Más de doscientos treinta asistentes relacionados con el mundo bovino se reunieron el pasado jueves y viernes, 23 y 24 de septiembre, en la granja de Mas Bes en Salitja (Girona) con motivo del II Congreso Internacional de Salud Podal y Bienestar que, además, fue también el primero dedicado al entrenamiento en el recorte funcional de las pezuñas.
Organizado y patrocinado por ANKA, APPB, la APIB, la National Association of Cattle Foot Trimmers, ANEMBE, CONAFE, ZINPRO y la Hoof Care Alliance, esta convención unió tanto a profesionales de la pedicura bovina como a veterinarios, nutricionistas y gerentes de granja de toda Europa, América y Asia. Estos profesionales se dieron cita para aprender, debatir y, en definitiva, compartir conocimiento con un objetivo común: la reducción de cojeras en las explotaciones ganaderas.
Jamie Sullivan, consultor especializado en salud podal, abrió el turno de ponencias con una interesante charla sobre el tratamiento del ganado con bajo estrés a la hora de realizar un recorte funcional. “Las vacas tienen muy buena memoria y una experiencia traumática en el potro puede marcarlas toda la vida”, subrayó. El canadiense enfatizó en estos aspectos y en otros como en la utilización del “Budbox” o sistema de puertas que permite guiar a las vacas al potro de una manera menos estresante.
En la misma línea de actuación, el recortador francés Roger Seron explicó la importancia de los sentidos que poseen estos animales, haciendo especial hincapié en el de la vista. La sensibilidad a la luz, las sombras o los rincones oscuros y los colores agresivos en la vestimenta de los trabajadores son algunas de las distracciones que los vacunos pueden encontrarse en su paso previo al recorte.
El siguiente ponente en salir a la palestra fue William Davy. El joven veterinario explicó su proyecto, Claw Care, basado en la detección temprana de las cojeras a través de la termografía y de la inteligencia artificial. Estas lesiones aparecen fácilmente reflejadas en la cámara térmica utilizada por Davy, mucho antes que a simple vista. ¿Por qué sucede esto? Porque la inflamación primigenia en la pezuña conlleva siempre un aumento de la temperatura corporal, hecho que no pasa desapercibido para la cámara térmica. Prevenir y actuar de manera anticipada es vital para reducir las pérdidas de leche que pueden llegar a comenzar entre seis y ocho semanas antes de la aparición de la cojera propiamente dicha.
Más arena y menos colchoneta
La segunda mitad de las ponencias matutinas versaron sobre la relación entre la nutrición y la salud podal y acerca del diseño de zonas de recorte y de ordeño robotizado dentro de las propias instalaciones ganaderas. Para Huw McConochie el objetivo principal de los nutricionistas es el de reconstruir el cuerpo del animal tras el parto. Así, la ponencia se centró en torno a la dieta de las vacas durante el embarazo, el parto y la lactancia. Estos bovinos necesitan suplementos proteínicos durante las tres primeras semanas postparto en las que el cuerpo del animal se encuentra más débil, situación que repercute en el menor crecimiento de las pezuñas y en su mayor fragilidad. Para el nutricionista de ZINPRO es relevante llevar también a cabo un cuidado de la pared intestinal de los rumiantes para evitar que las toxinas lleguen a la sangre y, así, reducir la inflamación. Ya para finalizar su intervención, el Dr McConochie incidió recomendó también una disminución en el tiempo de alimentación de los animales para favorecer su descanso.
Por estos derroteros dirigió también Courtney Halbach a los oyentes, proponiendo una serie de factores que ayudarían a reducir el tanto por ciento de cojeras en las explotaciones ganaderas. Por ejemplo, el buen diseño de la explotación con menos suelos de cemento y que, a su vez, estos tengan un rayado con un acabado suave para facilitar el contacto entre el pavimento y la pezuña. Otro punto sería un sistema de tráfico unidireccional con zonas totalmente iluminadas para reducir el estrés de las vacas. La colocación del potro en algún lugar del redil desde el que las vacas puedan acceder fácilmente desde cualquier punto del recinto también es importante.
En la segunda parte de la charla, la doctora se centró en el diseño de instalaciones de ordeño robótico teniendo en cuenta la salud de las pezuñas y la prevención de cojeras o enfermedades. Algunas de las claves por las que abogó la estadounidense fueron una mayor ventilación del recinto, la utilización de cubículos preferentemente de arena y en la eficacia del pediluvio obligatorio, ya sea antes o después del robot de ordeño para, así, reducir las enfermedades. Centrándose en las camas de arena, la estadounidense aportó datos interesantes sobre el descanso de estos animales, ya que sobre esta superficie las vacas pasan casi doce horas tumbadas, una más que sobre colchoneta, casi una y media más que sobre cemento y hasta dos horas a mayores respecto a las camas de agua.
