Las diarreas en terneros lactantes son procesos muy frecuentes en las explotaciones cuya incidencia se mantiene en el tiempo a pesar del elevado número de investigaciones realizadas. Todo ello debería hacer que nos preguntemos qué estamos haciendo mal.
Como punto de partida, las diarreas son procesos complejos causados por múltiples patógenos, algunos zoonóticos, es decir que pueden afectar también a personas, especialmente a aquellas más en contacto con los animales enfermos, como el ganadero, veterinarios, etc. Además, la presencia de diferentes factores va a condicionar la aparición y gravedad del proceso.
1) Un proceso que causa importantes pérdidas….
Las diarreas causan importantes pérdidas económicas en las granjas:
-Incremento de la mortalidad de los terneros, que puede alcanzar el 25%. De hecho, más del 50% de las bajas registradas en los primeros meses de vida de un ternero se deben a procesos diarreicos.
-Costes económicos veterinarios.
-Reducción de la ganancia media diaria de peso debido a la deshidratación y a una menor absorción de nutrientes.
-Problemas de rendimiento en el animal adulto: Un animal que ha sufrido una diarrea nunca llega a alcanzar su máximo potencial de producción.
-Se han constatado problemas reproductivos por retraso en la llegada a la pubertad y al primer parto.
-Los animales que presentan diarrea son más susceptibles a pneumonías y otras enfermedades.
-Mayor tiempo que el ganadero destina a atender al ternero.
Sumando todos estos gastos, las pérdidas económicas son cuantiosas
2) Tipos de diarreas:
A) Infecciosas: Tanto de naturaleza bacteriana, vírica o parasitaria. Los más frecuentes son rotavirus, coronavirus, Escherichia coli, enterotoxigénicos (ETEC) y Cryptosporidium parvum, aunque también pueden deberse a la acción de otros agentes como Clostridium, Salmonella o Eimeria. Estos patógenos pueden aparecer solos o en combinación.
También existen virus causantes de diarrea que se consideran emergentes como norovirus, nebovirus y torovirus, aunque su relación con la aparición de diarreas no está totalmente confirmada.
Principales enteropatógenos relacionados con la diarrea del ternero:
B) No infecciosas:
3) Como causan la diarrea?
-Mala absorción: Suele ser el modo de acción de la mayoría de parásitos y virus relacionados con las diarreas. Se destruyen los enterocitos en las vellosidades intestinales, por lo que el organismo no puede absorber los nutrientes correctamente.
-Hipersecreción: Son más complicadas, por ejemplo por ETEC. Se trata en este caso de diarreas que causan pérdidas de agua muy rápida, en muy poco tiempo y con porcentajes de mortalidad más elevados.
Ambos mecanismos se asocian también con inflamación y secreción de líquidos por el intestino. También se incrementa la motilidad intestinal, reduciendo el tiempo para que el animal pueda digerir los alimentos de manera correcta.
4) La importancia de la transmisión fecal-oral:
Los animales con diarreas clínicas son los que más patógenos eliminan con las heces y por tanto son los principales responsables de la contaminación del medio. Sin embargo, en algunos casos los animales adultos también pueden ser reservorios, padeciendo infecciones leves o crónicas y eliminando patógenos al medio en bajas cantidades pero constantemente.
La limpieza en la sala de partos y en los cubículos es clave
Un ejemplo de la importancia de los animales adultos en la transmisión de patógenos causantes de diarreas se encuentra en los coccidios. Un estudio realizado en vacas de raza Rubia Gallega por el grupo de investigación INVESAGA de la Universidad de Santiago de Compostela concluyó que la prevalencia de infecciones por coccidios, así como su eliminación en heces, es mucho más elevada en los animales más jóvenes que en los adultos, pues tras repetidos contactos con el parásito se desarrolla una cierta respuesta inmunitaria protectora. Aún así, y como se observa, los adultos pueden actuar como reservorios de especies patógenas para los terneros neonatos. Como los ooquistes de los coccidios son muy resistentes a desinfectantes, la limpieza en la sala de partos y en los cubículos es clave para prevenir la aparición de estos procesos.
En este sentido, cuando las condiciones higiénicas en el establo son deficientes, se empiezan a acumular patógenos en el medio y hay dos zonas especialmente peligrosas: los cubículos, sea individuales o en grupo, y en la sala de partos. La higiene, limpieza y desinfección de esas zonas es clave.
En el caso de Cryptosporidium, por el contrario, los animales adultos no suelen ser la fuente de infección para los terneros, pues recientemente se ha señalado la existencia de una relación directa entre la edad de los animales y las especies que aparecen. Así, los terneros, durante las primeras 4 semanas de vida, suelen estar infectados por C. parvum, que es la especie causante de las diarreas. Sin embargo, a medida que aumenta edad, el ganado bovino suele estar parasitado por otras especies no patógenas como C. bovis, C. ryanae o C. andersoni.
