Trasdeza Natur: huerta ecológica en fresco y en seco

Esta explotación agrícola acaba de recibir el premio de innovación tecnológica del Agader por su proyecto de huerta sostenible, que incorpora tecnologías respetuosas con el medio como una máquina de deshidratado natural que funciona con energía solar

Publicidade
Trasdeza Natur: huerta ecológica en fresco y en seco

María José Tallón y Rosendo Estévez, junto a la deshidratadora solar.

Hace poco más de un año que Trasdeza Natur echó a andar con un objetivo claro: ser lo más sostenible posible para ofrecer productos directos de la huerta sin ningún tipo de tratamiento químico. Al mismo tiempo, la explotación procuraba respetar el medio y reducir los costes de producción para ser una alternativa rentable y medioambiental. Esta huerta ecológica ubicada en Cardigonde, en la parroquia silledense de Cortegada, es, además, una apuesta clara por la transformación y la vanguardia tecnológica, ya que también ofrece frutas y hortalizas deshidratadas procesadas en una máquina pionera en Galicia y que funciona con energía solar. «Al tiempo que montábamos la huerta, ya pensábamos en un proyecto de transformación, no queríamos quedarnos solo con la huerta», explica María José Tallón, impulsora de Trasdeza Natur. Esta apuesta por la sostenibilidad y la tecnología acaba de valerle el premio de Innovación Tecnológica de la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural (Agader).

Trasdeza Natur busca ser sostenible y autosuficiente. Además, procura alternativas para ofrecer productos de la huerta no solo en fresco

Desde siempre hubo huerta para autoconsumo en la casa de María José, pero fue al quedarse sin trabajo, en uno de los últimos reajustes de personal de la Semana Verde, en el 2014, cuando comenzó a pasar más tiempo en la huerta. Decidió entonces empezar a formarse para profesionalizar su huerta de autoconsumo y convertirla en una oportunidad laboral. Varios cursos de agricultura ecológica, cooperativismo o elaboración de conservas le dieron a esta economista de formación una nueva base sobre la que asentar su proyecto de huerta sostenible. «No me veía con gran extensión de terreno, sino que lo enfocaba más a transformar el producto, pudiendo desestacionalizarlo para venderlo el resto del año», apunta Tallón.

Deshidratadora solar

Fue esa filosofía la que animó a María José y a su marido, Rosendo Estévez, que echa una mano por las tardes en la huerta, a buscar alternativas para ofrecer sus productos fuera de temporada. Pensaron entonces en deshidratar las frutas y verduras para darle salida a los excedentes. Buscaban una deshidratadora que fuera acorde con el proyecto sostenible que impulsaban, por eso procuraban una máquina solar.

Un convenio con la USC les permite contar con una deshidratadora solar, mientras aportan datos del prototipo a la Universidad

«Investigamos sobre este tipo de máquinas, pero aquí en Europa no había nada, en cambio en Sudamérica ya las están empleando. Estábamos a punto de comprar una cuando supimos que en la Universidad de Santiago tenían un prototipo solar», explican. Se trata de un aparato autónomo, con una estructura transparente casi en su totalidad y que dispone de una placa solar que hace funcionar un ventilador en base a la temperatura que se registre en el interior. «Ellos precisaban comprobar que se le adaptaba a Galicia y nosotros podíamos ofrecerle esa parte práctica», detalla Tallón.

A finales del año pasado sellaban un convenio de colaboración con la Universidad y esta es la primera cosecha que deshidratan. Los técnicos de la USC visitan las instalaciones periódicamente para comprobar el funcionamiento del prototipo y ellos les aportan también datos y muestras de frutas y hortalizas deshidratadas. Comenzaron a principios de la temporada deshidratando fresas y ya están probando también con tomates, pimientos, calabazas y lechuga.

Tomates deshidratados.

Tomates deshidratados.

Aperitivos y obleas naturales de hortalizas 

Las frutas y hortalizas entran en la deshidratadora después de ser lavadas y laminadas en el taller anexo a la huerta. «Son naturales y conservan no solo todos los nutrientes sino todo el sabor, aun más concentrado», explica María José. Las comercializan, una vez desecadas, directamente como aperitivos naturales. Sin embargo, también están haciendo pruebas para elaborar unas obleas de hortalizas que se puedan emplear como un envoltorio comestible o alternativas pensadas para celíacos, a modo, por ejemplo, de canelones. Ya elaboraron estas obleas con fresas, calabazas y lechugas y continúan con las pruebas. Tanto particulares como la restauración están siendo clientes de estas primeras muestras.

Productos Kilómetro Cero

En los 6.000 metros cuadrados de huerta -no toda en producción actualmente- María José y Rosendo cuentan con una amplia variedad de productos. Frutas, verduras y hortalizas ofrecen una alternativa variada a sus clientes, buena parte de ellos de la zona, lo que hace que sus productos sean además de proximidad, con apenas emisiones en la distribución. «Comenzamos con cuatro o cinco y ahora ya tenemos unos 17 clientes fijos», explica Rosendo.

