«Tenemos que impulsar la cultura de transformación de agricultores y ganaderos en empresarios»

Entrevistamos a Manuel Luaces, jefe del área de Formación, Innovación e Investigación Agraria de la Axencia Galega de Calidade Alimentaria

«Tenemos que impulsar la cultura de transformación de agricultores y ganaderos en empresarios»

Desde la Consellería de Medio Rural llevan años trabajando en la estructuración de un sólido modelo de formación mixto en el que tengan cabida tanto formaciones regladas como otras más cortas y esporádicas, pero que, de cualquier manera, sean habilitantes. El fin último es profesionalizar el primer sector para que Galicia consiga la proyección de futuro a la que, sin duda, puede aspirar.

Para hablar de todos estos retos formativos del sector, hablamos con Manuel Luaces, jefe del área de Formación, Innovación e Investigación Agraria de la Agencia Gallega de Calidad Alimentaria (Agacal).

Explíquenos el funcionamiento de los Centros de Formación que dependen de la Consellería de Medio Rural y, más concretamente, los ciclos formativos de referencia que ofrecen gente nueva que se quiera incorporar al sector primario.

Dentro de la oferta formativa que se imparte en los centros que dependen de la Consellería de Medio Rural y de la Axencia Galega de Calidade Alimentaria (Agacal) evidentemente se ciñen a la rama agraria.

Lo principal es la formación reglada, compuesta por los grados medios y grados superiores. Entre los grados medios destacan el de Aprovechamiento y Conservación de en medio Natural, que se imparte en Pedro Murias (Ribadeo), Becerreá y Lourizán (Pontevedra); el de Producción Agropecuaria, que se imparte en el Centro de Formación de Sergude (Boqueixón); también allí, tenemos el grado de Producción Agroecolóxica; y, por último, otro grado medio interesante es el de Jardinería y Floristería, impartido en el Centro de Formación de Guísamo.

Lo principal es la formación reglada, compuesta por los grados medios y grados superiores

Pero además de los grados medios, también hay una amplia oferta de ciclos superiores.

Sí, por esa lado, tenemos el de Gestión Forestal y Medio Natural, que está siendo impartido en Becerreá y Lourizán; el de Ganadería y Asistencia de Sanidad Animal, impartido en Sergude; y el de Paisajismo y Medio Rural, impartido en Guísamo.

Para sintetizarlo, son seis los centros en los que se imparte este tipo de formación. En la provincia de Lugo tendríamos el de Ribadeo, el de Becerreá y el de Monforte; en la de A Coruña tendríamos el de Guísamo y el de Sergude; y ya en el sur de Galicia, el de Lourizán. Digamos que esos son los centros de formación de referencia.

Instalacións do centro Pedro Murias de Ribadeo

Instalaciones del centro Pedro Murias de Ribadeo

Además de la formación reglada, desde la Consellería de Medio Rural han hecho una gran apuesta por la formación continua.

Sí. La formación continua está compuesta por actividades de pequeña duración, pero que son habilitantes para la obtención, por ejemplo, de la acreditación para el uso de productos fitosanitarios nos sus distintos niveles.

También hay otras actividades en auge como la de bienestar animal, tanto en explotación como en transporte.

En el caso del Centro de Formación y Experimentación Agroforestal de Monforte, tenemos una focalización en la teleformación. Especialmente implementada en aquellos cursos de actitud empresarial agraria. Con esta fórmula semipresencial se da cobertura al gran paraguas del emprendimiento agrario.

Dentro de la formación continua agraria se tocan otros muchos temas, como pueden ser los relativos a la elaboración de quesos, a la recuperación de pastos, a la apicultura, a la reproducción de ganado vacuno, al marketing digital, al análisis de mostos y vinos, a las herramientas TIC, a los cultivos hortícolas y de vid, al cuidado de pequeños rumiantes ovinos y caprinos, a la podología en vacuno, a la fruticultura…

Es decir, una oferta absolutamente diversa con la que se pretende dar una formación adicional muy específica en ámbitos que son de interés para cualquier agricultor o ganadero que quiera vivir de su sector y seguir profesionalizándose.

Tenemos una oferta absolutamente diversa con la que se pretende dar una formación adicional muy específica

También tienen una tercera pata que completa toda esta formación que es la de la Transferencia Tecnológica.

Correcto. Gracias a la colaboración con los centros de investigación que dependen también de la Agacal, se da cobertura científica a campos de ensayo y demostración en materias tan diversas como puede ser el cultivo del kiwi, la fruticultura en general, el trigo, los cereales y casi cualquier producto hortícola, la utilización de compostaje, la utilización de restos agroforestales, etc.

Un aspecto salientable es el hecho de que, desde el primer momento, pretendemos que los jóvenes que entran en estos centros de formación, estén involucrados dentro de las propias empresas, dentro de las explotaciones ganaderas para que lo que están aprendiendo de manera teórica en los centros, sea transformado en colaboraciones con las empresas con las que tenemos convenios.

CIAM Mabegondo

CIAM Mabegondo

Un ejemplo de esto es la formación dual que se está realizando en el Centro de Formación Pedro Murias, de Ribadeo.