5) Los principales causantes de diarreas en terneros:
Los patógenos más frecuentes en terneros con diarrea son:
Tanto en Bélgica como en Galicia, tal y como demuestran las gráficas anteriores, la tendencia es que en los últimos años han disminuido en los terneros las infecciones pro rotavirus y coronavirus, gracias al empleo generalizado de vacunas, pero se ha multiplicado las infecciones diarreicas causadas por cryptosporidum que ha pasado de un 5% a más de un 25%.
En concreto, en un estudio realizado por el grupo INVESAGA de la Facultad de Veterinaria de Lugo, en más del 60% de las muestras analizadas sigue apareciendo Cryptosporidum, en un 35% rotavirus y en un 30% E. coli enterotoxigénicos. Llama la atención la presencia de norovirus, un virus emergente, en el 25% de los animales con diarrea.
Otro aspecto a destacar de las diarreas del ternero es que en la mayoría de los casos están implicados varios patógenos, lo que suele relacionarse con una mayor gravedad del proceso, como por ejemplo, una mayor tasa de mortalidad.
6) Factores de riesgo:
La aparición de estas diarreas neonatales y su intensidad, dependen de la presencia de varios factores de riesgo que pueden asociarse en dos grupos:
A) Fallos inmunidad pasiva:
-Es clave el encalostrado: los terneros deben ingerir una cantidad adecuada de calostro lo antes posible para que muestre una protección óptima frente a infecciones. Los animales mal encalostrados tienen un mayor riesgo de presentar diarrea. En este sentido, se debe tener cuidado con novillas, con calidad de calostro más baja, vacas que pierden leche antes del parto, animales con partos prematuros…etc porque ese calostro tendrá menos inmunoglobulinas.
B) Manejo e instalaciones:
Resulta muy importante reducir:
-Suciedad en cubículos y en la sala de partos.
-Controlar la densidad de animales por corral, pues provoca estrés y generalmente mayor suciedad.
-Cumplir un protocolo de desinfección de las instalaciones, bebederos..etc.
-Controlar la temperatura, corrientes de aire, alimentación…
C) Diagnóstico:
Los signos clínicos son muy similares independientemente del patógeno que esté involucrado, e incluyen dolor abdominal, deshidratación, fiebre, hipotermia o condición corporal baja. Dependiendo del agente causal, también pueden aparecer signos de endotoxemia. La diarrea es el signo más característico y en las heces puede aparecer sangre, moco, etc.
La edad de los animales nos puede ayudar a sospechar de determinados patógenos: por ejemplo, la prevalencia de Cryptosporidium suele ser máxima entre los 8 y los 11 días de vida, mientras que la de los coccidios aumenta con la edad.
Sin embargo, resulta clave identificar el patógeno en el laboratorio para implementar las medidas de control y prevención más adecuadas en cada caso.
6) Tratamiento:
-Sintomático: Rehidratar es esencial. Además la aplicación de antiinflamatorios en terneros favorece su recuperación.
-Etiológico: Es necesario un análisis en laboratorio para determinar el patógeno causante de la diarrea. Para Cryptosporidum los tratamientos que existen son halofuginona y paromomicina, pero ninguno de los dos son totalmente eficaces, ya que reducen la velocidad de multiplicación de parásitos en el intestino, de forma que el animal va a eliminar menos ooquistes, mostrar signos más leves (o no mostrarlos), pero sigue contaminando el medio. Son nada más que preventivos.
Para G. duodenalis se emplea fenbendazol. Si está causada por Coccidios se pueden emplear toltrazurilo, diclazurilo, decoquinato o sulfamidas. No funcionan como curativos, si no como preventivos.
Y en caso de bacterias antibioterapia con antibióticos. Algún autor recomenda utilizarlos sólo en casos diagnosticados de Salmonella. De utilizarlos realizar primero un antibiograma para determinar el antibiótico más adecuado. Para las diarreas víricas no hay tratamiento.
7) Prevención:
-Manejo de la madre: Básicamente vacunarlas frente a rotavirus, coronavirus, ETEC.
-Que el ternero ingiera calostro correctamente.
-Evitar situaciones inmunodepresoras para el ternero: frío, calor, corrientes de aire, deficiente nutrición del animal.
-Reducir la presión de infección: Desinfectar bien entre terneros en los cubículos y corrales, así como las salas de parto. Dependiendo de que patógenos utilizar uno u otro desinfectante. Así, en caso de Cryptosporidium funcionan mejor los desinfectantes a base de peróxido de hidrógeno o compuestos de amonio cuaternario.
-Alojamiento: Las casetas individuales son lo más recomendable desde el punto de vista sanitario. Se pueden lavar a presión y dejarlas boca arriba para que las seque el sol, ya que la radiación ultravioleta destruye los patógenos.
Muy interesante,me sirve de mucho esta información