En una zona rural y donde las huertas tradicionales son parte del paisaje, estos agricultores no contaban que buena parte de sus clientes fueran precisamente sus vecinos. «Pensábamos que teníamos que encontrar una alternativa de conservación de los productos porque en fresco no los íbamos a conseguir vender tanto porque todo el mundo tiene huerta», reconoce Estévez. Sin embargo, quedaron sorprendidos de la buena aceptación que tienen sus hortalizas y frutas. «La gente sabe como trabajamos y vienen hasta la huerta y escogen sus propias hortalizas en base a lo que precisen», comenta María José. «Muchos hacen el encargo y cuando volvemos a Silleda se lo llevamos», explica Rosendo, que acaba precisamente de recibir una encarga de fresas.

Fresas-

Rosendo e María José recolectan fresas en su huerto.

«Muchos nos compran porque saben que no empleamos ningún tipo de plaguicida ni herbicida, en cambio hay quien dice que son verduras de casa, pero luego los emplea para controlar plagas», apunta Tallón. En su huerta optan solo por remedios naturales para combatir la incidencia de hongos, como aplicaciones a base de leche, cola de caballo u ortigas, como explica Estévez, con una amplia formación en este campo. «Ni siquiera empleamos sulfato de cobre, que está permitido en la agricultura ecológica, por no alterar la composición de la tierra», puntualiza la agricultora.

Rotación y asociación de cultivos

Una de las maneras con las que intentan reducir la presencia de plagas y la pérdida de producción es la asociación de cultivos. Tienen la huerta dividida en bancales que les permiten alternar cosechas. También optan por la rotación de cultivos para no empobrecer el terreno. «La azada y el rastrillo son nuestros aliados», apunta Tallón, un poco desanimada porque este año las condiciones meteorológicas propiciaron que las hierbas abunden pese a las horas invertidas arrancándolas.

Sus esfuerzos por aplicar prácticas sostenibles los ha llevado a que optaran también por recoger de manera manual el escarabajo de la patata para evitar daños en los 1.000 metros cuadrados de su plantación. También están probando a dejar algunos del bancales sin cubrir con malla antihierba o cubriéndolos con restos de heno empleado por una quesería próxima, para procurar así distintas alternativas a los herbicidas.

Recuperación de semillas

Sementeira-

María José pronto recogerá las semillas de la lechuga.

Trasdeza Natur es también un proyecto que busca poner en valor los productos de la zona, por eso están afanados en recuperar variedades autóctonas. Por el momento ya cuentan con tomate negro de Santiago o tomate apimentado, entre otras. Por eso, también ponen especial esmero en contar con sus propias semillas. Disponen además de un invernadero en el que hacen las plantaciones de sus semillas. Trabajan ya para dotarlo de placas solares para poder calefactarlo ante inviernos tan largos y duros como el pasado y garantizar las semillas.

De ultramarinos a taller de mermeladas

La casa natal de María José, situada al pie del antiguo camino de los arrieros, es ahora otro de los puntos claves de este proyecto de huerta ecológica. El espacio, que antaño ocupó el ultramarinos y la fonda que gestionó su familia a lo largo de los años, es ahora el taller donde se envasan las frutas y verduras deshidratadas y también se elaboran mermeladas o jaleas. Tallón experimenta ya con combinaciones como la mermelada de grosella con flor de sauco, grosella negra con vino Mencía, jalea de fresa con pétalos de rosa o de uva espina.

El acondicionamiento del taller y los permisos precisos para poder procesar estas mermeladas y jaleas fue uno de los trámites más laboriosos de la puesta a punto de Trasdeza Natur, como explican sus promotores. Calculan que la inversión en el proyecto asciende ya a cerca de los 40.000 euros. Por eso, los reconocimientos como el de Agader le permiten «seguir avanzando y comprobar que el proyecto gusta, a la par de que es una manera de que la gente lo vaya conociendo», apuntan.

Charca depuradora y composteros

Lagoa depuradora de Trasdeza Natur

Charca para la depuración de las aguas del taller de envasado.

El proyecto sostenible de Trasdeza Natur incluye también una laguna en la que se depura el agua empleado en el taller a base de sistemas de filtrado, decantación y depuración ejercida por determinadas plantas. Inspirada en la depuradora que opera en Cervo, esta charca cuenta con una capacidad de algo más de 6.000 litros y permite que reutilicen el agua para el riego de la huerta.

Por otra parte, los restos de las frutas y verduras que procesan en el taller rematan en unos composteros en los que elaboran compost y de este modo retornan a la huerta. Junto con este compost también emplean el abono de una explotación de burros próxima que les permite obtener un fertilizante de calidad.

Venta en la página web

Uno de los siguientes pasos que proyectan dar en Trasdeza Natur es la venta directa a través de su página web, tanto de conservas, mermeladas como de los productos frescos. Calculan tenerla operativa para finales de este año. También contemplan aumentar la superficie de huerta y de frutales, y ya disponen de varias parcelas similares en las cercanías.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Solicitamos su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web, en cumplimiento del Real Decreto-ley 13/2012. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies. OK | Más información