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El número de explotaciones gallegas que utilizan robot de ordeño sigue creciendo año tras año. Los motivos más importantes que favorecen el abandono de los sistemas de ordeño tradicionales son, por orden de importancia:
–La flexibilidad laboral.
-El aumento de la producción lechera, gracias a un tercer ordeño en los animales más productivos y a un eficiente punteo de concentrado en los animales que más lo requieren.
-El mayor control del rebaño por la alta cantidad de información que obtenemos de nuestros animales.
El principal objetivo del equipo de nutrición de De Heus es conseguir altas producciones de leche sin perder esa flexibilidad laboral, que se señala como motivo número uno, cuando en una ganadería se opta por la instalación de este sistema de ordeño automatizado (AMS). Para ello, estos sistemas automáticos necesitan que el tráfico de vacas sea fluido y VOLUNTARIO. No es aceptable que tengamos que perder mano de obra para empujar más del 10% de las vacas en lactación hacia el robot, varias veces al día. Si esta fuese la situación actual del establo, la ganadera/o estaría más sujeta/o que con la antigua sala de ordeño, y los datos de eficiencia productiva-económica nunca serían buenos.
De sobra son conocidos los factores propios del establo, que van a favorecer o empeorar el flujo de vacas al robot:
-Diseño de las instalaciones: amplitud de pasillos y zona de espera, localización del robot (luz y ventilación).
-Salud del rebaño: problemas de patas u otro tipo de patologías.
-Conservación y digestibilidad de los forrajes.
Desde la alimentación, en De Heus, como empresa especializada en nutrición animal, enfocamos este reto desde los distintos puntos de un estricto protocolo:
-Robot Expert: es una herramienta informática rápida y sencilla a disposición de nuestros técnicos en campo, que analiza y agiliza la toma de decisiones, independientemente de la marca de robot y del número de cabinas que halla en el establo.
-Concentrados para robot (Goalfeed): son la última generación de piensos de gama que han demostrado en los últimos años una seguridad digestiva, palatabilidad y granulación magníficas, pilares básicos para alcanzar un buen tráfico hacia el robot.
-Alta cualificación en nutrición de las personas encargadas de planificar la ración a pie de granja: esta es una alimentación disociada, con la mezcla en carro y el pienso que le proporciona el robot. La complejidad que une a estas dos variables hace que nuestros técnicos tengan en cuenta los puntos críticos más importantes que nos van a ayudar a alcanzar nuestro objetivo: densidad energética, proteína soluble, digestibilidad, conservación de los forrajes, picado, mezclado y arrimado del unifeed, etc. Con ello, se formula un pienso en harina que va a ser específico para cada establo, ya que no hay dos granjas que cosechen los forrajes exactamente igual, ni tendrán las mismas cantidades de silo disponibles para el número de animales con los que trabajan.
-Configuración de los accesos al ordeño y tablas de alimentación: los programas informáticos que acompañan a los robots permiten modificar las curvas de alimentación y los permisos de ordeño. Solo un técnico en alimentación con experiencia y cualificación debería modificarlas por su inmediato impacto en la frecuencia de ordeños.
