Últimos avances en prevención y control de enfermedades de la madera en viñedo

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ENFERMEDADES MADEIRA GRAMAJE 2Uno de los principales medios de dispersión de la mayoría de los hongos causantes de las Enfermedades de la Madera en Viñedo (EMV) es a través del material de propagación. No existen medidas de control curativas, por lo que es de suma importancia la utilización de planta con la mayor calidad fitosanitaria posible. De hecho, estudios realizados en España han demostrado la infección de plantas madre de vid con diversos hongos de la madera y su presencia en distintas fases del proceso de producción de planta injertada en vivero.

1) La importancia de los viveros para evitar la propagación de las enfermedades de la madera

La prohibición, a principios de la última década, de productos químicos como los bencimidazoles carbendazima y benomilo, altamente eficaces para el control de las EMV en viveros, junto con las altas restricciones a las que se enfrentan actualmente los fungicidas químicos en la mayoría de los países del mundo, por sus efectos nocivos para la salud humana y el medio ambiente, hacen muy complejo el manejo de estas enfermedades.

Los tratamientos de termoterapia con agua caliente (TAC) de hasta 53ºC durante 30 minutos reducen significativamente la presencia de los agentes patógenos causantes de EMV sin que se vea afectada la viabilidad de la planta, aunque su efectividad no es total. La TAC no está implantada en la producción de planta por los viveros para el control de las EMV, pero sí está siendo utilizada para eliminar otros agentes fitopatógenos, como el fitoplasma causante de la flavescencia dorada o la bacteria Allorhizobium vitis. Además, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) recomienda el tratamiento por TAC de 50°C durante 45 minutos para eliminar la bacteria Xylella fastidiosa, agente causal de la enfermedad de Pierce, y sus subespecies, del material de propagación en viveros de vid.

En los últimos años se ha puesto de manifiesto el potencial de diferentes microorganismos, sobre todo hongos del género Trichoderma, para combatir los patógenos de la madera en viveros de vid. Cabe destacar la eficacia del producto Vintec® (Trichoderma atroviride SC1), comercializado por Belchim Crop Protection, el cual es el único producto registrado en España para uso en vivero contra hongos de la madera de la vid.

En estudios recientes se ha demostrado que la aplicación de Vintec® en viveros reduce significativamente la incidencia de los hongos de la madera. La inoculación de planta injerto en pre-plantación con actinobacterias (Streptomyces spp.) redujo significativamente la infección por hongos asociados a la enfermedad de Petri y el pie negro en campos de vivero.

Otro punto importante para el control de las EMV es el suelo de los campos de propagación de los viveros, en el que residen importantes fuentes de inóculo de estas enfermedades. La rotación de cultivos, que de forma estándar se realiza en viveros consistente en la sustitución del cultivo cada 2 a 4 años por un cultivo de cobertura, no es efectiva frente a los hongos causantes de EMV, por lo que se han planteado nuevas estrategias para su control. La biofumigación con mostaza blanca reduce el inóculo de Dactylonectria torresensis en suelo, así como la incidencia y severidad de Pie negro en planta injerto, por lo que se debe considerar como una herramienta más para el manejo integrado de la enfermedad.

2) La plantación y los primeros años de cultivo

Los plantones deben tener un grosor adecuado, con un callo bien cicatrizado en su base y en el cual de distribuyan uniformemente las raíces (Figura 1a). La plantación debe realizarse correctamente, procurando que las raíces queden hacia abajo, no dobladas hacia arriba.

La aparición de síntomas en el terreno definitivo se ha relacionado con el estrés a que se somete la planta para su entrada en producción, por lo que con frecuencia se recomienda evitar el cultivo intensivo en los primeros años tras la plantación.

3) Valoración de la eficacia de los productos para proteger las heridas de poda

En plantaciones adultas se suelen recomendar medidas de lucha de carácter general, como retirar y quemar los restos de poda (Figura 1b), y proteger las heridas de poda con productos autorizados.

En este sentido, existen cuatro productos autorizados para proteger las heridas de poda en el registro de productos fitosanitarios del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, tres basados en agentes de control biológico (ACB) y uno basado en materias activas fungicidas: Esquive® (Trichoderma atroviride cepa I-1237), Vintec® (T. atroviride cepa SC1), Blindar® (T. asperellum cepa ICC012 y T. gamsii cepa ICC080) y Tessior® (polímero líquido, piraclostrobin 0,5% y boscalida 1%). Aunque se han obtenido resultados prometedores con el uso de ACB, éstos no han sido consistentes, observándose diferencias en la eficacia dependiendo, entre otros factores, del ACB y su cepa específica, el patógeno objetivo, el método de aplicación, el tiempo de exposición al ACB e incluso los cultivares de vid y portainjertos sujetos a estudio.

ENFERMEDADES MADEIRA GRAMAJE 1 verticalPor otra parte, la mayoría de los estudios realizados hasta el momento se han llevado a cabo en condiciones controladas, por lo que se hace necesaria la realización de más ensayos en campo para conocer la efectividad real de estos productos. En este sentido, algunos grupos de investigación en España están evaluando la eficacia de varios productos para proteger las heridas de poda en viñedo.