Sí, concretamente, en el grado medio de Aprovechamiento y Conservación de en medio Natural, en el que, desde el primer año que están matriculados en la formación reglada, están haciendo prácticas remuneradas en empresas, lo cual se convenirte en una oportunidad muy atractiva para ellos.

Otra particularidad que creo que hace falta destacar es que cuándo hablamos de I+D+i tenemos por un lado los Centros de Investigación, que generan los conocimientos en los diferentes ámbitos de la agricultura, la ganadería, del ámbito forestal y de la industria agroalimentaria… Pero que, además de generar ese conocimiento, al estar dentro de la AGACAL nos permite trasladar toda esa información de forma automática a los centros de formación.

Por eso tenemos una apuesta muy decida para que haya esa simbiosis entre investigación y formación. Tenemos todas las herramientas para hacerlo y creo que estamos consiguiéndolo, especialmente desde el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo, en todos los ámbitos ganaderos y agrícolas, en el de Lourizán en el ámbito de la madera, y en la Estación de Viticultura y Enología de Galicia en el campo del vino.

Tenemos una apuesta muy decida para que haya esa simbiosis entre investigación y formación

En el ámbito de la formación no reglada, ¿qué actividades destacaría que estén en marcha o que vengan próximas en el calendario?

En formación continua venimos de aprobar un total de 626 actividades que se van a realizar coordinadas por las distintas unidades de la Consellería de Medio Rural. Pero de ellas, 164 van a ser desarrolladas en los centros de formación y experimentación agraria.

A modo de ejemplo, se van a desarrollar desde ahora hasta noviembre formaciones sobre cultivos hortícolas; utilización de nuevas tecnologías en la agricultura, como por ejemplo el empleo de drones, técnicas de manejo forestal, utilización segura de la motosierra, análisis de mostos y vinos, instalaciones de riego, mantenimiento de maquinaria, comercialización a través de marketing digital, etc.

También velamos por la protección de la biodiversidad, la reducción de gases de efecto invernadero y la huella de carbono. De este modo, también implicamos esos aspectos y tenemos temas relacionados como la prevención de ataques del lobo, con la idea de fomentar esa convivencia de la ganadería y apicultura con la fauna salvaje.

También trabajamos cosas del día a día, como puede ser tratar los temas relacionados con la etología animal. Es decir, estudiar y aprender del comportamiento de los animales para emplearlo en mejorar la producción, pero también la relación con los humanos.

Velamos por la protección de la biodiversidad, la reducción de gases de efecto invernadero y la huella de carbono

¿Y a nivel tecnológico?

También intentamos formar alrededor de los últimos avances, por ejemplo los robots de ordeño, la incorporación de los drones y cualquier tecnología susceptible de ayudarnos. Todo enfocado hacia esa mejora en la precisión agrícola que hoy en día las tecnologías nos brindan.

Resulta evidente que aquella vieja visión urbana de un campo rudimentario va quedando desfasada.

Sin duda. No debemos olvidar que cuándo hablamos de agricultores y ganaderos estamos hablando, en muchos casos, de emprendedores cada vez más formados para desarrollar sus responsabilidades con solvencia y competir con mercados internacionales.

En mayor o menor medida, no dejan de ser empresarios.

Estamos trabajando duramente para extender esa visión tanto hacia fuera, como hacia dentro del propio sector. Queremos poner en marcha una especie de tutorización, para que aquellos agricultores o ganaderos nuevos que se quieran incorporar al mercado laboral, puedan tener un apoyo y una referencia que los acompañe durante la puesta en marcha dieras negocios y explotaciones, durante las primeras fases de sus proyectos.

Hay mucho margen de mejora en los nuevos productos, especialmente en las producciones diversificadas. Concretamente, queremos alcanzar una franja de edad de entorno a los 40 años porque creemos que es donde se encuentra el futuro de la ganadería y de la agricultura. Sin olvidar, por supuesto, ninguna de las otras franjas de edad.

Queremos ser una referencia que acompañe a los emprendedores durante la puesta en marcha de sus negocios

A mucha gente joven la pandemia le ha hecho repensar sus modos de vida, sus aspiraciones de empleo. Parece que hay una tendencia a la vuelta al campo por las condiciones laborales dignas que ofrece que, en muchos casos, son equiparables a las de las ciudades.

Evidentemente, la crisis sanitaria del coronavirus fue un punto de inflexión para todos. Un acto de reflexión en el que nos dimos cuenta de la necesidad de tener capacidad para la autoabastecernos como individuos, pero especialmente como sociedad.

No es lo mismo vivir en la ciudad que en el campo, las condiciones de vida cambian notablemente. Hemos detectado una vuelta hacia el mundo agrario. En ese mundo y gracias a los avances rurales en la digitalización, puede convertirse en oportunidad para lo emprendimiento y la creación de negocio con una rentabilidad muy digna.

Pensemos en las denominaciones de origen y en el resto de distintivos geográficos. Tenemos una oportunidad para hacer llegar al mercado productos que el consumidor necesita y con una calidad cercana a la excelencia. También por supuesto en las materias primas.