Tiempo de prevención, diseño y recorte
Por la tarde, comenzaron los talleres prácticos para todos los participantes en los que, divididos por grupos según el idioma, los asistentes recibieron información de lo más diversa. Primeramente, se presentó el GT-FEPYBA (Grupo de Trabajo para Formación y Estandarización en Podología Bovina y Bienestar Animal) que recoge, almacena y analiza datos de todo el Estado Español con el objetivo de establecer criterios comunes a la hora de identificar y evaluar la severidad de una lesión podal. Otra de las exhibiciones consistió en una demostración manual de las técnicas de recorte llevadas a cabo hace treinta años. Adrián González Sagüés, Pere Malet y Ángel Cortinas fueron los encargados de dicha tarea.
En el taller de ZINPRO, Arturo Gómez llevó a cabo una exposición de los problemas de salud más comunes en la pezuña bovina. En una segunda parte del grupo de trabajo, Huw McConochie expuso el sistema de planificación, prevención, actuación y seguimiento a través de una aplicación desarrollada por la compañía para la que trabaja. Cirugía y lesiones complicadas fue otro de los seminarios prácticos de la tarde. Loris de Vecchis, profesor de la Universidad de Milán, realizó un ejemplo práctico de cómo interpretar, tratar y gestionar lesiones crónicas en cascos vacunos.
Oriol Franquesa impartió su taller siguiendo los protocolos Welfare Quality® con el objetivo de realizar un seguimiento diario de las granjas. A través de diferentes parámetros establecidos en cuanto a diseño, productividad e higiene, el consultor de Q-Llet proporcionó a los asistentes medidas para el buen funcionamiento de las explotaciones ganaderas. Y ya para finalizar los talleres, Jamie Sullivan llevó a cabo una demostración práctica de lo ya comentado en la ponencia de la mañana acerca del uso correcto del Budbox para la reducción del estrés de las vacas a la hora de realizar un recorte funcional.
Otros aspectos de la Salud Podal
Las ponencias del segundo día comenzaron con un seminario sobre fisioterapia para la prevención de las lesiones más comunes (espalda, hombro, codo y muñeca) que afectan a los podólogos. Asier Lezertua, CEO de Witrein, fue el encargado de dar las nociones básicas a través de una serie de ejercicios diarios. A continuación, Noureddine Charfeddine, analista genético en el Departamento Técnico de CONAFE, informó a los asistentes sobre la presencia de la genética en el mundo de la salud podal, así como el incremento en la utilización de la misma para la mejora de cría en las explotaciones ganaderas. Adrián González Sagüés, quien ya había realizado en la jornada anterior una demostración sobre las técnicas clásicas del recorte funcional, centró su exposición en el futuro de la podología vacuna y abogó por una mayor inversión en prevención y en diseño de las instalaciones para la disminución de las lesiones y enfermedades.
Jamie Sullivan volvió a subirse al escenario para hablar de la mejora que se podría llevar a cabo en cuanto a planificación y calendarización de los recortes funcionales para lograr una mayor eficiencia, una reducción de los costes, un aumento de los beneficios y, también, una protección extra de la salud del recortador. La quinta ponencia del viernes corrió a cargo de Luis da Veiga. En ella se abordó el tema central del congreso desde una visión más económica haciendo referencia a como las cojeras repercuten negativamente en los beneficios de la explotación, siendo el principal coste monetario en cuanto a lesiones o enfermedades bovinas se refiere. Y ya para finalizar la parte teórica del congreso, Fernando Castillo y Steve Paul comentaron las realidades que a día de hoy se viven en las granjas de México y de Reino Unido, respectivamente.
El II Congreso Internacional de Salud Podal y Bienestar concluyó con una Ryder Cup que enfrentó a América contra Europa, representadas en las figuras de Jamie Sullivan y Loris de Vecchis. Ambos, distinguidos recortadores, ejecutaron una perfecta demostración de cómo realizar un recorte funcional, aunque fue el italiano el que obtuvo la mayor puntuación al término de la contienda. Con este concurso se puso punto y final a dos intensas jornadas que dejaron a los asistentes con ganas de seguir formándose y trabajando en el campo de la salud podal.