Recientemente, en dos viñedos adultos de la D.O. Valdeorras (Galicia), se evaluó la eficacia de varios productos biológicos (Esquive® y Vintec®), químicos (Enovit Metil®) o combinación de materias activas fungicidas con una barrera física (Master+Song® y Tessior®), para la protección de heridas de poda contra infecciones artificiales causadas por Pa. chlamydospora (yesca de la vid) y D. seriata (decaimiento por Botryosphaeria). En las condiciones de cultivo de este estudio la aplicación de Tessior® y Master®+Song® proporcionaron un porcentaje medio de control de la enfermedad causada por P. chlamydospora (51% y 67%, respectivamente) y por D. seriata (82% y 60%, respectivamente) significativamente mayor que los otros tratamientos.

Resultados similares se han obtenido en un estudio reciente llevado a cabo en un viñedo joven en California, donde la combinación piraclostrobin y boscalida (Pristine® en EE.UU.; Bellis® en España) o metil tiofanato y miclobutanil (Topsin® + Rally®) con un polimero líquido basado en una resina (Latron B-1956®) resultaron ser los productos más eficaces para proteger las heridas de poda contra la infección por hongos de la madera.

4) La importancia de la época de poda

Respecto a la época de poda, investigaciones recientes llevadas a cabo en Cataluña, Galicia, Navarra y en La Rioja sugieren que la poda debe adelantarse lo antes posible en el tiempo ya que de esta forma se consigue minimizar el riesgo de infecciones naturales.

Sin embargo, la dinámica de dispersión del inóculo aéreo de los patógenos asociados a las EMV y, por tanto, el riesgo de infección puede variar mucho entre años y localizaciones en función de las variables ambientales. Recientemente se ha desarrollado un modelo epidemiológico capaz de predecir la dispersión de Phaeomoniella chlamydospora (yesca de la vid) en función de las condiciones ambientales que, actualmente, se encuentra en fase de validación. Los modelos predictivos aplicados sobre los diferentes patógenos asociados a las EMV resultarán muy útiles para identificar los periodos de riesgo de infección. Durante los periodos de riesgo se podría, por ejemplo, evitar la poda o proporcionar una adecuada protección a las heridas. Estos modelos debidamente validados podrán incorporarse a los sistemas de apoyo a la toma de decisiones relacionadas con una gestión eficiente de las EMV.

Otro aspecto importante relacionado con la poda es que nunca debe realizarse después de una lluvia, medida de gran importancia cuando exista riesgo de infección por E. lata y por hongos pertenecientes a la familia Botryosphaeriaceae. Cuando durante la poda se detecte algún tipo de necrosis o podredumbre se debe ir cortando hasta encontrar tejido sano. En algunos casos, especialmente en plantas afectadas por eutipiosis o decaimiento por Botyrosphaeria, se puede rejuvenecer una cepa a partir de un brote basal (Figura 1c).

5) Empleo de variedades, clones y portainjertos más tolerantes a la enfermedad

La sostenibilidad ambiental de la producción vitícola es una exigencia del consumidor y la legislación cada vez restringe más el uso de fungicidas que se han utilizado tradicionalmente, lo que está aumentando el interés por el uso de variedades, clones y portainjertos más resistentes a las enfermedades.

La utilización de cultivares y portainjertos resistentes es un elemento clave para la gestión integrada de las EMV, a las cuales son muy susceptibles los cultivares y portainjertos de mejor adaptación pedoclimática e interés comercial (ej. cultivar ‘Tempranillo’ y portainjertos 110 Richter, 140 Ruggeri, 41 Berlandieri, 1103 Paulsen).

Los estudios realizados en España mostraron que el portainjerto 161-49 Couderc era el menos susceptible entre cinco portainjertos de vid previamente inoculados con patógenos causantes de la enfermedad de Petri. Lamentablemente, este portainjerto ha sido recientemente retirado del mercado en Francia debido a los problemas observados de producción de tilosas en el sistema vascular, y otros síntomas como pérdida de vigor al cabo de 3-4 años tras la plantación, variación en el diámetro del tronco y disfunciones en la anatomía del sistema vascular.

Actualmente, existen investigaciones en curso financiadas con proyectos nacionales en las que se pretende identificar material vegetal tolerante a las EMV mediante bioensayos con condiciones que aseguran el desarrollo óptimo de la enfermedad. En concreto, se está investigando en bancos de germoplasma de variedades comerciales y minoritarias, clones de ‘Tempranillo’, y portainjertos.

 

Autores:

Sonia Ojeda, Beatriz López-Manzanares y Rebeca Bujanda, David Gramaje, del Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino (ICVV)

María del Pilar Martínez-Diz y Emilia Díaz-Losada, de la Estación de Viticultura y Enología de Galicia (EVEGA)

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