Tofu Landeira, una apuesta gallega por las proteínas vegetales del campo al plato

La firma gallega lleva más de media década produciendo y elaborando tofu con su propia soja. Sus productos se pueden encontrar en diferentes tiendas, pero también llegaron a colegios de A Coruña

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El tofu es un alimento vegetal con una base proteica muy interesante, ya que su cadena de aminoácidos es idéntica a la de la proteína animal. Poco a poco, este tipo de productos están incorporándose a la dieta omnívora, dejando de ser algo exclusivo de dietas veganas o vegetarianas. El aumento del interés por una alimentación saludable y que busca alternativas a las proteínas animales han llevado a José Antonio Landeira y a Marta García a crear Tofu Landeira. Se trata de una firma que mezcla la tradición y la innovación, obteniendo así un producto único que apuesta por la revalorización del rural.

Uno de los principales objetivos de esta firma gallega es servir de alimento a la tierra y a las personas, sin olvidar la sostenibilidad como factor diferencial. Además, lleva a cabo un aprovechamiento de las tierras en abandono y las convierte en tierras de cultivo en las que se saca un producto de calidad.

Nacimiento de Tofu Landeira
Esta empresa “nace de la idea de un ingeniero agrónomo que está vinculado de siempre al sector lácteo, que soy yo”, indica José Antonio Landeira, CEO y cofundador de la empresa, y añade que surgió con la finalidad de llevar a cabo el ciclo cerrado, producir la materia prima y elaborar el producto final. “Estoy cansado de ver que producimos la mejor materia prima y no vendemos ese producto final elaborado”, se lamenta este emprendedor. Por eso, a principios de 2018 lanzó este proyecto, que dispone del taller en Sigrás (Cambre, A Coruña).

Tenemos un producto valorado como de alta calidad con respecto al resto de los que hay en el mercado

Después de viajar por países de Asia, entre ellos Tailandia, observaron que había un nicho de mercado en los productos vegetarianos, en especial con el tofu. “En Tailandia el tofu era un alimento del día a día, como aquí puede ser el queso”. Además, observaron que este mercado está en constante crecimiento y que le faltaban productos de calidad.

Tras producir soja forrajera para alimento de ganado vacuno de leche empezaron paralelamente con un estudio del cultivo y el diseño e implantación de un pequeño taller. El crecimiento fue progresivo hasta que llegaron a las dos hectáreas que tienen ahora de cultivo, pero ya valoran plantar cuatro. “Estamos obteniendo un producto valorado como de alta calidad con respecto al resto de los que hay en el mercado, con calidades organolépticas muy diferenciadas. Es un tofu que se puede comer en crudo, frente al resto que son como cartones”. Afirma que es un producto de máxima calidad y a su vez elaborando su propia materia prima.

Imagen de producción de soja. Cedida

Imagen de producción de soja. Cedida

Tofu natural y ahumado
Los procesos de cultivo de la soja son totalmente ecológicos, tal y como garantiza el sello del Consejo Regulador de la Agricultura Ecológica de Galicia (CRAEGA), que se puede ver en el etiquetado de todos los productos. Destaca porque tienen un tofu de calidad con unas características organolépticas diferenciadas con respecto al resto de productos que se pueden encontrar en el mercado, ya que se basa en un cultivo innovador y ecológico, plantado en Galicia.

Actualmente cuentan con tofu natural y ahumado. Realmente son el mismo, pero el ahumado se obtiene con la madera de le la haya. “Nosotros ahumamos en madera, no empleamos elementos adicionales químicos para ahumar”.

Este tofu puede consumirse fresco, en ensaladas o cocinado (frito, empanado o a la plancha), pero también es una excelente base para salsas, cremas, patés o rellenos.

Somos la única entidad, a nivel nacional y casi a nivel mundial, que producimos nuestra propia soja de manera ecológica y obtenemos el tofu en base a esa soja propia

Puntos diferenciales de la marca
Lograr una marca con base en la soja es la finalidad de Tofu Landeira. Su objetivo se centró en introducir el producto emblema de la marca y, a partir de ahí, diversificar en distintos productos de esta índole, con la base de la soja cultivada por ellos mismos. En definitiva, buscaron tener una marca de alimentación.

Para poder posicionarse en el mercado, esta empresa gallega destaca por varios puntos diferenciales. Uno de ellos es que son el primer ente, con respecto a la soja, a nivel nacional y casi a nivel mundial, que “producimos nuestra propia soja de manera ecológica y obtenemos el tofu en base a esa materia que producimos nosotros. Eso ya nos hace singulares de por sí”, resalta Landeira. Esto se transmite en la calidad organoléptica que tiene el producto final, puesto que la gente lo aprecia y aunque sea un poco más caro que los productos que se pueden encontrar en los lineales, “la gente lo valora porque la diferencia es bastante grande”.

Tofu natural y ahumado, las dos variedades que tienen disponibles. Cedida

Tofu natural y ahumado, las dos variedades que tienen disponibles. Cedida

Para comercializarlo, trabajan con distribuidoras y también con tiendas, fruterías que cuidan estos productos, tiendas de alimentos vegetarianos y veganos, restauración o incluso los comedores Inditex de los colegios propios de la zona de A Coruña. “Llegar a tantos puntos sólo se pudo lograr con mucho trabajo y llamando a muchas puertas y creyendo en el producto que tienes en las manos. Es el más complejo, que crean en ti y que vean que hay gente que demanda este tipo de productos y que demandan una calidad”.

Un rural con futuro
José Antonio lo tiene claro: “Estamos en un sitio privilegiado del mundo tanto para vivir como para producir alimentos: el rural”. Por eso, considera que se debería hacer un mayor esfuerzo en producir alimentos con la máxima calidad a nivel mundial. “Debemos fijarnos en lo que tenemos y en la calidad que podemos ofrecer al mercado. Además, las instituciones públicas tienen que ayudarnos para lograrlo y no ponernos trabas. En ese sentido, considero que la legislación está por detrás de la sociedad”.

Pide que se legisle considerando que hay alternativas desde el punto de vista ecológico y sostenible, que pueden ser rentables. Para eso, indica que haya ayudas desde los diferentes estamentos, porque los que legislan deben ser los mismos que pongan herramientas de ayuda y “no tanto control”.

Este emprendedor tiene claro que en el rural gallego hay futuro, “si no lo creyera no me lanzaría a estos proyectos, no hubiera sido ingeniero agrónomo ni me hubiera dedicado al sector rural”. Landeira cree en el rural gallego, “en un rural sostenible y beneficioso para el medio, en el que nos sintamos orgullosos de los productos que producimos”, concluye.

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