieron ayer a comprarme y me dijeron que eso ya no sería problema. Se tomaron a broma la huelga, pero fue una de las cosas por las que siempre luchamos y no vamos a ceder tan fácilmente», advierte.
“Perdemos la marca pero aún así nos compensa”
José Manuel Villar, de la ganadería Casa Pardo SC de Baleira, fue uno de los ganaderos que estuvo en huelga en agosto. Desde entonces, ha enviado 6 terneros y todos fuera de Galicia, concretamente a Cáceres, en dos envíos distintos.
«Las industrias de Galicia estaban esperando a que terminara la huelga para comprarnos esos terneros a mitad de precio, así que se buscó mercado fuera y se están consiguiendo precios mucho mejores. Aquí ahora suben el precio de la carne porque se quedan sin ella. Lo que está ocurriendo debería servirles para abrir los ojos y valorar lo que tienen», recomienda a los mataderos de la comunidad.
La explotación de José Manuel y su esposa Ana cuenta con 70 vacas, la mayoría de raza rubia gallega y algunos cruces con asturiana, y está situada en Valinfolgueiro, en la parroquia de Córneas. Desde allí llevó los terneros hasta A Fonsagrada para cargarlos con destino a Extremadura. «Perdemos la marca, pero nos compensa. ¿Para qué quiero los 200€ de la subvención de la Xunta si pierdo 300€ en el precio?», comenta.
Quieren terneros grandes y nos pagan los añojos al precio que aquí pagan por Ternera Gallega Suprema de 10 meses
«Fuera de aquí quieren terneros grandes y nos pagan los añojos al precio que aquí pagan por Ternera Gallega Suprema con 10 meses. Todos los requisitos que tenemos en la IXP (lactancia hasta los 7 meses, sacrificio antes de los 10) deberían ser valorados, pero las exigencias de la marca luego no se pagan», se queja.
La IXP tiene que cambiar; no es lógico que no te permitan hacer animales grandes, que son los que te hacen ganar dinero
«Ternera Gallega tiene que cambiar, la marca tiene que sufrir modificaciones. No es lógico que no te permitan criar animales grandes, que son los que te hacen ganar dinero. Animales que se desarrollan muy bien y llegan a los 10 meses con 280 kg, les das 5 meses más y casi te doblan el peso. Además, es cuando menos trabajo dan», argumenta José Manuel.
«Los tratantes hoy son comerciales de las industrias»
Defiende que la situación actual y los envíos fuera de Galicia están sirviendo para «recuperar un mercado que habíamos perdido con Ternera Gallega». «Antes teníamos un mercado abierto al que llegaban operadores de cualquier punto de España, pero ese mercado se cerró con la creación de la IXP y la exigencia de sacrificar en Galicia», asegura.
José Manuel no solo señala a las industrias como responsables del estancamiento en el precio vivido en los últimos años, sino también a los tratantes. «Los tratantes están enfadadísimos, están que echan humo, porque se les acaba el chollo. Ellos debían haber sido los primeros en hacer huelga a nuestro lado, pero se desentendieron del precio y de defender a los ganaderos. Digamos que se acomodaron con la industria, ya no son tratantes, son comerciales de las industrias, por lo que ellos también contribuyeron a la situación actual que tenemos hoy. Fueron importantes en su momento para el sector, hacían su labor, sacaban animales para carnicerías y para el exterior, buscando el mejor precio, pero ahora optan por lo cómodo. Con el nacimiento de Ternera Gallega se convirtieron en simples comisionistas y pasaron a ser una pieza inútil del tablero», afirma.
“No somos unos desertores; nosotros no es que nos vayamos, sino que nos echan de casa”
Juan Pérez Castro y su esposa Rocío Torres son titulares de una explotación en O Teixo (Triacastela), pero ambos tienen otro empleo. «Ambos trabajamos fuera porque la rentabilidad de la explotación no era suficiente con 50 vacas para que una familia viviera dignamente», aseguran.
Ahora han decidido empezar a vender fuera de Galicia. En su caso, enviaron 3 terneros a Madrid la semana pasada y esta semana enviarán otros 2 a Asturias. «Los tres que enviamos tenían 12 meses, pesaban 500 kilos y los cobramos a 3,75€ por kilo en vivo. Los que vamos a mandar ahora tienen 10 meses y pesan 450 kilos», detalla Juan.
Estamos muy contentos; enviamos 3 terneros a Madrid la semana pasada y vamos a volver a enviar otros 2 esta semana a Asturias
Dice estar «muy contento», no solo por el precio, sino por el sistema de venta y «por el simple hecho de romper la cadena que nos ata tal como está montada aquí en Galicia». «Tienen el negocio montado a nuestra costa», opina.
«Esta es una iniciativa hecha por ganaderos y surge como consecuencia de tanto machacarnos. Si no, no nos habríamos organizado. Pero cada vez somos más gente. No es que seamos unos desertores ni que queramos irnos de Galicia. No es que nos vayamos, nos echan de casa», asegura.
«Tengo 43 años y, aunque me incorporé en 2017, siempre he trabajado en esto. Y veo que nos están robando. Tienen montado algo sistemático. La carrillera, el rabo, la riñonada, todo eso se aprovecha. Cualquiera que vaya a comprar a la carnicería lo sabe. Y, sin embargo, a nosotros no se nos paga. Eso no puede ser», dice con contundencia.