Una de las bazas que tenemos es la calidad de los productos que se obtienen en el territorio.

¿La apuesta por los productos autóctonos puede ser una garantía de futuro?

La apuesta por los productos autóctonos, tanto de origen vegetal como animal, supone la posibilidad de conseguir un valor diferencial único. Con esto, los empresarios podrían entrar en determinados nichos de mercado de gente joven con determinadas necesidades y demandas de dietas.

Si tenemos una dieta mediterránea reconocida, ¿por qué no vamos a tener una dieta atlántica? Con la producción tan variada y de tanta calidad que tenemos en Galicia, podríamos promocionarla con éxito.

Hay una idea clave: debemos identificar los productos de alta calidad con una dieta saludable.

Desde su propia experiencia y haciendo balance de las últimas décadas, ¿es notable el avance en la profesionalización del sector primario?

Absolutamente. Tenemos que pensar que Galicia, antiguamente, era una región agraria de autoconsumo. Ese autoconsumo en un mercado global competitivo cómo el que tenemos en la actualidad no tiene cabida. Supone que si quieres vivir del campo, te tienes que convertir en un empresario, un profesional del sector en sus distintos ámbitos.

A pesar de que todos los sectores del campo tienen elementos comunes, también tienen unas características concretas que necesitan una formación especializada. Y en eso estamos trabajando, queremos ofrecer garantías de éxito.

Con este telón de fondo, ¿cómo ve la proyección de futuro del sector primario en Galicia?

Creo que tenemos un altísimo potencial. A través de las estrategias europeas como la PAC, la De la granja a la mesa, la de la Biodiversidad… Tenemos una oportunidad para la recuperación de tierra agraria y su puesta en valor a través de los productos que podemos generar.

Hace falta hacer una aclaración. No podemos generar sólo materia prima, debemos hacer una apuesta importante por la industrialización. Pongamos por caso el sector lechero, en el que tenemos una cuota de mercado de aproximadamente un 40% en España. Somos una de las diez potencias de producción lechera de Europa.

Ahora estamos dedicándonos a producirlo y envasarlo, pero tenemos que caminar hacia una industrialización que permita la obtención de una diversidad de productos como quesos, yogures, helados, requesón… Darle ese valor añadido. Algo que no estamos aprovechando adecuadamente o, por lo menos, tenemos muchísimo margen de mejora.

Tenemos un potencial muy amplio que puede traer una repercusión económica muy importante para Galicia.

¿Qué cree que necesitamos para dar ese salto?

La Administración tiene que acompañar a los empresarios. Tenemos que suministrar esa cultura del emprendimiento y de la transformación de los agricultores y ganaderos en empresarios, que lo son ya desde todos los puntos de vista. Sobre todo, para que los que tengan alguna duda acabe de dar ese paso.

Tenemos que fortalecer esa cultura del emprendimiento y de la transformación de los agricultores y ganaderos en empresarios

El sector lácteo en Galicia es uno de los más profesionalizados. Cree que en el resto aún queda más camino por andar?

Pienso que sí. Igual que se hizo una estrategia para la dinamización del sector lácteo, tengo constancia de que se está trabajando para la elaboración de estrategias homólogas para el sector cárnico y agrícola.

Las tendencias de la Política Agraria Común hacia las producciones ecológicas y equilibradas con el cuidado de la biodiversidad y como forma de mitigación del cambio climático son algo que tenemos en mente en la elaboración de esas estrategias.

Que capítulos cree que hay que mejorar en la formación de los ganaderos?

Este año, acabamos de comenzar un proceso para detectar aquellas líneas en las que existen más carencias. Bien mediante nuestra investigación, bien porque se nos manifiesta por parte de los profesionales.

Un ejemplo. En la actualidad, estamos desarrollando un curso para Ganaderos 2030 desde el punto de vista emprendedor. Es un enfoque radicalmente distinto a los cursos habituales a los que estamos acostumbrados. Estamos haciéndolo, además, por comarcas, para satisfacer las necesidades específicas de cada una.

Entonces, la gran apuesta es mejorar la formación empresarial.

Desde luego, pero hay más aspectos fundamentales. Debemos poner en contacto las diferentes formas de producción. Ahondar en la diversificación de los productos que se podan adaptar a las capacidades de nuestro territorio. Acercar esos nuevos conocimientos al sector. En este sentido, la labor de nuestros centros de investigación está siendo fundamental.

Para finalizar, que aspectos querrías destacar desde las formaciones ofrecidas por la Consellería de Medio Rural que quizás no sean tan conocidos.

En los centros de formación, aunque están bien repartidos por el territorio, tenemos capacidad de residencia para el alumnado. Es un valor que creo que debemos destacar y promover. Es nuestra responsabilidad facilitar las conexiones y la movilidad del alumnado.

En esa línea, también tenemos que seguir apoyando los intercambios comunitarios a través de los Erasmus. Aunque estamos trabajando para mejorarlos, ya tenemos ejemplos de alumnos y alumnas que están participando de esas convivencias y de ese intercambio de conocimiento internacional. En la futura PAC, una de las líneas estratégicas es esa transmisión de conocimiento para ponerla al servicio del sector.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *